viernes, 28 de octubre de 2011

Crisis: ¿hemos tocado fondo?


No sé si la cosa se podrá mantener, pero por fin hay una luz al final del túnel. Pero, como dice el chiste, ahora vendrá el tonto de turno y la apagará. Desgraciadamente el problema de nuestro país es el peor: el paro. Llevamos años diciendo que desgraciadamente ese es un problema endémico de España, lo que pasa es que con la fiebre del tocho nos hicieron creer que éramos otro país. Y entre tanto llegaron miles de emigrantes a los que una multitud de malos empresarios sin escrúpulos se dedicaron a explotar sin pensar en el mañana. Y los precios de todo se dispararon mientras los salarios se quedaban más atrancados que el wáter de Carpanta. Entre los unos y los otros se instalaron en nuestro país un montón de vampíricas multinacionales para aprovechar la coyuntura y las subvenciones de turno, mientras los polítiquillos de zona sonreían a los flashes y alargaban la mano por debajo de la manta. Desde 1999 a 2007 vivimos un engaño que sirvió para enriquecer a los amigos de alguien mientras nos dejaban al resto con el culo al aire... y todo con el beneplácito y para el beneficio de una banca con menos empatía que Jack el destripador. Después, cuando la crisis empezó a asomar su peluda patita por debajo de la puerta, levantaron el vuelo los príncipes de la oscuridad, mientras aquellos que se hicieron llamar empresarios presionaban para obligar a bajar el precio de los despidos y así liberarse de sus últimas responsabilidades y huir con el oro muy lejos de los daños causados.
Ahora el paro alcanza índices que rozan el límite de la revuelta social (en países donde no existen las estructuras familiares del nuestro ya hace tiempo que habría una guerra civil). Y eso que gran cantidad de toda aquella inmigración que llegó, se ha marchado en busca de nuevos horizontes. Sin embargo, los que se quedaron, buscan una salida airosa y muchos de ellos han empezado a abrir negocios. Si unimos a esto que los cierres continuados habían dejado infinidad de locales vacíos y que ahora empiezan a bajar los alquileres, estamos diciendo que se ha abierto una nueva esperanza al resurgir de los negocios a pequeña escala.
Para que la economía a gran escala vire hacia la recuperación aún nos faltan los dos mismos detalles de siempre: que baje el precio de la vivienda un 40% y que los capitales empiecen a abrir el grifo del crédito. El resto de la economía está esperando. El gran peligro es que a algún político loco le dé por ceder a las descerebradas pretensiones neoliberalistas de la CEOE, y rebaje los listones del despido, porque entonces nos encontraríamos con una nueva oleada de parados que ya no nos permitiría remontar la economía en al menos seis o siete años.
Entonces, además de estar empezándose a ocupar locales vacíos, qué ha cambiado para ver esa luz al final del túnel. Pues es el sector inmobiliario, el culpable de nuestra mala situación actual y el generador de la perniciosa euforia previa a estos momentos. Si bien es cierto que aún quedan infinidad de los llamados expertos en el sector que insisten en que es el momento para comprar (más llevados por sus intereses que por la realidad, como siempre), ya hay un grupo que está cogiendo el toro por los cuernos y reconoce que los precios de la vivienda están entre un 25 y 45% por encima de lo que permite la economía. Y si alguien se decide a empeñarse para comprar en estos momentos se abre la puerta a quedar en el lugar del ejercito de desahuciados que empieza a poblar nuestro país. Los expertos (los sinceros) no entran en las tonterías de si los costes de producción o los valores del suelo… y mucho menos en aguantar los precios vendiendo lo mejor del mercado a las mafias rusas. La racionalidad vence y ya se habla de una bajada de precios constante durante los próximos dos años o hasta llegar a los llamados valores de reconstrucción económica. Esto es lo que es, lo que será y lo que siempre fue, pero hay una diferencia: los expertos han reconocido la realidad y ese es el primer paso para encontrar las soluciones que necesitamos.
Nuestro drama es haber creído en ese neoliberalimo que no soluciona nada. Si se quiere salir de las crisis hay que coger el toro por los cuernos y jugársela. Uno o es keynesiano (neokeynesiano que las teorías del inglés se han retocado y perfeccionado mucho en las dos últimas décadas) y sigue abriendo puertas, creando impuestos y subvencionando todas las salidas, o es shumpeteriano y deja que todo lo inútil y falaz se hunda antes de abrir el grifo. En cualquier caso toda solución supone grandes sacrificios, pero no esta continua sangría que nos está extenuando sin salir del agujero. Más al contrario, nos arrastra hacia una depresión sin límites.
La luz está ahí, pero ahora toca proteger el empleo y acabar con los pillos que entorpecen todos los esfuerzos de la ciudadanía. Es el momento de encontrar fuentes de financiación y apostar por una sola vía esperando haber acertado en la elección porque no hay mucho margen de maniobra.
¿Y los datos del paro?
Los datos del paro son la confirmación de todo lo dicho. No se ha protegido bien el empleo y se ha hecho demasiado caso a los malos empresarios capitaneados por una CEOE que ha resultado ser la abanderada del absurdo y pernicioso neoliberalismo. Ese que en lugar de buscar salidas económicas solo pretende justificar las acciones egoístas de un sector muy pequeño de la sociedad.
Una ley básica de la lógica dice que si algo parece absurdo y al aplicarlo no funciona es que es absurdo. Y al abaratamiento del despido me remito.
Y si entre tanto Sarkozy, la Merkel y el BCE recobran la cordura, mejor. Pero en esta Europa de egoístas conservadores no podremos tener muchas esperanzas de verdadero apoyo.
Imagen extraída de www.elpuntavui.cat

lunes, 24 de octubre de 2011

Encuestas y otros engaños electorales.


No todos los estudios que se realizan antes de unas elecciones son publicados. De hecho, algunas de las encuestas de las que después nos ofrecen unos resultados en porcentajes de intención de voto, realmente dan algunas otras conclusiones mucho más interesantes, pero que son solo para los ojos de quienes encargaron la encuesta.

Para desentrañar los misterios que aquí se ocultan empecemos por saber quién solicita o lleva a cabo esas encuestas. Para empezar existen una infinidad de empresas que realizan encuestas preelectorales, unas más conocidas que otras, algunas con cierto prestigio o nombres conocidos, y otras sin él. Seguro que alguna vez han escuchado aquello de “en una encuesta realizada por demoscopia”, o “eco-consulting”, o… bueno hay muchas empresas que se dedican a ello. Se supone que hay un amplio mercado y, seguramente, muchas de esas encuestas, parcial o totalmente, serán adquiridas o encargadas por más de un interesado. Pero vayamos al ojo del huracán y pensemos en quienes son estas personas o sociedades interesadas en una de estas encuestas.

El primer objetivo de una encuesta en general, o más bien del resultado final, es el público y posible votante. Dado que los porcentajes de intención de voto pueden influir a su vez en la intención del voto de los propios votantes, estas encuestas pueden utilizarse para variar o afianzar el voto de los mismos. Desde este punto de vista los partidos políticos serán los primeros interesados en filtrar estos resultados. Una filtración que vendrá acompañada, sin lugar a dudas, de la explicación más conveniente a los intereses del partido que la realiza. Así, unos resultados idénticos o similares, serán expuestos de formas diferentes y acompañados de, también diferentes, explicaciones según el partido que los manifieste. Pero no todos los partidos se pueden permitir elaborar una encuesta por su cuenta. En nuestro país, a nivel nacional, solo PP y PSOE manejan dinero suficiente para realizar una encuesta completa. Por otra parte, a nivel de comunidades autónomas, también lo pueden hacer PNV y CiU. Hay que tener en cuenta que estas encuestas no solo hablan de la intención de voto, que es lo que nos dejan ver a los mortales de a pie, sino que, si alguna vez han contestado a alguna de estas encuestas habrán visto, también se hacen otra serie de preguntas que verifican la fortaleza de esa intención, el estatus social, como han penetrado las ideas de cada partido y toda una serie de detalles que, una vez estudiados, pueden permitir al contratante establecer una estrategia ganadora. Así pues, estas estadísticas ya dan una sustancial ventaja a los partidos más ricos y que muy poco tiene que ver con sus verdaderas capacidades para el ejercicio del gobierno. No es de extrañar, pues, que ocasionalmente algún nuevo partido, como UPyD, utilicen esta herramienta para intentar mejorar sus resultados.

