viernes, 15 de junio de 2012

Curiosidades científicas (II): ¿Cuál es el ser vivo más grande del mundo?




¿Cuál es el ser vivo más grande del mundo?

Desde un punto de vista racional intentaríamos comparar el tamaño de una secuoya, el de la ballena azul y el de un anélido abisal sobre el que los científicos no se ponen de acuerdo si es un solo individuo o una colonia. Tradicionalmente hablando esos serían los seres más grandes, pero si pensamos grandeza por extensión, aunque su existencia no sea totalmente continua, la cosa cambia y los tamaños se disparan. De hecho, hasta el verano del 2000 se hablaba de la extensión de los rizomas de un hongo de miel en el estado de Washington que cubría 600 hectáreas, pero aquel mismo verano se pasó a estudiar otro que estaba cepillándose el Bosque Nacional de Malheur, en Oregón. Sin embargo, el tamaño de este no se llego a definir  con la adecuada exactitud por falta de pruebas de ADN que demostraran que estábamos ante la misma entidad.
De todas formas, las verificaciones sobre el tamaño de este espécimen de hongo norteamericano perdieron sentido cuando un miembro del reino vegetal solicitó el título de ser más grande del planeta. Nos referimos a una posidonia, planta herbácea de los fondos marinos y también conocida como pasto marino. Fue en mayo de 2006 cuando científicos de varios países confirmaron que frente a las costas de Formentera (realmente va desde Els Freus en Formentera hasta Les Salines en Ibiza) se hallaba una extensión de unos 700 kilómetros cuadrados de estas plantas, con la característica que muchas de aquellas ramificaciones correspondían a un solo individuo que había alcanzado una extensión, en su lado más largo, de hasta 8 kilómetros. Estudios pormenorizados dataron en 100.000 años al ejemplar que crecía a razón de solo 2 centímetros por año. En la pruebas han intervenido científicos de varios países pero ha sido el CSIC el que ha llevado el peso de las investigaciones. La divulgación a la prensa fue realizada por el investigador Carlos Duarte de este mismo organismo.

Las imágenes se corresponden al rizoma de una seta de miel, tomada de http://maikelnai.elcomercio.es/2007/01/24/%C2%BFcual-es-el-ser-vivo-mas-grande-del-planeta/comment-page-1/#comment-382289  y una posidonia oceánica extraída de la wikipedia.

jueves, 14 de junio de 2012

Bankia debe caer para salvar la economía



La burbuja inmobiliaria era el gran enemigo de nuestra economía. El PP, en tiempos de Aznar, lo vendió como el milagro económico, pero lo cierto es que solo unos cuantos se enriquecieron a costa de ello. Lo peor del caso es que el ladrillo arrastro enormes flujos económicos ilícitos. La corrupción y el blanqueo de dinero se disparó y la población, en general, se empobreció. Afortunadamente había empleos que mantenían un estado de cierta tranquilidad, aunque los que pretendían hacer un análisis de la situación eran conscientes de que se estaban gastando unos recursos de suelo que no se podían sostener y, además, la subida del precio de la vivienda continuado, en que se basaba  aquel “milagro” no era sostenible durante demasiado tiempo. Las leyes económicas no son muy diferentes de las de la física: todo lo que sube baja y los globos solo pueden seguir inflándose mientras no se alcance la presión límite, una vez superada el globo explota.
Aquel PP de Aznar nunca pensó en combatir el fraude, ni siquiera ante la valiosa oportunidad que significó el paso de la peseta al euro que, con muy pocos recursos, hubiese sido muy fácil detectar el fraude fiscal. Las razones nos las imaginamos, aunque no lo digamos. Y la banca muy contenta de que no se tomaran medidas respecto a ello.
El PSOE, cuando llegó al poder, pensó en intentar desinflar el globo antes de que explotara, pero se encontró con varios problemas.  El más importante de todos era que la inercia económica generada de aquel “crecimiento” reportaba ingentes cantidades de dinero en forma de impuestos. Hubiese sido un buen momento para compensar esos impuestos con una persecución al fraude y haber empezado a desinflar el globo. Pero había más razones y los bancos, que siempre se han beneficiado del fraude de algunos, también habían edificado una importante fuente de beneficios ligados al mercado inmobiliario, por ello presionaron para no cortar el negocio. Con todo, el mercado inmobiliario, quizá porque sus precios ya habían tocado techo, empezó a ralentizar su crecimiento. No fue hasta el segundo mandato socialista, ya en 2007, que no nos dimos cuenta de que alguien estaba evitando, de forma artificial, que los precios de la vivienda empezaran a recuperar valores algo más normales.
Un estudio de aquellas fechas apuntaba a determinadas inmobiliarias y la banca como responsables de corromper ese mercado alterando la ley de la oferta y la demanda. Las leyes sobre el alquiler establecidas por el gobierno no hicieron más que empeorar la situación. Curiosamente si en aquel momento el mercado hubiese bajado entre un 20 y un 25% hoy no sufriríamos esta crisis. Pero casualmente, en aquellos momentos, BBVA y Santander hubiesen quedado atrapados por el mercado. Estos fueron los más listos y empezaron a desplazar su dinero en ladrillo hacia inversiones hacia otros sectores, en especial telecomunicaciones, energético y fondos financieros en el extranjero. Desgraciadamente esta tendencia les llevó a toparse con Lehman Broders y los paquetes basados en hipotecas Subprime que alteraron la liquibilidad del mercado financiero y, a la postre, supusieron la aguja que reventó la burbuja inmobiliaria.
Reventada la burbuja los bancos tuvieron que asumir la quiebra de muchas empresas constructoras y se quedaron con sus pisos sin vender, y en ocasiones a medio construir, como único activo de estos. A pesar de ello la banca pudo haber asumido aquellas pérdidas tolerando la bajada de precios, pero como siempre, ellos nunca aceptarán ni un solo céntimo de pérdida y se pusieron manos a la obra a evitarlo. Para ello embargaron todo cuanto pudieron. Sabían que alguien que tuviese problemas para pagar optaría por vender al precio que quisieran comprárselo y eso haría caer el precio general, por ello si ellos se adelantaban y retiraban del mercado esas propiedades, evitarían la caída de precios.
En 2008 se calculo que si la vivienda bajaba en el siguiente año entre un 40 y un 60%, la economía se reactivaría, pero los bancos frenaron esa caída y solo lo hizo entre un 7 y un 15% según zonas.
El problema es que esta técnica paralizaba el mercado y la economía, dejaba familias en la calle y reducía los recursos económicos de los posibles compradores. Como consecuencia los bancos también perdían líquido y sus capitales se convertían en más bienes inmobiliarios con precios inflados. Y esa situación se ha ido agravando hasta 2012 en que el valor real de toda esa vivienda es entre un 60 y 75% inferior al que la banca le mantiene artificialmente. El problema es que ahora, sumados todos los abusos bancarios, si la banca contara esa vivienda a su valor real, el agujero económico llevaría a la quiebra a la mitad de las entidades.
Otro problema adicional de la vivienda acumulada por la banca, es que, por ley, no paga los pertinentes impuestos a las instituciones públicas y, por tanto, perdemos todos.
Está claro que, con estos precedentes, donde la banca es uno de los principales responsables de nuestra situación, a la par de haberse aprovechado vilmente de los ciudadanos más frágiles, no parece nada ético rescatarla mediante obligaciones y sacrificios para la ciudadanía. Algunos expertos hablan de dejar caer algunas entidades financieras para facilitar su reconstrucción, pero hablan de Banco de Valencia, Catalunya Caixa y Caixa Galicia. Yo creo que estas entidades son poco representativas y realmente no supondrían ningún alivio, pero si dejáramos caer Bankia, que pide 40.000.000.000€ para su supervivencia, el efecto podría ser liberador y, por otra parte, nada impediría investigar a fondo sus cuentas y a sus responsables de los últimos 10 años.
Ya lo dije en enero… y en febrero… y también en mayo: ¡Bankia debe caer! Creo que la caída de esta entidad podría ser suficientemente ejemplificadora para salvar al resto de la banca, pero de una forma sostenible. Una vez hecho esto hay que reintroducir en el mercado inmobiliario todas las propiedades retenidas a fin de bajar el precio por debajo del 75%. En cuanto a las familias hipotecadas al borde del desahucio, se recomienda renegociar su deuda y darles a todas ellas el margen de un año. Otra opción es alquilarles su propia vivienda a bajo precio para frenar las bolsas de pobreza. En cualquier caso hay que evitar que la población siga pagando la avaricia de la banca… ¡Ya no más! O frenamos estas inercias o no saldremos nunca de la crisis. 

