jueves, 31 de mayo de 2012

¿La Bankia o la vida?




Si alguien pensaba que solo el equipo de Rajoy eran unos ineptos, se equivocaba. Ahora Europa nos acaba de decir que no se ha enterado ni un pito de lo que pasa en España y nos quiere imponer nuevos recortes, a cambio salvar Bankia, sobre los que ya se han realizado con anterioridad.  Bien quieren arruinar a nuestro país para siempre o no tienen ni puta idea del destrozo que el equipo de Rajoy ha hecho ya en el país.
Hace mes y medio, cuando supusimos que la deuda de Bankia no superaba los cinco mil millones, dijimos que la mejor solución era dejar quebrar esta entidad e intentar taponar las vías de agua que esto supusiera. Era demasiado grande para rescatarla y no tiene suficiente importancia como para arrastrar, por si sola, al resto del sector bancario. Pero aceptar la quiebra hubiese supuesto hacer un estudio contable de la empresa y buscar responsables y como la mayoría de ellos pertenecen al Partido Popular y, además, muchas cuentas implicarían a políticos de la Comunidad de Madrid (no diremos nombres), optaron por la nacionalización.
A nadie se le escapa que esto ya se sabía que era un gran error, pero lo que no nos esperábamos es que ahora descubrimos que, una vez pringado el Estado, tenemos en Bankia una deuda de 19.000 millones… o por lo menos esa cantidad cubriría la parte que evitaría su quiebra. Y, claro, para no perder lo ya invertido, los “tontos” (prefiero decirlo así y no decir lo que pienso) buscan ese dinero en Europa. Diría que esta es la gota que rebosa el vaso de la intervención financiera, pero esto no es una gota, es un auténtico chorrazo de dinero. De hecho, según algunas evaluaciones, es más dinero del que supone el valor real de la entidad. Son cuatro quintas partes de lo que, entre unas cosas y otras se lleva la insolidaria iglesia católica apostólica y romana de las instituciones públicas cada año. También puede verse como el presupuesto de sanidad y educación juntos (y nos quedamos cortos)… y lo más aberrante, ahora que empezamos a tener casos de hambrunas en nuestro propio país, con ese dinero se podría quitar el hambre del mundo durante toda una década.
Pero no, Mariano y su trupe quieren seguir huyendo hacia adelante y ahora Europa le pide otra Reforma Laboral para pagarlo y volver a introducir a los jubilados que no han cumplido los 67 años en el mercado laboral, es decir, en el paro. Si los Mariano boys parecen un pelín retardadillos, no digamos de sus colegas europeos que o bien no se han molestado en mirar la documentación que se les ha enviado sobre España o es que se quieren asegurar de que no levantemos cabeza en siglos, eso solo lo saben ellos.
Así que la cuestión ahora es si Rajoy va a decidir darnos la puntilla a cambio de salvar a Bankia o va a recuperar (si es que alguna vez la tuvo) la cordura y se va a decidir a plantar cara al problema como se merece. Está claro que si la situación empeora para los trabajadores, conforme nos vayan despidiendo ya no tendremos esperanzas de lograr un empleo digno, así que nuestra única salida será echarnos al monte. Podríamos decir que el único consejo viable es decir a los jóvenes que dejen de estudiar, ya son inútilmente de los más preparados y los cursos, a partir de ahora, tendrán que cambiarlos por órganos vitales. Mejor es que a partir de ahora todos empecemos a  aprender el manejo de todo tipo de armamento que el país que se nos viene encima solo nos dará de comer mediante el uso de la extrema violencia.
Así pues, he aquí el dilema: “¿La Bankia o la vida?”