Otro cliente habitual de estas encuestas son los medios de prensa. Es cierto que estos acuden en ocasiones a encuestas tan complejas como las anteriores con oscuras finalidades, pero lo cierto es que a la prensa solo le interesa realmente aquello que puede divulgar. No es de extrañar así que, muchas veces, en lugar de realizar sus propias encuestas, acepte los resultados interesados que le brindan los propios partidos políticos. Después de todo, para ellos lo verdaderamente importante es tener información interesante que poder vender a sus lectores, oyentes, espectadores… Sin embargo la prensa necesita informaciones nuevas cada poco tiempo así que ellos mismos o empresas contratadas, están haciendo encuestas continuas cuyos resultados dan a conocer cada pocos días. Estas encuestas se limitan, en muchas ocasiones, a una sola pregunta: “¿A quién va a votar?”.

Por supuesto, los partidos comentan estas otras estadísticas y las valoran en su propia clave partidista. Sobre todo los partidos antes nombrados, que así quitan valor externo a sus propias encuestas más completas que son las que les servirán para elaborar su discurso.

Pero existen un tercer grupo de clientes mucho menos conocido y que acude a encuestas tan profundas o más que las que elaboran los partidos. Por lo general hablamos de grupos de poder como fundaciones, bancos, grupos financieros, asociaciones… Detrás de estas corporaciones hay personas que por lógica no deberían interesarse abiertamente por estos temas. Y no lo hacen, lo que les importa es ayudar a ganar a aquellos que puedan favorecerles en un futuro no muy lejano.

Alguno de estos entes puede realizar sus consultas en ambientes cerrados como la comunidad católica. Tal vez para conocer la ideología de sus feligreses o quizá para usar esas encuestas para idear una forma de inducción del voto… ellos sabrán. Pero la mayoría de estas encuestas no se divulgan nunca o aparecen tiempo después, como hizo alguna entidad financiera hace unos años, reflejadas en un estudio relacionando la fidelidad de las encuestas con los resultados en función de la renta en cada zona del país… ¡Impresionante!

Finalmente están las encuestas realizadas por las instituciones públicas. Antes eran obra del Instituto Nacional de Estadística (INE), pero con el tiempo se han limitado sus preguntas, aún así, Estado Y Comunidades Autónomas, siguen encargando a empresas especializadas, unas encuestas que son susceptibles de usarse con fines partidistas.

De cualquier forma, a los pocos partidos con posibilidades de gobernarnos, a los grupos de poder y a los centros administrativos, solo hay dos tipos de datos que verdaderamente les preocupen y son los que llevan las siglas: “n.s./n.c.”.

Para CiU, PNV y PP el “no sabe o no contesta” quiere decir que están frente a una posible abstención y deben lograr que así se quede. Porque estos partidos ya tienen sus votos totalmente definidos, con un grupo de votantes fieles que varían muy poco y que les otorgan la victoria cada vez que el resto de votantes deja de ejercer su derecho a voto o desperdicia este entre las trampas de la ley d’Hondt.

La interpretación de PSOE (PSV, PSC…) es ligeramente diferente. Para los socialistas (de nombre) este es el grupo de los indecisos. Votantes que han dejado de serlo, que hay que hacer que vuelvan y, sobre todo, evitar que se abstengan o voten a partidos sin representación que, en último término, también favorecería a sus rivales más inmediatos: los partidos anteriores.

De este modo, cuando nos preguntan por nuestro voto en una encuesta, no deberíamos de contestar, decir que no sabemos a quién votar, o deberíamos mentir (personalmente veo más utilidad y decencia en las dos primeras opciones), porque estamos entregando a partidos y grupos de poder una información que solo les favorece a ellos, no a nosotros. Pero es que la prensa presenta de una forma tan bonita las estadísticas, y los partidos les dan un sentido tan emocional, que no podemos resistirnos a ser orgullosos con nuestra tendencia de voto. Aunque estemos dispuestos a cambiarla mañana. Tanto tiempo luchando para que nuestro voto sea secreto y qué fácilmente se lo vendemos a esa encuestadora de ojos verdes. Pero no se engañen, no son los ojos, ni las piernas, ni la sonrisa… hablamos porque nos creemos que con nuestras palabras estamos colaborando en la victoria de nuestro candidato favorito… ¡Ilusos! ¡Por favor, que estamos cien puntos abajo!

Y ya el colmo son esas encuestas llamadas a pie de urnas. Sí, cuando se te acercan de una importante emisora de televisión con cámara y micrófono en ristre a la salida del colegio electoral. Que pocos se resisten a dar explicaciones de su voto que tendría que haber sido secreto. Pero todos esperan verse en el noticiario de las 20h; cuando los únicos datos que existen son esas encuestas a pie de urna. Ante ese deseo nadie es capaz de ver que no hay ningún piloto encendido en la cámara y que lo único que les interesa a los de la TV es el dato de su voto que anotan mientras el despistado votante sonríe a la cámara apagada y ofrece su voz de barítono al micrófono sordo.

Y entre tanto llegan los primeros resultados y manifiestan que los de siempre ganan, seguidos por los de siempre también y a continuación, muy lejos, hay otros que se quedan castigados otra vez sin voz ni voto. Y todo eso lo vemos en la tele, seleccionando el canal de quien nos encuestó para comprobar que nos han robado nuestro minuto de gloria. O tal vez visionemos nuestro canal favorito mientras deleitamos nuestro paladar con una buena “birra” y eructando al presentador nuestra tranquila abstención de descreído democrático apoltronado en el sofá.

Curioso que los unos y los otros salieron a la calle el 15M, el 19J y el 15O, pero cada uno ha seguido dando la misma respuesta en las encuestas y entregando, o no, la misma papeleta en las urnas. Ni por un momento han pensado en cambiar el guión de la película y dejar de contestar a los grupos de poder para mantener en secreto su voto como le da derecho la ley, y al final votar decidido a un partido que tenga algo que decir aunque no tenga esperanzas de ganar. Solo así se completa la revolución de las palabras, de la paz y de la ingratitud de todos esos que han gobernado, gobiernan y gobernarán olvidando que son meros albaceas temporales de un pueblo soberano.

Imagen tomada de comunicacionelectoral.wordpress.com

sábado, 22 de octubre de 2011

ETA, ¿fin de la violencia?

El 23 de marzo de 2006 ETA anunció una tregua que causó gran impacto mediático y una enorme polémica. Los medios de comunicación de la ultraderecha (que en España son demasiados y muy influyentes) denostaron y desvirtuaron aquel instante que ahora, más de cinco años después, rescatamos su historicidad. Recuerdo que por aquel entonces yo también saqué un artículo en Internet que fue duramente atacado (en especial meses después, cuando tuvo lugar el atentado de la T4 que daba al traste con la tregua).

Recuerdo que las excusas de la prensa “facha” estaban basadas en una tregua anterior, durante el cuatrienio moderado de gobierno Aznar, en que este hizo abundantes concesiones a la banda terrorista para descubrir que la tan cacareada tregua solo había sido una excusa para reorganizar las estructuras de un grupo que empezaba a notar el descenso de jóvenes deseosos de prorrogar la lucha armada en el país vasco. Es cierto que en 1999 se habían burlado de Aznar, pero en 2006 habían cambiado mucho las cosas.