viernes, 8 de junio de 2012

El mundo que nos venden... El mundo que compramos




Un millonario de 68 años (callaremos su nombre porque a la mayoría nos la trae al pairo), recostado en una tumbona, junto a su flamante piscina, contesta a las preguntas de un periodista especializado en temas de economía. En un momento dado, como no quiere la cosa, dice:
-Si Europa quiere salir de verdad de la crisis debe elevar la edad de jubilación a los ochenta años. De este modo se puede liberar a los jóvenes de este gasto... de esta carga.
Si esto no les indigna ni un poquito es que están ustedes muertos. Aunque usted pueda ser otro millonario más, solo que su mente posea el más pequeño atisbo de instinto de justicia, estas palabras deben indignarle hasta lo más profundo de su ser. Y me temo que ni siquiera hace falta acudir a las aberrantes contradicciones contenidas en las dos frases de ese individuo. El solo hecho de imaginar a un anciano de más de setenta años cavando una zanja, a mi me recuerda a aquel sepulturero que cavaba su propia tumba.
Otro caso similar lo tenemos con Esperanza Aguirre (aquí si diremos su nombre). Sale a los medios de comunicación para explicar las bondades de su plan de ahorro a base de reducir a la mitad el número de diputados de su parlamento autonómico. Aquellos con neuronas fáciles de contentar jalean su idea y no faltan otros presidentes autonómicos (de su misma ideología política, claro) que afirman haber pensado la misma solución ¿Cómo no? Sin embargo no es capaz de darnos una cifra cuando le preguntan que cuánto se ha bajado su sueldo... “Mucho y demasiadas veces” viene a ser, a groso modo, su respuesta. Nos recuerda aquel “Això ara no toca” de Jordi Pujol, pero en sibilino. La Doña quiere ahorrar en diputados, en sindicatos y en partidos políticos... siempre que no se trate del propio, claro. Pero esto último tampoco nos lo va a aclarar y si alguno de sus despistados hampones abre boca para decir que los recortes serán 96, ella se la tapará diciendo aquello de que “no dijiste que eran solo 36”. No vaya a tener ahora que detallar que le quitará la dentadura postiza al anciano, la piruleta al niño y, si se tercia (que si le sale del moño hacerlo lo hará, que no es por no hacerlo...) la silla de ruedas al paralítico.
Sonrisa y para casa que los tontos se quedan con eso y a los listos no hay que darles tiempo a pensar.
¿Pero no estábamos pidiendo democracia real? ¿Pues si reducimos el número de diputados no descenderá la representatividad y serán los partidos mayoritarios los favorecidos? Claro, así el PP se mantendrá en el poder aunque los votos sigan bajando. Así pues no se trata de ahorrar dinero... sino ahorrar en democracia. Porque también está claro que cuando la cámara no es todo lo representativa que debe de ser la corrupción la termina por dominar y, como ya sabemos, la corrupción es uno de los mecanismos de perpetuación de las crisis más efectivo que se conoce. Por eso con el PP nunca saldremos de este agujero en que nos hemos metido.
Y ahora díganme… dígannos… díganse, ¿no hay razones para protestar? ¿Siguen pensando que el movimiento 15M es una inutilidad?
Si ustedes no, yo sí pienso que ha llegado la hora del cambio. Pero no hablo de esos miles de cambios que barren la mierda bajo la alfombra y que el partido en la oposición nos ofrece en cada cita electoral. Hablo de un cambio profundo y decidido como el de aquella canción de los Sirex que se llamaba “La Escoba”.


