sábado, 7 de enero de 2023

Un libro prescindible

 

Hay libros que solo con su presentación ya te están diciendo lo poco preparado en el tema que estaba su autor para escribirlo y publicarlo. Este es el caso de "Eso no estaba en mi libro de historia de Cataluña".

En las líneas de presentación del libro afirma que el "pa amb tomaquet" es una invención de los trabajadores murcianos que llegaron a Barcelona para emplearse en las obras del Gran Metro. Por desgracia esa es una falacia que personalmente había escuchado anteriormente pero atribuida a los almerienses. En aquella ocasión fue desmentida porque el excedente de este fruto que hoy permite hacer su "tomatada o tomacada" no existía a comienzos del siglo XX. Ya que solo desde la creación del mar de plásticos los tomates han sido producidos en abundancia en esta región.

Con el caso de los trabajadores murcianos pasa algo parecido, pues si bien la huerta murciana, mucho más pequeña que la actual, si producía bastantes tomates, el autor de este libro afirma que fueron los obreros del gran metro y, por tanto, dadas las limitaciones de transporte de la época, con tomates de los huertos barceloneses. Claro que, para guardarse en salud, Javier Barraycoa dice, de forma muy concluyente, eso sí, que "pusieron de moda". Todo ello sin un documento que lo demuestre.

Personalmente, como nieto de murcianos que llegaron a Barcelona en aquellas fechas, tengo conocimiento de que el "pa amb tomaquet" ya existía en Catalunya antes de su llegada.

Mi abuelo, que decidió no trabajar en las obras del Metro por motivos éticos, y que conocía muy bien el uso de los tomates en su tierra, descubrió el "pa amb tomaquet" trabajando en una masía de la provincia de Girona. Es decir, que no solo no fue un invento de los trabajadores murcianos, sino que, además, era algo que ya estaba muy extendido y de uso común por toda Catalunya antes de su llegada.

El libro también intenta desvirtuar la gastronomía catalana tratando la escudella como un cocido más, pero en ningún momento habla lo importante que fue esta cocina para la invención y difusión de platos tan conocidos como la zarzuela, la tortilla de patatas o la mismísima pizza.

Creo que con estos dos ejemplos ya queda clarísimo lo poco fiables que son los argumentos de este libro, la malísima preparación del autor y la funesta publicación de este libro... Y solo he tocado la gastronomía.