Posiblemente si Aznar no hubiese estado tan deseoso de alcanzar notoriedad aquella tregua hubiese podido tener otro sentido, porque lo cierto es que los errores de la banda, ya por aquel entonces, habían generado grandes disensiones, no manifestadas, entre el entorno abertzale. El atentado de Hipercor en 1987 y el asesinato de Miguel Ángel Blanco diez años después, habían planteado preguntas a los simpatizantes de ETA en que la banda pasaba a ser la respuesta errónea. Perdido el apoyo popular la banda pudo hacerse más violenta, pero también había puesto en marcha el reloj de su asfixia social.

En 2004 un atentado ajeno al terrorismo etarra le dio la puntilla. Los atentados del 11M en Madrid cambiaron definitivamente las simpatías que algunos aún profesaban al terrorismo. Ya en las primeras horas pudimos escuchar al líder de HB y eternamente sospechoso de pertenecer a la banda, Arnaldo Otegi, negando la autoría de ETA en aquellos sangrientos atentados. Pero lo que a mi me impresionó no fue la negación que hizo de la autoría, porque para mi ya era obvio que aquello no tenía la estructura de los atentados etarras, por mucho que el desquiciado ministro Aceves dijese lo contrario. Lo que me impresionó fue la afectación en la voz del supuesto etarra. En su voz, el tantas veces encarnado tono de reproche, de orgullo y de agresividad, se había tornado en otro de consternación, de tristeza, casi de luto y, incluso, de culpabilidad por pertenecer a un entorno que tantas veces se había aliado con el terror. Su voz me hizo comprender, además, que el 11M había supera hasta a ETA y, aunque aún era aquel un momento de dolor, algo estaba a punto de cambiar. De no tener ojos, las palabras de Otegi ya me habrían convencido de la inocencia de ETA respecto a aquellos brutales atentados, pero no por su contenido (aunque ETA eran criminales y no mentirosos, a diferencia de la prensa facha que insistió durante días, y aún lo hace, en la falsedad de las mismas), sino por la forma y el pesar. El 11M también hirió a ETA.

En los meses que siguieron se vio una ETA menos dispuesta a atentar, sin duda corrían entre sus filas más preguntas que respuestas. Encima el CNI se había infiltrado hasta sus centros vitales, Francia había dejado de ser su santuario y los jóvenes independentistas vascos que antes les consideraban dioses ahora les denostaban como una barrera para sus intereses.

En ese ambiente en el 2006 se anunció la famosa tregua. Y no cabe duda de que algo se movía dentro de la banda para encaminarse hacia la paz, pero también hay que tener claro que había disensiones y aún quedaban muchos y muy violentos, que no deseaban la paz. Fruto de esas disensiones fue el atentado de la T4. Mientras la supuesta cúpula de la banda aún intentaba redirigir la tregua para obtener ventajas en futuras negociaciones, los más violentos dieron un brutal golpe de mano que demostró quienes eran los más fuertes. Pero aquel golpe también sirvió para que la policía encontrara huecos por los que penetrar en sus estructuras y fuera eliminando capa tras capa en detención tras detención.

En mi artículo de 2006 hablé del momento histórico que significaba aquella tregua, e insistí en que, a pesar de la presión del entorno mediático y del PP, el gobierno debía buscar alternativas negociadoras. También expuse a modo de intuición que aquella tregua no sería definitiva, pero que habría más, porque no tenía nada que ver con la de 1999. Posiblemente algunos etarras entendían que aquel era otro proceso reorganizativo, pero los que tenían una visión más amplia o habían podido hablar con líderes históricos, ahora apartados de la lucha armada, sabían que existía un nuevo Euzkadi donde no cabía ETA. Otra de las cosas que dije en aquel artículo era que, a pesar de los triunfos policiales, la banda armada nunca sería erradicada solamente mediante ellos. Si solo se creía en la solución policial había el riesgo de convertir la banda en un simple entorno de crimen organizado. Algo similar a lo que pasó en su día con la mafia siciliana. De hecho, para su financiación, muchos miembros de la banda en el pasado no han dudado en traspasar las barreras de la delincuencia común. Vivir en la clandestinidad termina por facilitar la creencia de que todo vale y llegados a ese estado de lucha por la supervivencia la policía nunca podría acabar totalmente con esa otra forma de crimen organizado. Así pues, a pesar de gran estado de debilidad manifestado por ETA la negociación sigue siendo necesaria.

Otra cuestión pueden ser los problemas morales que suscita la negociación con personas que han cometido, o simplemente han visto con buenos ojos, la ejecución de delitos, incluidos los de sangre, como parte de una lucha en pos de sus objetivos. Realmente nuestras emociones nos impelen a rechazar ese estado de cosas, pero es que en nuestro país eso ya se ha hecho “les hemos perdonado”, he incluso les hemos permitido ganar en unas elecciones y volver a gobernar en nuestro país. Aznar, Fraga, Mayor Oreja... son personas que han poseído cargos electos en nuestro país y sin embargo, ya en periodos democráticos han defendido particularidades de la dictadura terrorista de Franco, e incluso alguno de ellos participó en las acciones de aquel Estado radical. Así pues, conceder perdones parciales a los miembros de este otro terrorismo puede darnos mucho repelús, pero lejos de ser algo nuevo puede ser algo necesario para nuestra salud democrática.

Otro problema diferente se nos planteara el día que ETA acepte su disolución, ya que a partir de entonces no serán tampoco tolerables los actos de ese otro terrorismo sin sangre, pero con víctimas, con que nos sacude a diario la ultraderecha de nuestro país. Pero esa ya es otra historia.

Lo dije en el 2006 y lo repito ahora. En este mundo nada es definitivo, ni siquiera la muerte. Pero la voluntad de ETA en estos momentos es seguir el camino de la paz. Que alguno de sus miembros se arrepienta y cambie de idea sigue siendo posible. Incluso cuando la banda esté disuelta y las armas entregadas. Pero eso no debería cambiar nada… A no ser que, otra vez, los más violentos tomen el mando; aunque esta vez algo me dice que no va a ser así si el gobierno que entra no prefiere la humillación a la solución. Solo el PP me da algo de miedo. Rajoy moderó sus palabras, pero a su alrededor hay muchos neofranquistas vengativos que en cualquier momento pueden enviarlo todo al traste. Que nadie se olvide que ETA está muy débil, pero para matar a una sola persona solo hace falta una bala y no nos lo podemos permitir. Ahora ya no.

miércoles, 19 de octubre de 2011

El dinero ni se crea ni se destruye, solo cambia de manos.


Sobre el principio de que el dinero ni se crea ni se destruye, solo cambia de manos, se explica esquemáticamente qué es una crisis. Porque los desencadenantes son muy variados, pero la razón fundamental es que una economía en movimiento hace que cada euro real forme parte de las cuentas de muchas personas y empresas, pero cuando el movimiento de ese euro se frena ya no puede ocupar todos esos espacios a un tiempo y quedan huecos en la economía que no se pueden rellenar. Hay tres posibles soluciones: eliminar de la ecuación a los elementos con más huecos, crear más euros que ocupen los sitios que falta o la que se intenta con frustrante desespero de volver a acelerar los intercambios económicos. El problema de la última opción es que si todo el mundo intenta ahorrar y deja de gastar y seguir endeudándose para poder pagar sus deudas actuales, se generan más huecos en lugar de movimiento. Así es como se pasa de la crisis a la depresión. El vídeo explica cual es la única solución viable para salir rápidamente de esta y otras crisis. Los estados deben recuperar sus soberanías económicas y romper sus relaciones con las grandes multinacionales.


martes, 27 de septiembre de 2011

"Jabalí Style"


Hace un tiempo escuché que esta fórmula utilizada por el “universo pepero” para crispar allí donde van, se denomina “Jabali Style”. Y en contra de lo que suponía hasta ahora, tiene muchísimos precedentes e incluso está muy estudiada. De hecho el Jabalí Style puede adquirir diversas apariencias, aunque persigue un objetivo muy obvio, que es el de mermar la validez de los valores democráticos (así que de entrada su uso ya los hace menos demócratas de lo que dicen ser).