Imagen cogida de  http://viejopickup.blogspot.com


 Bueno, antes de acabar, he encontrado en YouTube este video Subido por  el 04/03/2009.   
Para los que no supieran a lo qué me refería.

domingo, 3 de junio de 2012

Filosofía constitucional



El preámbulo de la Constitución dice:
La Nación española, deseando establecer la justicia, la libertad y la seguridad y promover el bien de cuantos la integran, en uso de su soberanía, proclama su voluntad de:
Garantizar la convivencia democrática dentro de la Constitución y de las leyes conforme a un orden económico y social justo.
Consolidar un Estado de Derecho que asegure el imperio de la ley como expresión de la voluntad popular.
Proteger a todos los españoles y pueblos de España en el ejercicio de los derechos humanos, sus culturas y tradiciones, lenguas e instituciones.
Promover el progreso de la cultura y de la economía para asegurar a todos una digna calidad de vida.
Establecer una sociedad democrática avanzada, y colaborar en el fortalecimiento de unas relaciones pacíficas y de eficaz cooperación entre todos los pueblos de la Tierra.
En consecuencia, las Cortes aprueban y el pueblo español ratifica la siguiente…

El preámbulo, si bien no especifica ningún precepto de ley, sí que es muy importante, para esta como para otras constituciones, porque establece la filosofía que explica cómo deben interpretarse todos los artículos que conforman la Carta Magna.
Sorprende, pues, las interpretaciones  que en demasiadas ocasiones se han dado de nuestra Constitución, dando preferencia a mutables leyes orgánicas por encima de esta filosofía, para dictaminar la constitucionalidad de cualquier ley, principio o acción. Así mismo, el propio articulado de la Constitución, en especial el añadido con posterioridad, no ha atendido a la virtud de estos principios y, como en la última reforma, ni siquiera a los más elementales valores democráticos.
Que estas acciones procedan de políticos, que en base a una ideología o a un egoísmo personal, es algo asumible y nunca descartable, pero cuando estos errores proceden de definitivas sentencias del Tribunal Constitucional, el propio valor de esta Carta, como el de la supuesta democracia, más que quedar en entredicho podemos decir que han asesinado su espíritu esencial, dejando de ser la base rectora de la convivencia de nuestro país.
Pero para que nadie tenga dudas de lo que digo, vamos a estudiar con más detalle los valores que todo político, juez, funcionario o español debería promover y defender por precepto constitucional. Los valores esenciales son cuatro: justicia, libertad, seguridad y promover el bien de todos cuantos integran la Nación española. Los tres primeros, aunque ambiguos en su definición, no ofrecen demasiadas dudas en su significado, pero, ¿qué es “promover el bien de todos…”? De todas formas el texto aclara que a continuación nos dirá cómo se hace eso:
-Las leyes se establecerán conforme a un orden económico y social justo. Lo que es lo mismo que decir que las leyes no deben favorecer actitudes de beneficio de unos españoles sobre otros y  procurando evitar situaciones de indefensión por estatus social o económico. Aunque esta afirmación también podría tener muchas interpretaciones, es obvio que no ofrece lugar a dudas de que las actuales acciones del gobierno del PP, cargando todos sus recortes y reformas en contra de los sectores menos desfavorecidos de la población, son una clara violación del espíritu de esta Constitución.
-Las leyes como expresión de la voluntad popular. Generalmente el respaldo parlamentario a la aprobación de las leyes, en una democracia real, sería respaldo suficiente para garantizar este punto. Sin embargo, la actual ley electoral que no hace representativa a esta cámara, otorgando mayorías absolutas a grupos políticos que no poseen el respaldo popular suficiente convierte estas leyes en una burla a la democracia. Así mismo, el uso de los decretos de ley es una clara violación del espíritu de la Constitución.
- Proteger a todos los españoles y pueblos de España en el ejercicio de los derechos humanos, sus culturas y tradiciones, lenguas e instituciones. Los últimos dictámenes de los tribunales contra el uso prioritario de lenguas diferentes de la castellana, que intentan proteger sus culturas, también supone una clara violación de esta filosofía constitucional.

- Promover el progreso de la cultura y de la economía para asegurar a todos una digna calidad de vida. Los actuales recortes en educación y el aumento de las tasas universitarias también contradice claramente este espíritu de la Constitución.

- Establecer una sociedad democrática avanzada. La ley electoral actual que hace nuestras cámaras de representantes no sean nada representativas (valga la redundancia) es una clara violación de este preámbulo.

- Fortalecimiento de unas relaciones pacíficas. El uso que hacen algunos políticos, e incluso partidos enteros, de ataques verbales y demagógicos contra unos pueblos para enemistarlos con otros, para la obtención de beneficios electorales, debería estar penado por ley, ya que transgrede este principio constitucional. No obstante, tener unos líderes políticos con más testosterona de la necesaria, complica mucho que este principio pueda ser una realidad, así que debería afinarse un poco más.