Imagen extraída de la web de “Público” www.publico.es

martes, 22 de mayo de 2012

Esperanza, el fútbol y la caja B de Madrid



Esperanza Aguirre ha hablado y nuevamente ha levantado ampollas. Tanto es así que hasta los diputados del PP han tenido que salir a los medios. Algunos de ellos posiblemente en contra de su voluntad ¿Ha sido una gilipollez por su parte? Ya nos gustaría creerlo, pero esta señora, que cuando habla sube el precio del pan (o del metro), no acostumbra a dar puntadas sin hilo. Y la cuestión es que, a pesar de todos los vaivenes que su partido ha dado con el tema de la deuda de las CC.AA., para descubrir ahora que la doña había manipulado las cuentas para hacernos creer que su imperio era un ejemplo de gestión financiera. Y es que, al margen de la tirria que le  tiene a Catalunya (supongo que porque es una comunidad mejor, más rica y más guapa, y por eso le tiene envidia), el fútbol siempre es un elemento perturbador de la realidad política; si además lo unimos a la habitual utilización de los nacionalismos vascos  y catalán como fórmula para convencer a los tontos, típica de su partido, las víctimas de su lengua viperina eran una elección perfecta. Sobre todo cuando el medio Madrid blanco lleva mirando de reojo ese match desde que ellos fueron eliminados de forma contundente por el Barça (diga lo que diga ese portugués que parece el perfecto sucesor de Aguirre, porque 20 minutos de buen fútbol  no pueden justificar el partido y medio con que le vapulearon los culés).
En definitivas cuentas, que si se silba al himno nacional, o le gritan que no les representa, ella no es quién para decir nada. A ver si solo van a tener libertad de expresión los valerosos falangistas, portadores de banderas gallinadas y que en nombre del PP silbaron, al paso de las heroicas tropas españolas, el saludo del anterior presidente en el desfile anual. Cuando convienen se olvidan de las formas y los símbolos, pero cuando conviene los manipulas, los utilizan y los maquillan como las cuentas de su comunidad.
Lo que más me fascina todo esto, sobre todo desde el día famoso tamayazo, es que los madrileños hayan tragado con las mentiras y chulerías de esta doña (me niego a llamarla señora). La gran mayoría de los madrileños que he conocido me han parecido personas muy inteligentes, si son un buen ejemplo de la población de esa comunidad me resulta difícil de creer que una y otra vez haya logrado engañarlos. Ya sé que, en general, ningún político posee una personalidad agradable (que fino soy), pero es que esta señora cada vez que actúa, de palabra u obra, lo hace con la intención de hacer daño a alguien, ignorando situaciones y sentimientos, y buscando a las víctimas más desvalidas para encumbrarse sobre sus cogotes. Un modo de vivir y pensar más propio de una verdadera sociópata que de la respetable presidenta de una importante comunidad dentro de la supuesta democracia parlamentaria que gobierna un estado plurinacional. Y el que no entienda esto es que aún no ha logrado sacarse la venda de los ojos que desde 1936 llevan dándole vueltas a nuestras cabezas los amos del cotarro.
Lo siento… pero alguien lo tenía que decir.