La idea central de esta táctica se enraíza con una flaqueza humana: la de perder la confianza en lo general cuando falla estrepitosamente en lo particular. De este modo sus practicantes intentan arrastrar al resto de políticos, a los que consideran rivales, a un diálogo crispado y crispante para desautorizar a estos frente al electorado. Es decir, hacer que el electorado retire la confianza a estos e incluso a la propia democracia.

Por lo general estas prácticas siempre fueron del ámbito de los más extremistas, ya fueran la ultra-derecha o la extrema izquierda. Partidos con pocos votantes, pero fijos, y que no tienen ninguna afinidad por los ámbitos verdaderamente democráticos. Estos partidos no cuentan con la posibilidad de aumentar su influencia de voto, por ello su única posibilidad de obtener representación es la de lograr que los indecisos se abstengan de votar. Si consiguen deslegitimar la democracia ante sus ojos, la falta de confianza y la abulia lograrán mantenerlos alejados de las urnas.

Muchos de estos partidos, sobre todo si se hallan en la oposición, hacen propuestas populistas aún a sabiendas de que pueden llevar a cabo o de que su cumplimiento podría dañar las estructuras económicas o del Estado.

Claro está que en todos los partidos existen algunas “ovejas negras” a los que no les parezca mal usar y abusar del “Jabalí Style”, pero cuando se trata de sus líderes o de un modo habitual de hacer y deshacer del conjunto del partido, estamos frente a unos ventajistas que violan el propio concepto de Democracia. Unos traidores al pueblo en definitiva.

Como ejemplo de estas prácticas tenemos la república de Weimar, cuando Hitler lanzó su ataque al poder. El partido Nazi era una fuerza minoritaria, pero mediante estas prácticas pudo lograr desestabilizar todo el sistema y terminar alzándose con el poder. No es de extrañar que, desde entonces, todos los sistemas democráticos hayan buscado fórmulas capaces de evitar una situación similar. Lo cierto es que todas han fallado y lo único que ha evitado el advenimiento de otro Hitler es que la situación del entorno socio-económico no ha creado el caldo de cultivo adecuado. Claro, que si vemos las situaciones de injusticia que está creando la actual crisis en todo el mundo, tal vez se estén empezando a dar esas circunstancias críticas.

Otro momento estelar del Jabalí Style lo tenemos en la segunda República española, cuando Falange primero y la CEDA más adelante, quisieron desequilibrar el sistema. Cierto que hubo sindicalistas que picaron el anzuelo, pero el virtuosismo verbal de la mayoría de los ponentes parlamentarios era tal que muchas veces esta crispación se limitaba a una violencia extrema del terrorismo patronal, con armas de Falange y algunas respuestas anticlericales de la izquierda sindicalista. Jabalí Style o pistolerismo, logró el grado de desestabilización necesario y suficiente para abrir la brecha de la esperada (aunque floja, porque tuvimos más violencia con ETA, GRAPO y un montón de corpúsculos ultras, a comienzos de la democracia, que en la vilipendiada y breve etapa del Frente Popular) excusa para un golpe de Estado militar.

Hoy en España el PP es un ejemplo de libro, pero también lo es Hugo Chávez en Venezuela, o lo fue Herri Batasuna en muchos ayuntamientos de Guipúzcoa durante años. Y es que los extremos se tocan.

Imagen tomada de la web motomkracing.com aunque el tema poco tenga que ver con jabalís de verdad… ¿o sí?


miércoles, 31 de agosto de 2011

¿Es usted nacionalista?

El nacionalismo es una palabra que se utiliza muy a la ligera y que cada cual le da el significado que le viene en gana. También eso mismo pasa con otras palabras que terminan identificando tendencias políticas o económicas. Sin duda muchas de estas palabras se han rodeado de numerosos sinónimos que, a su vez, empezaron por designar una sola cosa y acabaron cubriendo demasiados significados. En este grupo tendríamos separatismo, socialismo, nazismo, fascismo, comunismo, keynesianismo… Por eso si hablamos de economía o de política nos es imposible hacer una definición en una sola palabra. De todas formas ya hablaremos otro día de todas esas palabras que hoy lo haremos del nacionalismo.

Para empezar con esta palabra hay que decir que nadie puede decir categóricamente que no lo es. Cuando alguien ataca los nacionalismos en realidad solo está atacando a aquellos otros nacionalismos a los que él no pertenece. Cuando uno dice simplemente que no es nacionalista solo está reconociendo que es un hipócrita y no lo sabe.

En España es habitual que cuando uno habla de nacionalismos se refiere al catalanismo y al nacionalismo vasco, pero lo cierto es que existen otros nacionalismos como el gallego, el andaluz, el canario y el castellano. Por otra parte aún existen otros nacionalismos más difusos, pero, a un tiempo, más extremistas: el españolismo castellanizante, el neofranquismo y el españolismo católico. Estos tres últimos son diferentes grados de lo que los nacionalistas anteriores denominan fascismo o “fachendismo” (que no es bien bien lo mismo aunque algunos así lo crean; no es lo mismo llamar a alguien facha que fascista). Lo normal es que cualquier ciudadano de este país simpatice con alguna de estas tendencias, pero es igualmente normal no reconocerlo e inventar nuevas categorías para poder autodeterminarse erróneamente como “no nacionalistas”.

Les voy a contar un secreto, entre mi grupo de amigos hay nacionalistas de todo tipo e incluso independentistas (vascos y catalanes) y hasta un neofranquista, pero ninguno de ellos se muestra intolerante, porque todos ellos se reconocen como son y eso les permite moderar sus ímpetus irracionales. Por eso es más confiable una persona que se reconoce moderadamente nacionalista (sea del tipo que sea), que los que afirman no serlo y, lo que es peor, están contra los nacionalismos. El ser humano es nacionalista, siempre. Primero lo es de sí mismo, después de su familia, de su edificio, de su manzana de casas, de su barrio, de su ciudad, de su provincia, de su comunidad autónoma, de su Estado, de su asociación de países, de su continente… e incluso el día que colonicemos nuevos planetas tendremos que vivir con los nacionalismos planetarios.

Cuando uno analiza cualquier ideología puede discrepar en un par de cosas, pero salvo aquellas que incitan al odio, la violencia o la discriminación, todas son en teoría muy bonitas y, a la hora de la práctica, muy utópicas. Y que conste que no estoy hablando solo de los nacionalismos. Si uno lee Mein Kampf, más allá de la apología del odio, está lleno de figuras idílicas y bellas. Tanto es así que si en lugar de Hitler el que hubiese llevado a la práctica aquella ideología hubiese sido San Francisco de Asís, el resultado hubiese sido muy diferente y seguro que hoy no hablaríamos del terror del nazismo. Lo que sucede es que, por lo general, los líderes suelen ser los individuos más agresivos y que, a la hora de llevar a cabo los procedimientos, acostumbran a no detenerse ante nada. Así ante cualquier traba moral, en lugar de pararse a pensar y modificar las teorías para no crear un daño irreparable, tiran todo recto dando por hecho que los principios ideológicos son los primero, sin pararse a pensar en las personas.

Pero desde ese punto de vista no solo fue malo el nazismo o el fascismo, también lo es cualquier tipo de nacionalismo y de no nacionalismo. Sin pararse a evitar los daños a terceros, es malo el cristianismo, el budismo, el comunismo, el liberalismo, el capitalismo, el socialismo, el ateísmo, el barcelonismo, el madridismo y cualquier otro ismo que se nos pueda ocurrir. Siempre que pongamos a las personas por delante de las ideas podemos hacer encajar hasta la más ruin de las teorías.

