lunes, 12 de julio de 2010

Sapos, patos, gazapos… o como se cuentan los manifestantes.

El pasado sábado 10 de julio, un día antes de la “finalísima”, tuvo lugar una manifestación en Catalunya (si no sabe nada de ella busque en la hemeroteca de “El Periódico” o “La Vanguardia”). Digo en Catalunya y no en Barcelona porque, aunque la mayoría no estaban anunciadas, hubo réplicas en muchos otros sitios de Catalunya e incluso del mundo entero. He visto imágenes de Madrid donde una senyera tuvo que ser retirada de Cibeles horas antes de la invasión de la roja. También las hay de Nueva York, frente al consulado. Pequeñas réplicas con lúdica animosidad y trascendencia meramente testimonial, porque la verdadera gran manifestación se dio en Barcelona. Tan grande fue la cita que muchos de los que deseaban asistir tuvieron que dejarlo estar ante la imposibilidad de acceder a la misma al llenarse las calles aledañas y, algunos, demasiados, se pusieron por delante de la teórica cabecera institucional porque no querían perdérsela. Y no es que el Paseo de Gracia sea una calle pequeña y estrecha precisamente.

Sea como sea, a pesar de ser, tal vez, la mayor de todas las manifestaciones vistas jamás en Catalunya, se ha tratado de esconder y, como viene siendo costumbre, minusvalorar. Un ejemplo claro lo constituyen los tradicionales bailes de cifras. La guardia urbana contabilizó 1,1 millones de manifestantes, la organización 1,5 y Lynce… 56.000 manifestantes!!!

Sería fácil concluir que guardia urbana y organización, como partes interesadas, pudieron dar cifras muy infladas. Sin embargo hay un registro fotográfico que parece decir lo contrario. Nos referimos a una serie de bloques de composiciones tomadas entre las 18:00 horas y las 19:45, y que sirven para el cálculo del programa Pandora 2.0 (por cierto, este no es su nombre comercial, aunque no esté a la venta, porque existe un programa de recuperación de archivos con el mismo nombre y no se le permitió registrarse con el mismo). Sin entrar en cuentas, sólo con las fotografías, ya es evidente que Lynce tenía un problema ¿Pero cómo es posible que un programa generalmente tan fiable cometa este brutal error?

Dos parecen ser los problemas:

1.Lince mide una densidad media, a una hora determinada y multiplica por la longitud (un error en cualquiera de las dos cifras, en especial la segunda, puede dar conclusiones muy alejadas de la realidad), mientras, Pandora, usa una composición fotográfica de toda la manifestación a una hora determinada y esto lo repite varias veces y después cuenta cabeza por cabeza (es sabido que esto puede generar errores de hasta un 7 u 8%, de ahí que repita varias veces y extraiga la media para reducir el margen de error).

2.La manifestación daba comienzo a las 18:00 y Lynce tomo sus muestras a las 20:30, cuando desde hacia una hora que, sólo por la Meridiana, ya habían partido cerca de un centenar de autocares.

Pandora realizó un cálculo medio de manifestantes superior al de la organización. Si yo hubiese dado este trabajito a los señores de Lynce estaría claro que no lo irían a cobrar. Pero han cobrado, lo que quiere decir que algún interés había en querer dar esa cifra.


En la imagen la portada del periódico del domingo. No es una de las fotos de Pandora, pero es más que suficiente para dejar en ridículo los cálculos de Lynce. Y eso que yo no fui, sino podríamos ser tres millones… y es que a densidad no me gana nadie. Si alguien tiene dudas, pulsar sobre la foto y ampliar, si se mira hacia Paseo de Gracia, la imagen es abrumadora y ya hay cerca más de 200 metros de cabezas que superan esta confluencia de Gran Vía donde muchos abandonaron la mani por agobiante (al montarse sobre la cabecera el paso era errático, lo que hizo que miles de personas tuviesen problemas para seguir, así que no es de extrañar que hacia las 20:30 de la tarde, cuando Lynce midió, aún quedasen más de 50.000 personas).

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