domingo, 13 de mayo de 2012

La auténtica guerra económica



En el mundo ya está teniendo lugar una gran guerra en la que no luchan países. Los frentes se preparan desde la revolución industrial y, tras la escaramuza de 1929, vivieron escondidos entre las guerras de las naciones. Pero a principios de los 70 la crisis del petróleo los sacó de sus trincheras y se definió un bando triunfador que se hizo llamar liberal (por su similitud, solo por interés y continuas referencias al liberalismo económico). Nosotros sabemos que es el neoliberalismo. Pero existe otro bando, aún atrincherado entre derrotas, esperando el momento en que el abuso de sus armas tumbe por si solo a su némesis. Y el momento ha llegado. Los “liberales” le llaman keynesiano, pero me temo que no es tan fácil. Tanto tiempo aislado en sus zanjas y sin contacto, lo ha convertido en una fuerza heterogénea que solo tiene una idea común: los liberales se equivocan. Y están en lo cierto, pero ellos tampoco son la solución.
Comunistas, revoluciones sociales, keynesianos, neokeynesianos, humanistas, aislacionistas, antiglobalización, antisistema, anticapitalistas, ácratas, anarquistas, proletarios, clases medias, independentistas… Demasiados nombres, demasiadas tendencias, demasiadas ideas para representar nada… y, sin embargo, los peones del neoliberalismo los atacan a todos como si fueran una misma cosa en una actitud marcada por una total paranoia, donde no faltan la grosería y las peores formas. En EE.UU. el Tea Party abandera  esta caza de fantasmas (de brujas en algunos sitios). En nuestro país hay un partido político entero conquistado por estos paranoicos del absurdo, que es el PP, pero en PSOE, CiU, UPyD, PNV y en muchos otros, el neoliberalismo también se ha introducido con fuerza. Ni que decir tiene que las grandes fuerzas económicas, esas que están a punto de derrumbarse por el error de sus teorías, intentan obligar al Estado para que las rescate. Pero esas son las estructuras, los peones están en la prensa: “La Razón”, “El Mundo”, “ABC”, “Intereconomía”… pero sobre todo “Libertad Digital” Con esto uno pensaría que Prisa o cualquier otro grupo de comunicación no nombrado son sus rivales, pero no es así. Puede que Prisa no sean peones del neoliberalismo (que lo dudo), pero tampoco forman parte de los contrario. Aunque nadie conoce realmente a ese fantasma que se cierne desde todas las direcciones sobre las corruptas estructuras del poder, los peones disparan en todas direcciones insultando a todo aquello que no son ellos mismos, y metiendo a todos sus “enemigos” en el mismo saco. Sí, el saco de su paranoia, esencial para entender qué es lo que ocurre realmente. Un saco donde se introduce al movimiento #15M llamándole socialista, donde se igualan a comunistas e independentistas usando con ellos el trasnochado término de rojos, donde se abusa del término “nacionalista” como una acusación para aquello que les huele a catalán o vasco y finalmente el colmo de todo ello es zanjar con el término de keynesiano a toda aquella alternativa económica que se les presente, incluidas aquellas en el mismísimo radicalismo liberal de Shumpeter.
Para el neoliberalismo todo aquel que no apruebe hasta el último de sus actos de fe es un radical, pero lo cierto es que los únicos radicales y el gran desastre que nos está acaeciendo, son únicamente ellos mismo que siguen sin reconocerse en el espejo de un mercado corrupto e incapaz de autorregularse. Por si esto no fuese suficiente, la mayoría de gobiernos mundiales están dominados por estas absurdas tendencias económicas responsables del problema e incapaces de hacer nada que difiera de empeorar la situación.
Conocemos el problema, pero en nada ayudarán para solucionarlo la explotación obrera, el dumping chino, el nacionalismo argentino, las revoluciones bolivarianas, los extremismos religiosos, los nuevos muros de la vergüenza israelís, el intervencionismo norteamericano, el hambre de África, la expoliación de la selva amazónica, el abandono de Haití, las falsas democracias, el excesivo tamaño de muchas multinacionales, el control de los medios de comunicación, la intolerancia en general, los abusos de poder, la posibilidad de veto en la votaciones del Consejo de Seguridad de la ONU, la permisividad hacia la banca y la especulación, el poder excesivo de algunos países dentro de la UE, la excesiva dependencia de las energías no renovables, la falta de controles de doping a las personas que toman decisiones importantes para toda la sociedad, la falta de cultura, la tolerancia con el fraude y un montón de problemas morales más que nos atan de manos más allá de esa guerra entre dos fantasmas con demasiado beneficiarios.
Si hay que salvar al mundo debemos asegurarnos que ni unos ni otros puedan meter las manos en el pastel mientras acabamos con todos los problemas enunciados. Y si no, tiremos de la cadena y esperemos que la muerte sea los más rápida posible.

martes, 1 de mayo de 2012

Rajoy es un delincuete


Vamos a ver porque digo que Rajoy está cometiendo un delito de alta traición contra el Reino Parlamentario de España. Rajoy pretende una revolución del pueblo en el país para poder aplastarla y establecer una dictadura.