Sin embargo, para comprender todo esto tendremos que definir correctamente nacionalismo y para ello, me temo que también tendremos que definir, con igual o mayor corrección, el término “nación”.

Veamos que decía la edición de 1992 del diccionario de la RAE en sus tres acepciones del término “nacionalismo”:

1. Apego de los naturales de una nación a ella y a cuanto le pertenece.

2. Doctrina que exalta en todos los órdenes la personalidad nacional completa, o lo que reputan como tal sus partidarios.

3. Aspiración o tendencia de un pueblo o raza a constituirse en estado autónomo.

Como podemos darnos cuenta de las tres definiciones el término ha experimentado una evolución de la que sus “partidarios y detractores” no parecen haberse dado cuenta. De hecho la primera definición es realmente idílica y hasta lógica. La segunda definición ya posee unos oscuros nubarrones en las palabras “doctrina” y “reputan” (de reputación), pero en esencia su significado no varía demasiado del anterior. Finalmente la tercera definición es deliberadamente diferente a las anteriores y se marca con las palabras iniciales “aspiración” y “tendencia” que denotan una total condescendencia a la hora de tratar a los objetos de tal definición. Parece muy importante, para los que establecieron esta definición, que no se confunda con las dos anteriores, y en especial con la primera. Y, sin embargo, para el objeto de ella, hay muy poca diferencia precisamente con la primera. Más allá del tratamiento despectivo que le dan, claro. Y es que uno pensaría que a la hora de hacer una obra de consulta lingüística, como es un diccionario, estaríamos exentos de dogmatismos y publicidad ideológica, pero ya vemos que no es así. Con todo, la tercera acepción tiene un error implícito y es que si hay un deseo o aspiración de constituir un estado autónomo, es decir, de independizarse, estamos hablando de independentismo y no de nacionalismo. La tercera acepción, pues, está deliberadamente equivocada ya que nacionalismo e independentismo pueden coincidir puntualmente, pero en ningún caso son sinónimos. Está claro que al definir esta acepción, los que lo fabricaron, fueron algo tendenciosos. Desgraciadamente estas actitudes dentro de ámbitos supuestamente serios son muy habituales, lo que hace que la opinión pública adquiera posicionamientos enconados que le enfrentan a los nacionalismos inversos al que profesan. De ahí a tachar de “fachas”, “nazis” o “etarras” a todos los que piensan diferente solo hay un paso: el del fanatismo radical. Curioso que entre estos fanáticos radicales podremos distinguir a personalidades supuestamente muy serias.

Sé que alguno tachará este texto de una defensa a ultranza del nacionalismo. Y puede que tenga razón, pero sin duda él será una persona a quien le vendría bien pensar un poco en las razones y un poco menos en la finalidad. Realmente usted es de los que cree que todos los castellano parlantes están contra los vascos y los catalanes, o tal vez sea de los que se creen a pie juntillas las palabras del señor Arenas cuando dice que n Catalunya se persigue al castellano. Yo sé que si usted se reconoce nacionalista, del tipo que sea, no se creerá esas pantomimas de aprovechados que no pretenden un bien colectivo sino únicamente un bien particular. Eso sí, dejando al paso de sus palabras una oleada de resentimientos a dos bandas que no puede favorecer a nadie honrado.

Estoy cansado de todos esos fanáticos que dicen estar contra el nacionalismo, así, en genérico. Esas son las personas que debemos evitar, las personas que apoyan a ese poder que un día le robaron a todos los pueblos del mundo.

Antes de acabar voy a dar una definición de “nación” con la que todos podremos comulgar en algún tipo de nacionalismo:

“Conjunto de marcadas particularidades que definen a un grupo de personas, sin ser estas superiores ni inferiores al resto en función de ellas”.

Imagen extraída del Fotolog propiedad de “ausaes_mi_vida” (http://www.fotolog.com/ausaes_mi_vida/64436497).

domingo, 21 de agosto de 2011

¿Se marcha el Papa?

Hoy se marcha el Papa y algunos quieren hacer una fiesta para celebrarlo ¿Celebrar… qué? La visita se ha llevado 50 millones de euros de las arcas del Estado, más la firma de un compromiso de que este le seguirá pagando ese impuesto revolucionario con el que la iglesia nos ha estad exprimiendo durante siglos y desde mucho antes de que este trozo de piel de toro fuese llamado España.

El Papa se ha marchado descansado y fortalecido después de haber forzado nuevamente el cuerpo democrático de nuestra risible monarquía parlamentaria. De esta violación nacerá una nueva miseria en el vientre del pueblo, pero no podremos abortarla sopena de excomunión.

Nos contaron la milonga de que esos gastos eran una inversión pues el evento reportaría pingües beneficios para todos. Pero los mochileros solo han dejado algo de su dinero en algunas tiendas de souvenirs, licorerías y heladerías. Sin embargo muchos acompañantes han copado las plazas hoteleras. Ahora, durante los próximos días, muchos de esos mochileros dormirán en plazas por toda la península, hasta que les llegue el momento de volver a sus patrias.

Grandes beneficios… pero solo para la iglesia, la que siempre gana en nuestro país. Porque el pueblo de Madrid ha sufrido cambios en las rutas de sus transportes públicos, noches sin dormir. Aunque Intereconomía las califique de cánticos de alegría contagiosa. Tan contagiosa como las hostias que repartió la policía contra todos aquellos que manifestaran su repugnancia por el evento… o lo pareciera. Porque el calor bajo los cascos policiales seguramente debía ser intenso.

Las imágenes finales del evento y su entorno no han dado lugar a dudas. Una horda, teóricamente pacifica invadió la capital hispánica. Pero las hordas pacíficas no existen, un solo elemento beligerante de cada mil es suficiente para dirigir la manada a la violenta aberración. Con ese espíritu cientos de peregrinos bloquearon la manifestación laica poniéndose de rodillas a rezar al paso de la misma (la policía se negó a abrir el paso, como era su obligación). Y nadie obliga a un laico a llamar las cosas por su nombre y no blindar su lenguaje en la hipocresía. La respuesta, al final, tampoco fue hipócrita, pero seguían fuera de lugar. Y hubo violencia. Bien es verdad que esta empezó generada por algunos energúmenos que estaban dentro de la manifestación, pero los católicos no se caracterizaron por poner la otra mejilla. Algunas filmaciones pillaron a un sacerdote practicando el pugilismo e incitando a varios peregrinos a seguir su ejemplo.

¿Cómo, teniendo todo Madrid para ellos, se permitió a los peregrinos saturar la puerta del Sol, durante la manifestación? Eso no se puede entender sin la colaboración de algunos guías sacerdotales y medios de comunicación como Intereconomía.

Me pregunto si a los conserjes de colegios que obligaron a volver a su trabajo en pleno agosto, se les compensará adecuadamente por perder lo mejor de sus vacaciones. No ha sido inocuo para algunos ciudadanos el albergar de baratillo a toda esta horda igualmente inocua.

¿Dónde está el paraíso?

Los mercaderes de la iglesia se adueñaron de todo, del verdadero templo de Dios. Y fue el verdadero Dios el que envió un calor sofocante, pero viendo que ni así dejaban en paz a su verdadero pueblo, envió violenta una tormenta contra los que usurpan su iglesia. Pero tal es el poder de los príncipes de la iglesia en los valles terrenales que se permitieron desoír su mensaje y enlustrar la mejor de sus hipócritas sonrisas. Después de todo se marcharían de España otra vez con las alforjas llenas. Poco importa que el pueblo español necesite tanto ese dinero, para ellos es más importante atesorar como siempre se ha hecho, como siempre se hará, hasta el fin de los días. O hasta que Dios vuelva a hacerse hombre y los expulse de nuevo de ese paraíso terrenal que se han forjado con el hambre, la miseria y el genocidio de todos los pueblos a lo largo de los siglos.

