jueves, 26 de agosto de 2010

¿A quién le importa cómo se llama la defensora del pueblo?

Que la sentencia del TC traería cola era algo que se sabía. Y le ha faltado tiempo a la nueva “defensora del pueblo” para malgastar su tiempo y esfuerzo en cargar contra Catalunya basándose en la más retrograda de las interpretaciones de esa tendencia.

La cuestión es que en la actualidad la Generalitat paga cursos a los emigrantes para la integración en Catalunya. Como es lógico, esos cursos incluyen el aprendizaje de la lengua de Llull, pero la señora DP cree que deben ser en castellano (español según ella, como si no lo fueran el catalán y el euskera).

La señora DP nos suelta que ella vivió aquí y que quiere mucho a Catalunya para intentar justificar su nueva puñalada a la espalda. Por lo menos el señor Múgica, alias “el falangista”, desde su socialismo fingido no buscaba excusas para su aversión a todo lo que oliera a catalán. Aún recuerdo las peticiones enviadas a su oficina sin respuesta, a pesar de que el “sindic de greuges” (equivalente para Catalunya) había manifestado que no tenía posibilidad de actuar en temas nacionales (él si se dignó a contestar y dar algunas claves sobre lo que hacer). Pensé, según lo que decía la TV, que era la abrumadora cantidad de cartas que le llegaban lo que impedía su respuesta. Tiempo después me enteré que a un conocido si le había respondido a su carta (bastante posterior) de protesta contra el Estatut catalán. Sus preferencias me asquearon. Y está claro que la nueva DP tampoco va estar por la faena de ir aligerando los temas antiguos que se acumulan y va a tomar el camino de dirigir todos sus esfuerzos a hacer daño a Catalunya y los catalanes. Creo que el cargo de defensor del pueblo tendría que ir pensando en cambiar su nombre por el de flagelador de Catalunya y los catalanes (FCC, parecen las siglas de una compañía ferroviaria).

Es obvio que la DP esta vez se equivoca, porque si son cursos para integrarse en Catalunya es lógico que sean en catalán y no en castellano. Por mucho que el castellano, constitucionalmente (ahora más que nunca), sea la lengua de todos los españoles, estos no son cursos para integrarse en España, sino en Catalunya. Los cursos para integrarse en España debería pagarlos, como es lógico el gobierno central. Sin embargo creo que a esta señora, como a los partidos traidores Ciutadans y PP, les daría una urticaria galopante si la lógica se impusiera y el estado central pagara cualquier cosa en Catalunya. Pero claro, estamos hablando de política y de jueces y no de lógica, así que todo es posible. Es tremendo que esta gentuza va a lograr lo que no pudieron ni los decretos de Nueva Planta, ni Franco, ni Primo de Rivera (otro que quería mucho a Catalunya): acabar con el catalán.

Al final será verdad esa frase que algunos pusieron en boca de Aznar: “Puede que los catalanes lleguen a independizarse, pero lo harán en español”

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