sábado, 24 de marzo de 2007

España en peligro.


Millones de veces hemos tenido que escuchar la frase: “el pueblo que olvida su pasado está sentenciado a repetirlo”. Pero no ha debido ser suficiente porque en nuestro país se está repitiendo la historia.
Recuerdo cuando ganó el PP sus primeras elecciones, los viejos del lugar se echaron las manos a la cabeza recordando ese pasado que ahora resulta que nada nos ha enseñado. “Cuando la otra vez ganaron ya no toleraron que se les sacara del poder”, decía un viejo recordando lo que ocurrió cuando tras el bienio negro (victoria de las derechas durante la república) llegó la victoria del Frente Popular (asociación de las izquierdas). En aquella época, los pistoleros de falange sembraron de terror el país hasta el momento en que empezó la guerra e incluso después. Yo intentaba tranquilizar a los viejos diciéndoles que, la derecha española, por la influencia de Europa, se habían democratizado. Pero me equivocaba.
Cuando tras ocho años en el poder (los últimos cuatro empezando a pensar que los viejos podían tener razón) perdieron las elecciones de 2004, sus arrebatos de rabia tan fuera de lugar me sorprendieron. Se dejaron llevar por una pataleta infantil propia de niños malcriados a los que les han castigado su juguete favorito: España. Pero tozudos, erre que erre, persistían en sus errores malintencionado, en su mala leche, en su intento de desgastar al gobierno legítimo, en machacar la decencia, en insultar, en crear crispación, en mentir, en ultrajar, en manipular, en deshonrar, en malversar los símbolos del patrios y en utilizar el nombre de España en vano.
Así llegamos al día de hoy en que nos amenazan con una nueva guerra civil, sacadas sus gallinas franquistas a pasear por las calles y apoyados por las vivas fuerzas del franquismo que hoy se llaman AVT’s, Foros de Ermua y, cómo no, la santa iglesia apostólica y romana que en su bondad, amor y fantasía, brindó, en su día, a algunas víctimas de aquel fiero franquismo, la posibilidad de entrar en el reino de los cielos por la puerta trasera.
Mis palabras de hoy son premeditadamente duras y crispantes, pero menos que las de ese PP que acaba de demostrarnos toda su herencia fascista del franquismo aún viva. Nos ha enseñado cuán errados estuvimos al olvidar, al perdonar, a cambio de unas migajas de democracia, unos crímenes malditos. Si ellos, el PP y su camarilla, no renuncian a un poder que no merecen y a una España a la que han traicionado, deberá devolvérsele la memoria a este país que duerme indefenso y cuya bobalicona tontería aún le hace cree los cuentos de ETA’s y dejuanas y se olvida de guerras lejanas y no tan lejanas.
Hoy he escuchado el último capítulo de esta historia. Tras una junta de accionistas del grupo Prisa, el señor Polanco, al que nunca consideré inocente de nada, puso en su boca palabras que yo mismo hubiera podido decir en un momento de sana moderación. Palabras que podían molestar al PP, pero donde no se esconde mentiras y que yo les invito a escuchar, sin mi mediación, porque cualquier medio de comunicación de seguro las repite. Y el PP no ha dudado en sancionar, como fórmula de censura, pidiendo a todos sus afines que no se publiciten en los medios del grupo Prisa. Qué hubiéramos tenido que decir del La Razón o la COPE.
Desde este instante pasamos a considerar la actitud fascista de censura del PP como un acto contra las más elementales libertades democráticas y un insulto a España y su Constitución basada en la libertad de opinión de todas las personas. Y basándonos en este argumento, pedimos que, en caso de no retractarse de pública palabra y de acciones, se aplique al Partido Popular la ley de partidos y se le expulse del ámbito democrático al que ya ha demostrado no pertenecer. También se solicitara sanción y cierre de todos los medios de prensa y comunicación que no condenen este acto de terrorismo contra los sagrados fundamentos de los verdaderos valores democráticos.
El PP, hoy por hoy, es el mayor enemigo de nuestra democracia. Es cierto que dentro de este partido aún quedan personas con valores democráticos, pero su dirección ha tomado un camino mucho más dañino para España que los peores actos armados que se han visto dentro de nuestras fronteras desde hace muchos años. Ya contamos demasiados muertos por culpa de la maldición de ese partido, no convirtamos nuestra democracia en una más. Pedimos a los miembros de ese partido que aún tienen fe en los valores democráticos, que abandonen esa afiliación y se constituyan en un nuevo partido de derechas democrático y constitucional.
¡Viva España! ¡Viva la democracia! ¡Abajo el fascismo! Pero sobre todo: ¡que viva el pueblo español en paz!