Con todo esto, sin entrar en un estudio profundo de nuestra Constitución, quiero poner en relevancia que cuando determinados políticos que todos conocemos agitan la letra de nuestra Carta Magna con los fines que a ellos les viene en gana, no merecen ningún respeto, pues en ese mismo ejercicio ya están violando el espíritu más elemental de esta Constitución. No es de extrañar, pues, que hoy veamos como los más constitucionalistas aquellos que en su día más trabas pusieron a su aplicación. No es que hayan cambiado las personas, es que le han robado su espíritu a las letras de la Constitución. Y crean que en esto han tenido más culpa la insensible interpretación de la letra por parte de los tribunales (en especial el TC) que la maledicencia de esos políticos aprovechados.

Imagen tomada de www.iescavaleri.com  


jueves, 31 de mayo de 2012

¿La Bankia o la vida?




Si alguien pensaba que solo el equipo de Rajoy eran unos ineptos, se equivocaba. Ahora Europa nos acaba de decir que no se ha enterado ni un pito de lo que pasa en España y nos quiere imponer nuevos recortes, a cambio salvar Bankia, sobre los que ya se han realizado con anterioridad.  Bien quieren arruinar a nuestro país para siempre o no tienen ni puta idea del destrozo que el equipo de Rajoy ha hecho ya en el país.
Hace mes y medio, cuando supusimos que la deuda de Bankia no superaba los cinco mil millones, dijimos que la mejor solución era dejar quebrar esta entidad e intentar taponar las vías de agua que esto supusiera. Era demasiado grande para rescatarla y no tiene suficiente importancia como para arrastrar, por si sola, al resto del sector bancario. Pero aceptar la quiebra hubiese supuesto hacer un estudio contable de la empresa y buscar responsables y como la mayoría de ellos pertenecen al Partido Popular y, además, muchas cuentas implicarían a políticos de la Comunidad de Madrid (no diremos nombres), optaron por la nacionalización.
A nadie se le escapa que esto ya se sabía que era un gran error, pero lo que no nos esperábamos es que ahora descubrimos que, una vez pringado el Estado, tenemos en Bankia una deuda de 19.000 millones… o por lo menos esa cantidad cubriría la parte que evitaría su quiebra. Y, claro, para no perder lo ya invertido, los “tontos” (prefiero decirlo así y no decir lo que pienso) buscan ese dinero en Europa. Diría que esta es la gota que rebosa el vaso de la intervención financiera, pero esto no es una gota, es un auténtico chorrazo de dinero. De hecho, según algunas evaluaciones, es más dinero del que supone el valor real de la entidad. Son cuatro quintas partes de lo que, entre unas cosas y otras se lleva la insolidaria iglesia católica apostólica y romana de las instituciones públicas cada año. También puede verse como el presupuesto de sanidad y educación juntos (y nos quedamos cortos)… y lo más aberrante, ahora que empezamos a tener casos de hambrunas en nuestro propio país, con ese dinero se podría quitar el hambre del mundo durante toda una década.
Pero no, Mariano y su trupe quieren seguir huyendo hacia adelante y ahora Europa le pide otra Reforma Laboral para pagarlo y volver a introducir a los jubilados que no han cumplido los 67 años en el mercado laboral, es decir, en el paro. Si los Mariano boys parecen un pelín retardadillos, no digamos de sus colegas europeos que o bien no se han molestado en mirar la documentación que se les ha enviado sobre España o es que se quieren asegurar de que no levantemos cabeza en siglos, eso solo lo saben ellos.
Así que la cuestión ahora es si Rajoy va a decidir darnos la puntilla a cambio de salvar a Bankia o va a recuperar (si es que alguna vez la tuvo) la cordura y se va a decidir a plantar cara al problema como se merece. Está claro que si la situación empeora para los trabajadores, conforme nos vayan despidiendo ya no tendremos esperanzas de lograr un empleo digno, así que nuestra única salida será echarnos al monte. Podríamos decir que el único consejo viable es decir a los jóvenes que dejen de estudiar, ya son inútilmente de los más preparados y los cursos, a partir de ahora, tendrán que cambiarlos por órganos vitales. Mejor es que a partir de ahora todos empecemos a  aprender el manejo de todo tipo de armamento que el país que se nos viene encima solo nos dará de comer mediante el uso de la extrema violencia.
Así pues, he aquí el dilema: “¿La Bankia o la vida?”

Imagen extraída de la web de “Público” www.publico.es

martes, 22 de mayo de 2012

Esperanza, el fútbol y la caja B de Madrid



Esperanza Aguirre ha hablado y nuevamente ha levantado ampollas. Tanto es así que hasta los diputados del PP han tenido que salir a los medios. Algunos de ellos posiblemente en contra de su voluntad ¿Ha sido una gilipollez por su parte? Ya nos gustaría creerlo, pero esta señora, que cuando habla sube el precio del pan (o del metro), no acostumbra a dar puntadas sin hilo. Y la cuestión es que, a pesar de todos los vaivenes que su partido ha dado con el tema de la deuda de las CC.AA., para descubrir ahora que la doña había manipulado las cuentas para hacernos creer que su imperio era un ejemplo de gestión financiera. Y es que, al margen de la tirria que le  tiene a Catalunya (supongo que porque es una comunidad mejor, más rica y más guapa, y por eso le tiene envidia), el fútbol siempre es un elemento perturbador de la realidad política; si además lo unimos a la habitual utilización de los nacionalismos vascos  y catalán como fórmula para convencer a los tontos, típica de su partido, las víctimas de su lengua viperina eran una elección perfecta. Sobre todo cuando el medio Madrid blanco lleva mirando de reojo ese match desde que ellos fueron eliminados de forma contundente por el Barça (diga lo que diga ese portugués que parece el perfecto sucesor de Aguirre, porque 20 minutos de buen fútbol  no pueden justificar el partido y medio con que le vapulearon los culés).
En definitivas cuentas, que si se silba al himno nacional, o le gritan que no les representa, ella no es quién para decir nada. A ver si solo van a tener libertad de expresión los valerosos falangistas, portadores de banderas gallinadas y que en nombre del PP silbaron, al paso de las heroicas tropas españolas, el saludo del anterior presidente en el desfile anual. Cuando convienen se olvidan de las formas y los símbolos, pero cuando conviene los manipulas, los utilizan y los maquillan como las cuentas de su comunidad.
Lo que más me fascina todo esto, sobre todo desde el día famoso tamayazo, es que los madrileños hayan tragado con las mentiras y chulerías de esta doña (me niego a llamarla señora). La gran mayoría de los madrileños que he conocido me han parecido personas muy inteligentes, si son un buen ejemplo de la población de esa comunidad me resulta difícil de creer que una y otra vez haya logrado engañarlos. Ya sé que, en general, ningún político posee una personalidad agradable (que fino soy), pero es que esta señora cada vez que actúa, de palabra u obra, lo hace con la intención de hacer daño a alguien, ignorando situaciones y sentimientos, y buscando a las víctimas más desvalidas para encumbrarse sobre sus cogotes. Un modo de vivir y pensar más propio de una verdadera sociópata que de la respetable presidenta de una importante comunidad dentro de la supuesta democracia parlamentaria que gobierna un estado plurinacional. Y el que no entienda esto es que aún no ha logrado sacarse la venda de los ojos que desde 1936 llevan dándole vueltas a nuestras cabezas los amos del cotarro.
Lo siento… pero alguien lo tenía que decir.