Esa es la iglesia católica, que no la de Dios. Una iglesia con copyraight, con derechos de autor, de paso y de pernada. Una iglesia que no acepta que los hombres lleven a Dios en su corazón sin aflojarles primero la cartera. Una iglesia elaborada en el ámbito de los símbolos y donde las palabras de amor se han trasformado en un tótem de poder. Una iglesia que borró de la historia cuanto se le opuso y que ahora y siempre se niega a acatar la verdadera voluntad de Dios: la de los corazones.

Dios desterró a su ángel preferido a los infiernos. El hombre debe desterrar a los príncipes de la iglesia que igualmente han pervertido sus creencias para convertirlas en un arma de poder con la que fustigarnos a todos.

Ha llegado el momento el momento de expulsar a los meros intermediarios, a los mercaderes de nuestra espiritualidad, de los templos de los hombres.

Imagen tomada de www.20minutos.com

jueves, 18 de agosto de 2011

El día del hipócrita


INTERNACIONAL:
El miércoles 17 de agosto de 2011 podrá ser recordado como el día de las grandes hipocresías universales. El día en que conocimos la disposición de Merkel y Sarkozy Alemania y Francia) a obligar la suspensión de ayudas estructurales a los países que no cumplan con las expectativas de reducción de déficit. Parece que los alemanes se han olvidado de que en ese punto ellos no cumplían, en su momento, los mínimos establecidos en Maastricht para su adhesión al euro. En aquel momento la solución fue reparametrizar esos mínimos para que los germanos entraran sin ningún tipo de sanción. También Francia se aprovechó de las modificaciones. Sin embargo, España que por aquel entonces sí cumplía, no obtuvo ningún plus de ello y el esfuerzo de sus ciudadanos no sirvió de nada. Mientras en España vimos como se privatizaban, sin permiso del pueblo, todas las joyas empresariales del estado (los amigos de cierto expresidente nunca dejarán de estarle agradecidos por ello), el resto de países se reservó el necesario palmo de narices que a nosotros ahora nos falta.

NACIONAL:
Después vimos como la prensa casposa nacional, la que siempre cojea para el mismo lado, omitía las informaciones sobre la detención de un presunto terrorista ligado al JMJ, dispuesto a atacar a los infieles, es decir, según él, los laicos. Como alguien decía, no hace falta soliviantar los ánimos, después de todo no se le conocen lazos con ETA.
La manifestación laica, una vez superado este peligro, tendría que haber transcurrido sin problemas, para alguien no quería que arraigara en Sol. Así que al paso de la comitiva se encontró en esa plaza muchos más peregrinos de los que debería haber. Al parecer algunas asociaciones de extrema derecha y grupos religiosos a los que se podría tachar de sectarios, habían acordado bloquear en ese lugar la manifestación. A ellos, como si de un juego se tratara, se les agregaron otros peregrinos de la zona que teatralizaban unos rezos para bloquear el paso mezclado todo ello con cánticos y hasta con imprecaciones por lo general muy poco cristianas. Hay que destacar que algunos jovencitos de esos grupos católicos desconocían la verdadera naturaleza de la manifestación a la que se oponían, por eso salieron llorando de allí ante las palabras de otros cristianos pertenecientes a la manifestación. Es obvio que gran parte de la masa cristiana, que inunda Madrid, desconoce la naturaleza de los actos que está viviendo y su significación en otros ámbitos. Pero también es constatable que otros grupos allegados al JMJ están enraizados con la extrema derecha, la Conferencia Episcopal o incluso Intereconomía, y están dispuestos a utilizar el evento como arma contra el pueblo español… como siempre. Solo hace falta ver el titular de la primera página del el diario “El Mundo” de hoy: “Los anti Papa agreden a los católicos y la policía no actúa”. Que expliquen entonces por qué pudieron bloquear la manifestación, precisamente en la emblemática plaza de Sol, y la policía ni siquiera actuó con contundencia para apartar a los provocadores católicos. De hecho las únicas cargas policiales y detenciones se produjeron contra el grupo de manifestantes que intento quedarse en dicha plaza. Está claro que Sol era la “cota 202” y las hordas católicas, lideradas por los mediáticos reaccionarios y la colaboración inestimable de los medios de orden público, vencieron militarmente hablando. Porque, como dirían ellos, que nadie se llame a engaño, Sol significa mucho más de lo que todos ellos quieren reconocer, y para los neofascistas que están camuflados en JMJ es un objetivo primordial. La visita del Papa les ha venido muy bien para intentar frenar un movimiento que ya ha evidenciado la falta de democracia de nuestro país y amenaza con cambiar eso.

DEPORTES:
Bajando el listón de la trascendencia para pasar a un tema más superficial (o no), el del fútbol, el de la final de la supercopa de España. En el Nou Camp vimos una primera parte donde el mejor Madrid de los últimos 15 años ponía en apuros a un Barça al que aún le falta mucho para estar en forma. Sin embargo, tanto el bloque como cada uno de sus jugadores, fueron capaces de marcar una diferencia, al final de ese tiempo, de 2 a 1. En la segunda parte, cuando ya empezaba el bajón físico que podía convertir al Madrid en un juguete del tiki-taka blaugrana, Mou sacó a Marcelo y volvió aquel Madrid que se olvida del fútbol y solo busca un violento genocidio. Incluso Pepe, que hasta entonces había logrado actuar con cierta sutileza, se tornó en ese espartano al que ya no le importa el balón. El gol de Benzema, en una jugada de rebotes dentro del área blaugrana, fue un espejismo. El tiki-taka volvió a esquivar los golpes y en otra jugada genial perforó la meta de Casillas. Con todo perdido Marcelo inició la tangana final con una acción que hubiese sido punible hasta en el fútbol australiano. En la mirada del jugador se intuye que ya sabía lo que estaba haciendo. En esa tangana Özil y Villa, que ya habían sido cambiados, también reciben la roja al dejarse llevar por el acaloramiento. Pero la premeditación, por parte del Madrid, en esa tangana se observa cuando una cámara recoge la acción de Mourinho. Se le ve buscar con la mirada a Guardiola, pero este está demasiado lejos, entonces se percata de que Tito Vilanova está pidiendo a alguno de los suyos que saquen a Valdés del tumulto para que no se meta en líos. Para Mou es el momento y, disimuladamente, se le acerca por la espalda y en un instante le pone la mano en la cara, la cierra y la gira… Unos hablan de un dedo en el ojo, otros de un pellizco en la cara. Vilanova se gira y le da un cogotazo con la derecha y un empujón con la izquierda cuando el portugués ya se retira. Este parece no inmutarse… salvo por un detalle: se le escapa una sonrisa. Mourinho logró lo que quería.
Así pues, un Madrid que no hizo el pasillo al campeón de la Champions en Madrid, tampoco realizaría el pasillo al justo vencedor de la supercopa al final en Barcelona. Ese es el gran equipo de Florentino al que veíamos con cara de circunstancias en el palco. ¿También ahora culparán al árbitro? Porque lo que es seguro es que este Madrid no recibe ni la mitad de sanciones de las que merece… de lo contrario ya tendrían otro entrenador.
Pero la nota más triste de ese partido fue ver a Xavi y Casillas discutiendo tras la tangana y las declaraciones de este último tras acabar el match. Está claro que el gran capitán madrileño sigue creyendo a pie juntillas a su entrenador, no ve como este y algunos de sus compañeros (Marcelo, Pepe y Di María) se dedican a jugar a algo muy diferente de lo que es el futbol y que solo el afán de los árbitros por no sacar demasiadas tarjetas evita que acaben con varios expulsados cada partido. Eso sin contar la maestría de esos jugadores para camuflar sus peores actos y la colaboración de algunos medios de prensa que cierran los ojos cuando más le conviene al clan del portugués.