 Cuando uno gobierna para todos debe intentar ser ecuánime en su forma de otorgar beneficios y sacrificios. Mi padre me explicó hace mucho que cuando montas un mueble de Ikea, debes ir apretando todos los tornillos de una misma plancha poco a poco y por igual. Cuando te empeñas en apretar un solo tornillo al límite sin los demás, la pieza no queda bien e incluso puedes romperla. De esta última forma es como está gobernando el PP.
Puedo entender que en su corta manera de ver el mundo y bajo el influjo de Angela Merkel, la austeridad sea la única solución aparente, pero no se le puede demandar únicamente al mismo sector de la población una y otra vez. Es más, la misma Reforma Laboral parece diseñada para convertir a los trabajadores en esclavos, todo son palos a los obreros y no hay ni un solo guiño que haga percibir un solo sentimiento humanidad hacia ese colectivo. Es como si fuese la culminación de una venganza personal guardada en el interior de un negro corazón durante años y años. Pero no es ninguna culminación porque el resto de leyes han sido cortadas por el mismo rasero. En busca de un empobrecimiento masivo de los menos favorecidos y un enriquecimiento masivo de los que el pueblo ve como verdaderos responsables de esta crisis. Es como si el gobierno de Rajoy solo gobernara para intentar provocar a la población y averiguar cuál es el límite antes de montar una revolución. Análogamente sigue otro proceso similar con las Comunidades Autónomas, intentando asfixiarlas. El ejemplo más notable es Catalunya y dio comienzo con Aznar. El Estado central recibe de los catalanes entre 7 y 12 veces más de lo que les retorna (eso sin contar la trampa del IVA), pero  al mismo tiempo le obliga a gastos innecesarios y que no le pertenecen, quedando solo para las corporaciones de esa comunidad, a pesar de los acuerdos autonómicos, entre un 10 y 20% de dinero sobre el que puede operar. Es curioso que siendo una comunidad histórica, tiene menos margen de maniobra que ninguna otra, especialmente Madrid. Luego, además, tenemos la trampa del IVA que, hace ya algunos años, se permitió que las empresas nacionales hicieran un solo pago en el lugar donde están sus oficinas centrales ¿Y adivinan a dónde se han trasladado todas las oficinas centrales en los últimos 15 años? En lugar de contestar les recordaré las palabras de Esperanza Aguirre cuando Gas Natural se propuso adquirir Endesa: “¡Antes alemana que catalana!”. Bueno creo que la frasecita responde a muchas más preguntas que solo esta ¿Verdad?
Por si la pinza contra los trabajadores y los emigrantes no estuviese completa, el señor Gallardón ha empezado amover leyes inspiradas en el opus Dei. ¿Cuándo comprenderán esta gentuza que toda religión que se mezcla con el poder es una religión corrupta? No voy a ahondar en los detalles porque quien más quien menos ha leído los términos de todas las reformas y presupuestos del gobierno Rajoy y es consciente, salvo que tenga algún interés personal poco lícito o una ceguera ideológica con retardo mental, de la orientación de cada uno de los movimientos del PP.
Los presupuestos de la austeridad piden a las CC.AA., que son las que dan los servicios a los ciudadanos, que lleven al límite sus recortes, en cambio el Estado Central, que debería hacer los verdaderos recortes en caprichitos, sigue con estos. Por si fuera poco, todos esperábamos que la iglesia, aún al margen de este gobierno de inútiles, intentara contentar al pueblo bajándose su dinero asignado motu proprio. Pero no, los príncipes de la iglesia, lejos de intentar su cara amable al pueblo cuando este sufre, no recortan, ni se cortan, ni un ápice en sus privilegios.
De este modo hemos comprendido que los banqueros, el gobierno, la iglesia, las multinacionales y las asociaciones de empresarios son los enemigos del pueblo y que están aprovechando esta crisis para ver hasta donde aguantamos. Para alargar más nuestro sufrimiento los jueces y las fuerzas de orden público, sus perros de presa, cuentan con nuevas leyes y nuevos medios para crear un entorno de opresión. Otro método es el de atacar las diferencias para que estas revelen con el lema de divide y vencerás. En Catalunya, en solo 3 meses, los partidarios de la independencia han aumentado entre un 30 y un 50% (las encuestas con que se cuentan son muy parciales, pero la sensación es muy notable y compartida, por primera vez, en las autonomías de Mallorca y Valencia). Todos están de acuerdo en una cosa, el PP hace daño.
Y por último tenemos el eslabón perdido: los sindicatos. CC.OO. y UGT desde comienzos de los años 90 se han ido distanciando paulatinamente de los trabajadores y sus líderes tienen ahora más la imagen de políticos incultos y tan corruptos como el resto de políticos, que el de los líderes de los trabajadores que el pueblo necesita. Pero gracias a ellos hemos comprendido que los actuales actos del PP no vienen dados por la actual crisis, sino que son totalmente premeditados, ya que desde 2004 el PP lleva alimentando una campaña de desprestigio de esta representación de los trabajadores mientras alimenta, a la vista de todos, sus corruptelas. Es obvio que no son los sindicatos que nos merecemos y menos sus líderes, pero no tenemos otros y los necesitamos contra la maledicencia gubernamental. Entre tanto ahí es donde, precisamente, ha fracasado el PP más. La gente, el pueblo, cuando ha sido preciso, ha hecho de tripas corazón y ha salido a la calle con esos mismos sindicatos por los que niega estar representado. Rajoy y el PP sabe que algo e les está escapando, pero sigue su tenaza y en el colmo de su desvergüenza y lejos de dar explicaciones por su mal gobierno, amenaza a los ya millones de manifestantes con… REFORMAS TODOS LOS VIERNES.
Eso sí arropadito en congreso por los suyos. Si hasta ahora sus acciones eran moralmente punibles, después de esta afirmación categórica de que no está gobernando por España, sino contra los españoles, creo sinceramente que hay razones legales para considerar a RAJOY UN DELINCUENTE.
Los cargos serían de alta traición al pretender robar en masa el dinero y los derechos del pueblo a favor de unos pocos, pero esta declaración no hubiese sido posible, aunque era evidente, sin las palabras dichas por él en ese congreso con que afirma que muestras suposiciones son una realidad por él reconocida.