domingo, 13 de mayo de 2012

La auténtica guerra económica



En el mundo ya está teniendo lugar una gran guerra en la que no luchan países. Los frentes se preparan desde la revolución industrial y, tras la escaramuza de 1929, vivieron escondidos entre las guerras de las naciones. Pero a principios de los 70 la crisis del petróleo los sacó de sus trincheras y se definió un bando triunfador que se hizo llamar liberal (por su similitud, solo por interés y continuas referencias al liberalismo económico). Nosotros sabemos que es el neoliberalismo. Pero existe otro bando, aún atrincherado entre derrotas, esperando el momento en que el abuso de sus armas tumbe por si solo a su némesis. Y el momento ha llegado. Los “liberales” le llaman keynesiano, pero me temo que no es tan fácil. Tanto tiempo aislado en sus zanjas y sin contacto, lo ha convertido en una fuerza heterogénea que solo tiene una idea común: los liberales se equivocan. Y están en lo cierto, pero ellos tampoco son la solución.
Comunistas, revoluciones sociales, keynesianos, neokeynesianos, humanistas, aislacionistas, antiglobalización, antisistema, anticapitalistas, ácratas, anarquistas, proletarios, clases medias, independentistas… Demasiados nombres, demasiadas tendencias, demasiadas ideas para representar nada… y, sin embargo, los peones del neoliberalismo los atacan a todos como si fueran una misma cosa en una actitud marcada por una total paranoia, donde no faltan la grosería y las peores formas. En EE.UU. el Tea Party abandera  esta caza de fantasmas (de brujas en algunos sitios). En nuestro país hay un partido político entero conquistado por estos paranoicos del absurdo, que es el PP, pero en PSOE, CiU, UPyD, PNV y en muchos otros, el neoliberalismo también se ha introducido con fuerza. Ni que decir tiene que las grandes fuerzas económicas, esas que están a punto de derrumbarse por el error de sus teorías, intentan obligar al Estado para que las rescate. Pero esas son las estructuras, los peones están en la prensa: “La Razón”, “El Mundo”, “ABC”, “Intereconomía”… pero sobre todo “Libertad Digital” Con esto uno pensaría que Prisa o cualquier otro grupo de comunicación no nombrado son sus rivales, pero no es así. Puede que Prisa no sean peones del neoliberalismo (que lo dudo), pero tampoco forman parte de los contrario. Aunque nadie conoce realmente a ese fantasma que se cierne desde todas las direcciones sobre las corruptas estructuras del poder, los peones disparan en todas direcciones insultando a todo aquello que no son ellos mismos, y metiendo a todos sus “enemigos” en el mismo saco. Sí, el saco de su paranoia, esencial para entender qué es lo que ocurre realmente. Un saco donde se introduce al movimiento #15M llamándole socialista, donde se igualan a comunistas e independentistas usando con ellos el trasnochado término de rojos, donde se abusa del término “nacionalista” como una acusación para aquello que les huele a catalán o vasco y finalmente el colmo de todo ello es zanjar con el término de keynesiano a toda aquella alternativa económica que se les presente, incluidas aquellas en el mismísimo radicalismo liberal de Shumpeter.
Para el neoliberalismo todo aquel que no apruebe hasta el último de sus actos de fe es un radical, pero lo cierto es que los únicos radicales y el gran desastre que nos está acaeciendo, son únicamente ellos mismo que siguen sin reconocerse en el espejo de un mercado corrupto e incapaz de autorregularse. Por si esto no fuese suficiente, la mayoría de gobiernos mundiales están dominados por estas absurdas tendencias económicas responsables del problema e incapaces de hacer nada que difiera de empeorar la situación.
Conocemos el problema, pero en nada ayudarán para solucionarlo la explotación obrera, el dumping chino, el nacionalismo argentino, las revoluciones bolivarianas, los extremismos religiosos, los nuevos muros de la vergüenza israelís, el intervencionismo norteamericano, el hambre de África, la expoliación de la selva amazónica, el abandono de Haití, las falsas democracias, el excesivo tamaño de muchas multinacionales, el control de los medios de comunicación, la intolerancia en general, los abusos de poder, la posibilidad de veto en la votaciones del Consejo de Seguridad de la ONU, la permisividad hacia la banca y la especulación, el poder excesivo de algunos países dentro de la UE, la excesiva dependencia de las energías no renovables, la falta de controles de doping a las personas que toman decisiones importantes para toda la sociedad, la falta de cultura, la tolerancia con el fraude y un montón de problemas morales más que nos atan de manos más allá de esa guerra entre dos fantasmas con demasiado beneficiarios.
Si hay que salvar al mundo debemos asegurarnos que ni unos ni otros puedan meter las manos en el pastel mientras acabamos con todos los problemas enunciados. Y si no, tiremos de la cadena y esperemos que la muerte sea los más rápida posible.

martes, 1 de mayo de 2012

Rajoy es un delincuete


Vamos a ver porque digo que Rajoy está cometiendo un delito de alta traición contra el Reino Parlamentario de España. Rajoy pretende una revolución del pueblo en el país para poder aplastarla y establecer una dictadura.