Imagen de la portada de “El Mundo” del día 18, extraída de www.kiosko.net

miércoles, 17 de agosto de 2011

JMJ... ¿Terrorismo?



Aviso para navegantes y otros elementos de la flota de cabotaje. Este artículo no pretende generar ningún alarmismo injustificado, solo demostrar cómo algunos medios de prensa tratan una noticia y cómo la tratarían si fuese en sentido contrario. Si usted se alarma con esto o bien ya venía alarmado de antes o realmente está muy ciego. Alabemos a Dios por el milagro de haber recuperado la vista… aunque sea en estas circunstancias.

Cientos de eventos ultracatólicos por todo Madrid y un solo evento laico para protestar por ese despilfarro. Pero no se quejan de lo que gasta la iglesia, que acostumbra a ser “más agarrá que un chotis”, sino del dinero público que el evento privado, para mochileros de todo el mundo,  ha distraído en plena crisis. Son muchos, y poco fiables, los que afirman que de esa inversión surgirán mayores ingresos. Deben referirse a los enormes beneficios que sufre el ciudadano medio de Madrid que no pudo marchar huir de vacaciones y ha visto trastocada su vida y su bolsillo por un evento que le es totalmente ajeno.
No se preocupen que la prensa de más rancio abolengo le servirá de apoyo… Esa prensa solo alaba  a las huestes invasoras en nombre del santo padre. Tal es esa loa al cristianismo que han olvidado citar a un terrorista que en su nombre pretendía gasear a esa única manifestación permitida al laicismo. José Alvano Pérez Bautista, todo un becado del CSIC ha sido detenido en los pabellones de Ifema, junto a sus amiguitos de las JMJ, cuando preparaba su vil acto terrorista.
Tal vez esto pueda parecer exagerado, pero, ¿se imaginan los titulares de ABC, La Razón, El Mundo… o incluso El País, si el hecho se hubiese producido al revés y el presunto terrorista (disculpen no haber usado este término antes) hubiese puesto su punto de mira en los corderitos de Dios?
Me gustaría mostrar que con menos habilidad o, tal vez porque la policía española está más bragada en el tema del terrorismo, este individuo es un nuevo Breivik. Otro fanático religioso. Y solo tiene 24 años. Visto así, todos esos jóvenes capaces de atravesar miles de kilómetros para ver al Papa en Madrid también contienen suficiente fanatismo para llegar a ese grado de corrupción mental. Más aún cuando están acostumbrados a escuchar brutales arengas contra el laicismo de la boca del santo padre. En este estado de cosas Madrid está tomada por una horda fanática de posibles futuros terroristas en el nombre de la única fe verdadera.
Entre tanto, los únicos verdaderos seguidores de la fe de Cristo languidecen olvidados en parroquias como la del barrio de Entrevías, curando los males del mundo con la voluntad y el único donativo de la propia humanidad.
Señor Benedicto XVI, usted que odia el laicismo pero desconoce su significado. Ser laico no es ser ateo, aunque también ateos hay ese movimiento. Pero ante todo ser laico es separar lo del Cesar para el Cesar y lo de Dios para Dios. Agnósticos y creyentes no deslumbrados por los tesoros del Vaticano y las soflamas de los príncipes de la iglesia, son los principales valedores de los movimientos laicos. Visto está que Pedro no entendió a Jesús cuando este le dijo que sobre él levantaría su iglesia. Así no es de extrañar que Pedro olvidara su cabeza en una cueva muy lejana de Roma.
¡Estimados madrileños, no salgan a la calle, no asomen sus cabezas por las ventanas, que Ana Botella ya ha advertido que la provocación laica puede traer un mar de sangre! No en vano la ciudad es ahora posesión de los cachorros de una fe que infunde el odio contra todo aquel que no la profesa. Acaso olvidaron a la santa inquisición, o a las rapadas de pelo e ingesta de aceite de ricino a que los católicos condenaban el ateísmo tras la guerra civil. Eso… o la vida.  Porque las cunetas de las viejas carreteras están empedradas de esqueletos de condenados por negarse a hacer el signo de la cruz.
Pero esto es una exageración que no debe decirse así, porque así solo hablan los noticiarios de la COPE, el diario La Razón y otros exaltados ultracatólicos que contaminan nuestra sociedad de informaciones sesgadas. Tanto es así que les invito a buscar entre sus páginas y entre sus voces, las informaciones sobre esta detención y el frustrado acto terrorista contra el laicismo. Tampoco hablan de los insultos que los corderitos de Dios lanzan contra todos aquellos que se manifiestan pacíficamente contra la fe única y verdadera.

sábado, 6 de agosto de 2011

La manipulación de un caballo de batalla o a vueltas con la Ley Electoral.



El movimiento 15M emergió del colectivo en esas fechas, pero para cualquier ciudadano corriente hay conciencia de que su ideario lleva mucho tiempo presente entre todos nosotros. Que los políticos se han vuelto sordos y ciegos ante la evidencia, solo por sus intereses y su evolución endogámica, no es nuevo. Pero si hay algo que ha cambiado, debido a la crisis ya no podemos aguantar más. El movimiento de los indignados, hoy por hoy, es por definición un movimiento pacífico, pero sobre él planean muchos enemigos que intentan variar su naturaleza. El interés de algunos sectores en vincular 15M y antisistema puede parecer el mayor peligro, pero ni siquiera una asociación cierta con esos grupos lo sería. El mayor peligro lo constituyen los infiltrados que aprovechan cualquier debilidad para cambiar el rumbo del movimiento hacia las redes de los que siempre han ostentado el poder.
De todos los acuerdos que el 15M hay uno que destaca sobremanera porque por si solo sería capaz de cambiar, con el tiempo, todas las deficiencias de nuestro Estado: la modificación de la ley electoral. Pues bien, precisamente en este punto es donde grupos de supuestos indignados han trabajado derivando hacia proyectos de partidos políticos… solo que han aparecido intentos de cambiar la ley electoral hacia facetas menos democráticas aún.
Personalmente intento apoyar en las redes a todos los movimientos de indignados que aparecen, incluso he dejado de lado el que fue mi proyecto político para apoyar a estos movimientos, sin embargo, cuando veo algunos intentos de reforma electoral se me cae el alma a los pies. Así que he vuelto a un estudio que realicé hace unos 10 o 12 años dando valores democráticos, en una escala de 0 a 10, a las leyes electorales. Un día explicaré como funcionan sus fórmulas que buscan acercar el 10 a la máxima representatividad y el 0 que estaría representado por una dictadura autoritaria.
Al último partido que ha publicado su proyecto de ley electoral les he ofrecido mi opinión y ayuda, pero no la han querido… y sospecho las razones. Como estaría mal ofrecer aquí su proyecto, haré un pequeño resumen y pondré aquí los comentarios que les hago a su bastante lamentable proyecto.
Para empezar caen en la trampa ofrecida por la derecha española, piden listas abiertas y de ámbito nacional, pretendiendo reducir a 100 el número de diputados. Por si fuera poco e irracionalizar más este punto, pretenden mantener el sanado dándole mayores atribuciones, pero si explicar sus mecanismos. Es decir quiere hacer un cambio al revés de lo que se pretende en todo. Aunque hay algunas cosas buenas como pretender que la ciudadanía pueda acceder directamente a sus representantes, eliminar las inmunidades de los políticos o acabar con las prebendas. En otras medidas se excede, como imposibilitar el volver a presentarse… Mejor que leáis mis comentarios.
La participación activa de la ciudadanía puede hacerse a través de sus representantes siempre y cuando estos se contemplen como funcionarios temporales y no como soldados de un ejército que resulte ser el partido al que pertenecen. El uso de Internet para interactuar con el poder es una gran idea y a un tiempo una idea nefasta ya que la utilización personalizada de la red puede facilitar el fraude como se demostró hace dos convocatorias en las presidenciales de EE.UU. donde se ocultó un informe sobre la manipulación de más de medio millón de votos ejercidos por la red y supuestamente supervisados por los sistemas de validación más sofisticados de ese país puntero.
Así pues, la intervención ciudadana por la red solo puede limitarse a preguntas, ideas y peticiones a sus representantes o partidos.