 Cuando uno gobierna para todos debe intentar ser ecuánime en su forma de otorgar beneficios y sacrificios. Mi padre me explicó hace mucho que cuando montas un mueble de Ikea, debes ir apretando todos los tornillos de una misma plancha poco a poco y por igual. Cuando te empeñas en apretar un solo tornillo al límite sin los demás, la pieza no queda bien e incluso puedes romperla. De esta última forma es como está gobernando el PP.
Puedo entender que en su corta manera de ver el mundo y bajo el influjo de Angela Merkel, la austeridad sea la única solución aparente, pero no se le puede demandar únicamente al mismo sector de la población una y otra vez. Es más, la misma Reforma Laboral parece diseñada para convertir a los trabajadores en esclavos, todo son palos a los obreros y no hay ni un solo guiño que haga percibir un solo sentimiento humanidad hacia ese colectivo. Es como si fuese la culminación de una venganza personal guardada en el interior de un negro corazón durante años y años. Pero no es ninguna culminación porque el resto de leyes han sido cortadas por el mismo rasero. En busca de un empobrecimiento masivo de los menos favorecidos y un enriquecimiento masivo de los que el pueblo ve como verdaderos responsables de esta crisis. Es como si el gobierno de Rajoy solo gobernara para intentar provocar a la población y averiguar cuál es el límite antes de montar una revolución. Análogamente sigue otro proceso similar con las Comunidades Autónomas, intentando asfixiarlas. El ejemplo más notable es Catalunya y dio comienzo con Aznar. El Estado central recibe de los catalanes entre 7 y 12 veces más de lo que les retorna (eso sin contar la trampa del IVA), pero  al mismo tiempo le obliga a gastos innecesarios y que no le pertenecen, quedando solo para las corporaciones de esa comunidad, a pesar de los acuerdos autonómicos, entre un 10 y 20% de dinero sobre el que puede operar. Es curioso que siendo una comunidad histórica, tiene menos margen de maniobra que ninguna otra, especialmente Madrid. Luego, además, tenemos la trampa del IVA que, hace ya algunos años, se permitió que las empresas nacionales hicieran un solo pago en el lugar donde están sus oficinas centrales ¿Y adivinan a dónde se han trasladado todas las oficinas centrales en los últimos 15 años? En lugar de contestar les recordaré las palabras de Esperanza Aguirre cuando Gas Natural se propuso adquirir Endesa: “¡Antes alemana que catalana!”. Bueno creo que la frasecita responde a muchas más preguntas que solo esta ¿Verdad?
Por si la pinza contra los trabajadores y los emigrantes no estuviese completa, el señor Gallardón ha empezado amover leyes inspiradas en el opus Dei. ¿Cuándo comprenderán esta gentuza que toda religión que se mezcla con el poder es una religión corrupta? No voy a ahondar en los detalles porque quien más quien menos ha leído los términos de todas las reformas y presupuestos del gobierno Rajoy y es consciente, salvo que tenga algún interés personal poco lícito o una ceguera ideológica con retardo mental, de la orientación de cada uno de los movimientos del PP.
Los presupuestos de la austeridad piden a las CC.AA., que son las que dan los servicios a los ciudadanos, que lleven al límite sus recortes, en cambio el Estado Central, que debería hacer los verdaderos recortes en caprichitos, sigue con estos. Por si fuera poco, todos esperábamos que la iglesia, aún al margen de este gobierno de inútiles, intentara contentar al pueblo bajándose su dinero asignado motu proprio. Pero no, los príncipes de la iglesia, lejos de intentar su cara amable al pueblo cuando este sufre, no recortan, ni se cortan, ni un ápice en sus privilegios.
De este modo hemos comprendido que los banqueros, el gobierno, la iglesia, las multinacionales y las asociaciones de empresarios son los enemigos del pueblo y que están aprovechando esta crisis para ver hasta donde aguantamos. Para alargar más nuestro sufrimiento los jueces y las fuerzas de orden público, sus perros de presa, cuentan con nuevas leyes y nuevos medios para crear un entorno de opresión. Otro método es el de atacar las diferencias para que estas revelen con el lema de divide y vencerás. En Catalunya, en solo 3 meses, los partidarios de la independencia han aumentado entre un 30 y un 50% (las encuestas con que se cuentan son muy parciales, pero la sensación es muy notable y compartida, por primera vez, en las autonomías de Mallorca y Valencia). Todos están de acuerdo en una cosa, el PP hace daño.
Y por último tenemos el eslabón perdido: los sindicatos. CC.OO. y UGT desde comienzos de los años 90 se han ido distanciando paulatinamente de los trabajadores y sus líderes tienen ahora más la imagen de políticos incultos y tan corruptos como el resto de políticos, que el de los líderes de los trabajadores que el pueblo necesita. Pero gracias a ellos hemos comprendido que los actuales actos del PP no vienen dados por la actual crisis, sino que son totalmente premeditados, ya que desde 2004 el PP lleva alimentando una campaña de desprestigio de esta representación de los trabajadores mientras alimenta, a la vista de todos, sus corruptelas. Es obvio que no son los sindicatos que nos merecemos y menos sus líderes, pero no tenemos otros y los necesitamos contra la maledicencia gubernamental. Entre tanto ahí es donde, precisamente, ha fracasado el PP más. La gente, el pueblo, cuando ha sido preciso, ha hecho de tripas corazón y ha salido a la calle con esos mismos sindicatos por los que niega estar representado. Rajoy y el PP sabe que algo e les está escapando, pero sigue su tenaza y en el colmo de su desvergüenza y lejos de dar explicaciones por su mal gobierno, amenaza a los ya millones de manifestantes con… REFORMAS TODOS LOS VIERNES.
Eso sí arropadito en congreso por los suyos. Si hasta ahora sus acciones eran moralmente punibles, después de esta afirmación categórica de que no está gobernando por España, sino contra los españoles, creo sinceramente que hay razones legales para considerar a RAJOY UN DELINCUENTE.
Los cargos serían de alta traición al pretender robar en masa el dinero y los derechos del pueblo a favor de unos pocos, pero esta declaración no hubiese sido posible, aunque era evidente, sin las palabras dichas por él en ese congreso con que afirma que muestras suposiciones son una realidad por él reconocida.

jueves, 5 de abril de 2012

Es neoliberalimo, el vedadero liberalismo ya no existe.



¿Por qué pretenden hacerse llamar liberales cuando no lo son?
Les  he escuchado criticar a Schumpeter por su fracaso al frente del ministerio de economía austriaco bajo el argumento de que era socialista, Les he oído pedir la intervención del Estado para llevar imponer reformas laborales y recortes a manta, les he visto aceptar con resignación el dumping chino, el canibalismo empresarial y la competencia desleal, hasta ser totalmente incapaces de reconocer la corrupción de los mercados.
El falso liberalismo, sin embargo no es nuevo porque cualquier teoría económica siempre fue impulsada por los grandes si les permitía pintar con tonalidades pseudocientíficas sus enriquecimientos ilícitos. Pero no hay duda de que con el nacimiento de la Escuela de Chicago este “arte” adquirió una nueva dimensión. Desde el monetarismo de Milton Friedman, hasta la cuadratura de Merkel, han pasado infinidad de teorías neoliberales que, a pesar de sus continuos fracasos sociales, han mantenido firme el paso para que las grandes multinacionales terminen por adquirir más poder que los mayores estados del mundo y no dejen un solo mercado por intervenir a su antojo para corromperlo. Después, una horda de alumnos convencidos de esas escuelas neoliberales aparecen para explicar una realidad paralela y vendiénder unos ajustes para el supremo beneficio de los mismos que han creado el problema mientras nos acomodan unos lindos grilletes. Pero esto no sorprendería si no fuese porque ocurre en unos sistemas donde la opinión del conjunto es importante: las democracias ¿Cómo hemos llegado a dar el control de nuestro futuro a sus siervos más convencidos?
¿Qué más da? Lo importante es saber diferenciar al verdadero liberal de un neoliberal. Y es muy fácil, el liberal es un economista al que nadie escucha y que abjuró del actual panorama económico al ver el gran retroceso de las teoría económicas tras leer “La riqueza de las naciones”, y neoliberal es todo aquel que aún se autoproclama como liberal y lo único que ha leído es el engañoso prólogo que escribieron en la Escuela de Chicago para conmemorar uno de los aniversarios de la gran obra de Adam Smith.
Me decía un ex liberal, hace tiempo, “cuando Smith nos explica la realidad de los mercados a través del funcionamiento de una urbe como París, uno se da cuenta de hasta qué punto están envilecidos los mercados actuales”.
Pero el liberalismo no se basa solo en los clásicos porque, en teoría, se oponen a toda intervención, o se oponían, porque hoy repudian también ese camino marcado por la escuela austriaca. Hoy jamás aceptarían que los bancos quebraran por sus malas inversiones y obligan al Estado a gastar su dinero en unas intervenciones que, al final perjudican a los pueblos. Así mismo, no dudan en aceptar la intervención privada en forma de oligopolios, monopolios, trust… y  otras fuerzas empresariales que maquillan y pervierten las realidades de los mercados. Por último, en el súmmum de la hipocresía, proponen acabar unilateralmente con los “privilegios” de la clase trabajadora y los estados del bienestar.
Es curioso verlos escapar impunemente de la responsabilidad de la crisis mundial que han provocado, y que a los demás mortales nos ha parecido inevitable de seguir con sus procedimientos desde finales de los años 90 del pasado siglo. Ahora la están utilizando para robarles a los pueblos sus últimos rastros de humanidad. Sin embargo, esos inútiles sicarios que persisten en la estupidez de un error intentan anular una evidencia clave. Solo saldremos de esta crisis si cambiamos el chip y atacamos a la raíz del problema: los “gigantopolios”. Para quien no tenga memoria histórica les recordaremos que en los años 30 vivimos una crisis de dimensiones comparables y, tras estrellarse una y otra vez con medidas similares a las ahora impuestas, un presidente norteamericano impuso el New Dial que dio como resultado el nacimiento del Estado del Bienestar… justo lo que el neoliberalismo ha empezado a cargarse.
Por supuesto, en nuestro país, el neoliberalismo usa como ejemplo, solo para lo que le viene en gana, a Alemania. Pero la economía de este país se sostiene gracias a la retracción de sus empresas y una masa obrera de origen extranjero que aguanta estoicamente su paulatino empobrecimiento. Sin embargo, de persistir en su actitud de deprimir la Europa mediterránea, la retracción, que ya ha llegado a su límite, empezará a no ser suficiente, y el deterioro empezará a subir escalones en la sociedad. Pronto la sociedad se dividirá en dos grupos, uno que culpará al sistema partiendo desde teorías comunistas y otro que culpará a los extranjeros y sostendrá actitudes neonazis. En muy poco tiempo la situación se podría hacer insostenible y derivar en una guerra civil con repercusiones más allá de sus fronteras. Pero el proceso, aunque aún no se nota, ya ha empezado y a Alemania le quedan un par de años para rectificar su conducta o pasar a ser el germen de una tercera guerra mundial.
El neoliberalismo no es la solución, la imaginación y la economía del menos común de los sentidos, sí, pero solo si llega a tiempo.