La limitación del número de representantes también supone, en principio, una reducción de la pluralidad y la democracia. Es cierto que la mayoría de escaños están cubiertos por meros soldados de un grupo de poder, pero eso es así debido a los fallos estructurales del sistema. Sin embargo si se podría hacer otro tipo de reducción mediante la creación de escaños vacios referidos a los votos en blanco y a los votos nulos. De ese modo habría reducción, posiblemente tímida, pero por lo menos sería representativa. Por otra parte, al abrirse la cámara a más partidos y ser más plural, los escaños tendrían más sentido y no haría falta su reducción.

Se han intentado muchas fórmulas para dar sentido al senado, pero al final solo sirve para retrasar el paso del legislativo al ejecutivo y para generar un gasto poco justificable. Por otra parte, al votarse la mayoría de los miembros de esta cámara durante otros procesos electorales su representación viene marcada por momentos políticos ya asignados a otras cámaras democráticas. Es posible darle un sentido al senado, pero ni es barato, ni es seguro. Lo mejor es cerrar esta cámara.

Cuidado, una cosa es el ahorro y otra la austeridad, y los significados de ambas palabras deben analizarse con lupa por las implicaciones políticas que llevan implícitas.


Esto es justamente lo que no queremos de la democracia hay algo más polarizador que la eliminación de opciones. Sólo hace falta mirar de cerca los países donde existen segundas vueltas y veremos que las revueltas ciudadanas terminan por ser endémicas. No se trata de limitar sino de pluralizar. Por otro lado esta fórmula tampoco respeta el Estado de las Autonomía, único elemento verdaderamente democrático de España (si no fuera por la parcialidad del TC).

Los límites de contaje hacen que las opciones menos votadas desaparezcan. En un país donde viven más de 40.000.000 de personas un 1% significan 400.000, según esto son una gran minoría que no merece ser representada.

Esto presupone que no se tendrá en cuenta el origen del voto y que las listas serán exclusivamente nacionales, lo cual limita aún más la pluralidad.

Y no sería mejor que en el caso  de existir restos de votos sin convertir en escaño estos se añadieran a una opción determinada en función de unas preferencias ya establecidas en las papeletas de voto y que puedan ser conocidas por el votante. A final de cuentas es su voto el que está siendo desviado. Estos caminos para remanentes es lo que se conocen como “distancias ideológicas”. Esta medida, además, podría poner en evidencia a todos esos partidos creados por los grandes poderes para fragmentar el voto de izquierda.

Si el voto se ha realizado sobre la lista de un partido esto no tiene sentido más allá de querer negar una realidad democrática.

Eso sólo tiene sentido en listas abiertas, pero ya las hemos descartado porque no son realmente democráticas, tampoco. Por otra parte en una democracia real desaparecería el llamado voto útil, lo que fragmentaría más el voto y ese método para elegir la presidencia no sería el más adecuado para la gobernabilidad del Estado.

Esto no forma parte de una ley electoral sino de los mecanismos de funcionamiento del Congreso y, por tanto, debería estar en los reglamentos de esta.

Las legislaturas en que tengan escaño es algo que varía entre las opciones de corrupción y el seguimiento de proyectos. No todos los programas son de cuatro años y algunos necesitan de personas que puedan trasladar sus conocimientos en el tiempo. Personalmente creo que el ideal son un máximo de 3 legislaturas consecutivas y 4 no consecutivas.

Esto tampoco forma parte de la ley electoral. Pero si sirve de algo más que un juramento que es meramente protocolario, lo que hay que incluir es un acta de deberes.

Estamos cogiendo Internet sin ningún tipo de obligación y creo que todo individuo debería estar obligado a la adquisición de nuevos conocimientos a lo largo de toda su vida, por lo menos si desea acceder a Internet. No me parece justo que la opinión de una persona externa y con prejuicios sobre algo de lo que previamente no ha adquirido ningún conocimiento y tenga el mismo valor que la de otra que ha pasado toda su vida empapándose indiscriminadamente sobre los pormenores de ese tema. Por ejemplo: Internet tiene un precio de explotación, ¿quién lo pagaría?

Las votaciones electrónica, como ya se demostró en EE.UU. no son fiables. Respecto a los referéndums vinculantes, más que legislar sobre su número lo que se debe legislar es sobre la afectación a la ciudadanía. Por ejemplo, cuando se privatizaron, las empresas públicas no se le dio al pueblo opción alguna y sin embargo eran sus propiedades las que se estaban dilapidando. Por otra parte hay referéndums en que lo verdaderamente democrático no su consulta global ya que hay personas que se ven afectadas directamente y de diferente forma. Ay que tener claro que la democracia es la pluralidad, pero no la imposición de los designios de las mayorías a las minorías. ¿Alguien puede creer que se puede matar a una persona para que los demás obtengan más recursos? Si eso pudiera valer podríamos eliminar a todos los grandes ejecutivos del país y sus familias y repartirnos sus propiedades entre todos, solo es cuestión de establecerlo por referéndum. Igualmente los designios de una comunidad pequeña no deben formar parte de la opinión del resto del país. También en el caso del agua, en el pasado, se ha pretendido realizar algunos trasvases tan ilógicos como el de agua del Ebro hacía un lugar como Murcia que ha extendido su huerta hasta el mar, derrochando brutales recursos hídricos, cuando se ha negado durante décadas el regadío de las comarcas de Tarragona y el bajo Aragón. Hay cosas en que un referéndum abierto es la forma de legalizar una injusticia, por eso se ha de tener mucho cuidado. Hay que tener mucho cuidado con las voluntades, historias e implicaciones de cada tema antes de intentar justificarlos mediante referéndum. Por otra parte esta la forma en que se formulan las preguntas de los mismos… o es que nadie se acuerda ya del referéndum sobre la OTAN.

La idea de crear un partido con la idea exclusiva de cambiar la ley electoral me parece muy buena, sin embargo, en caso de no ganar, ¿debe perderse esa legislatura? Sinceramente creo que es esencial crear unas líneas básicas de actuación para conocer la verdadera ideología del partido. Por otra parte la base de ley electoral (no es muy completa como para llamarle proyecto) es bastante errónea y cae en todas las trampas que partidos como CiU y PP (también últimamente el propio Rubalcaba) han puesto a la ciudadanía. Dándole una valoración democrática entre 0 y 10 según una escala muy complicada, esta ley tiene un valor democrático que oscila entre 3,5 y 4, mientras la ley en vigor supera ligeramente el 5. Es decir, la ley que aquí se propone es aún menos democrática que la ya existente. Nadie dijo que fuese fácil, pero creo que estáis bastante perdidos. Sin embargo hay algunos puntos (sombreados en amarillo) que son necesarios. No obstante hay otros de los que se debe huir decididamente (sombreados en rosa).

Posiblemente todos estos comentarios parezcan algo desconectados, aunque darán una cierta idea de lo que ponía el texto original, sin embargo, por un exceso de cortesía no voy a divulgar ni su proyecto de ley electoral ni el nombre de ese partido ya que, en principio, les supongo una cierta buena voluntad y no quiero dañar a nadie. Pero de todo esto nace una gran pregunta ¿Qué clase de conocimientos han llevado a semejante proyecto? Está claro que detrás de estas ideas no está el movimiento 15M porque en las asambleas en que yo estuve todas estas ideas ya habían sido descartadas por poco democráticas.