martes, 3 de abril de 2012

Solo saldremos de la crisis por encima del cadáver de Rajoy



Para decir,  después de 100 días, que  ya sabemos que él y su equipo son unos inútiles, no hubiese hecho falta la entrada de un blog. Nadie con dos dedos de frente esperaba nada, o por lo menos nada bueno, del señor Rajoy. Y a pesar de ello, ha sido capaz de sorprendernos desagradablemente. De lo único que no se le puede acusar es de no haber trabajado, pues hace falta mucho movimiento para alcanzar tal grado de desastre en tan poco tiempo. Porque si bien es cierto que es más fácil destruir que construir, el equipo económico de Rajoy ha conseguido soterrar el edificio de nuestra economía hasta los mismísimos cimientos… y le han bastado 100 días. No conforme con ello, ha dejado en manos de Gallardón y Wert un par de trabajitos que han terminado de culminar un perfecto tsunami en nuestra sociedad. Nunca tan pocos lo habían hecho tan mal, en tan poco tiempo y perjudicando a tantos.
Hasta aquí nada que no supieran ya. Sin embargo, hace unos meses, desde este mismo blog les dije que yo podía sacar a este país de la crisis  en solo 9 meses. Pues bien, ahora ya no es así. Tal es el grado de deterioro generado por el equipo de suma incompetencia de don Mariano, que ahora harían falta más de dos años. Cuanto más se profundice en las medidas neoliberales, más grande será el daño a las estructuras económicas del país. España estaba en el punto límite de producción industrial y hemos dejado que este gobierno deje escapar los últimos asideros. Por otra parte están actuando contra los empleados del sector servicios cuando en este sector hace falta mucha más protección a sus trabajadores dado que sus empresarios siempre han sido unos abusones y muy dados a la competencia desleal aprovechándose del factor humano.
El otro punto básico, sin pormenorizar, del desastre económico de Rajoy, estaría sintetizado en un dicho popular: “desperdiciadores de harina, recogedores de salvado”. España necesita una inyección de dinero y a nadie se le escapa que existe un fraude que suma varias veces la cantidad necesaria para salvar al país. La idea de Rajoy es desperdiciar todo ese potencial por un puñado de euros ya que la amnistía fiscal, tal y como la ha establecido, libra a los infractores hasta del pago normal de impuestos. Así mismo les da demasiado tiempo para acogerse y no les pone como contrapartida un endurecimiento de las penas por ser pillados en el desempeño de sus labores fraudulentas. Eso en sí ya sería penoso, pero solo es el desperdicio de la harina. Para compensar ese mismo gobierno “ecuánime donde los haya” lanza una brutal y desmedida campaña para interceptar el fraude del paro… es decir buscará aquellos parados que cobren la prestación y hayan logrado algún tipo de limosna alternativa para completar la cuenta que les permita llegar a fin de mes… Y prometen ser implacables… con los pobres. A esto nos referimos con lo de recoger el salvado. Este gobierno deja caer por la borda lo que nos puede ayudar a salir de la crisis y presiona y extorsiona a los que nada tienen para que paguen el desaguisado. Está claro que así no saldremos de la crisis.
En 1929 empezó otra crisis de un calado similar. En EE.UU. el presidente Hoover intentó salir de ella con medidas muy similares (incluso eran aquellas más justas), pero de la crisis se pasó a una inmensa depresión que se extendió por todo el mundo. Fue aquella la primera crisis global y el aviso de que nuestra economía dependía mucho de la norteamericana. Con todo, aquella crisis siguió manteniendo su peor cara en Norteamérica. Las medidas típicas para salir de una crisis típica, sin embargo, no sacaron al gigante del agujero, porque los recursos de los que esas medidas estiran estaban totalmente agotados, igual que ahora. La llegada de Franklin Delano Roosevelt  pareció no aportar nada nuevo, especialmente porque mantuvo algunas de las medidas de su antecesor, pero el concepto revolucionario que finalmente sacó a EE.UU de la crisis no fueron esas medidas si no el concepto del New Deal. Lo que compete a la moneda en nuestro caso no sería de aplicación pues en su día delegamos al BCE esa potestad, es por eso por lo que Europa nos debe apoyar y no por la aplicación de unas medidas dañinas. Pero la segunda y más importante medida es la que todos los neoliberales más temen: el intervencionismo. Bajo el New Deal el gobierno federal intervino todas las cuentas de las grandes empresas y de las grandes fortunas en una formula auditora. Pronto conoció donde se escondía el dinero que el país necesitaba y dónde se ubicaban los flujos necesarios. Fruto de aquellas acciones que no vamos especificar para no alargarnos, se obligó a dividir grandes empresas que habían acaparado enorme poder y así estimular la competencia. El gabinete Roosevelt tuvo que plantar cara a hombres tan poderosos como Rockefeller. La cuestión es que fruto del New Deal nació en EE.UU. el Estado de Bienestar y no como ahora que se trata de destruirlo para usar sus ladrillos en el achique de vías de agua.
Como dijo el propio Roosevelt, no es destruyendo que salvaremos al país, sino construyendo un estado social y solidario. Y en nuestra España de hoy también es posible, pero nuestro gobierno ha cogido el camino equivocado. Cuanto antes reconozcan que no saben salir de la crisis y dimitan para concertar nuevas elecciones, más posibilidades tendremos de que esto no se alargue demasiado. Así que por el bien de España: ¡Rajoy dimisión!

Imagen extraída de www.cladriteradio.com