sábado, 3 de octubre de 2009

21 de diciembre de 2012


El 21 de diciembre de 2012 se acaba... el calendario Maya. La librerías están llenas de libros que nos hablan de un fin del mundo, de la llegada de una nueva conciencia, del fin de la civilización actual... Y es que determinadas fechas tienen un atractivo especial tanto para lo negativo como lo positivo. Algunos ejemplos recientes:

--El 8 de agosto de 1988 se concertaron cientos de bodas en todo el mundo (incluso en China dónde habitualmente se utiliza otro calendario).

--El 9 del 9 de 1999 se habló del nacimiento del anticristo, lo que sí sucedió fue algún que otro problema informático debidos a programas mal realizados en Unix y Linux y que se vieron afectados por las secuencias de nueves.

--El 1 de enero de 2000 se esperaba una hecatombe informática, el llamado efecto 2000 sirvió para que muchas empresas de software hicieran un gran negocio y que las empresas de telecomunicaciones, servicios informáticos y de seguridad pusieran un servicio de guardia para aquella media noche... No pasó nada. Hacía años que los nuevos ordenadores ya pensaban en el nuevo siglo y, en general, los ordenadores tienen una vida útil muy corta ante la tremenda evolución de estas tecnologías.

--El 1 de enero de 2001 llegaba el nuevo siglo y el nuevo milenio, también hubo quien dio trascendencia a esta fecha... Nada.

En cambio fechas que, a priori, no tenían ninguna trascendencia, al final han implicado cambios radicales para nuestra sociedad actual, díganse el 11/9/2001 que llevó a una nueva era de seguridad e invasiones en oriente próximo, y el 11/3/2004 que desenmascaró definitivamente la hipocresía y afán de poder de los gobiernos de Aznar , posibilitando una nueva tendencia para luchar contra los excesos cometidos como resultados de la primera fecha.

Bueno. No nos enrollemos más y volvamos al tema.

Frente al 21 de diciembre de 2012 hay tres tendencias:

--Los catastrofistas que promulgan una situación apocalíptica con el choque de un asteroide contra la Tierra, un ataque nuclear, una invasión alienígena estilo "V"... El resultado sería el fin del mundo o de la civilización humana. También entre estos pensamientos encontramos los que creen que lo que sea que vaya ocurrir aún se puede evitar porque es culpa nuestra y aún estamos a tiempo de cambiarlo, y los que no, los que creen que "la suerte está echada".

--Los espirituales que hablan de un cambio de tendencia humana, del inicio de una nueva civilización, una nueva conciencia. Aquí hay muchas tendencias y de algunas viene hablándose desde los años setenta del pasado siglo, como la que habla de los niños índigos. Esta última teoría nos dice que desde los años setenta están naciendo personas diferentes cuya aura es de ese color azul y poseen unos poderes aún no descubiertos, pero que llegado el momento servirán para guiar a la humanidad a una nueva conciencia global, una nueva civilización... tampoco hay una unicidad en esa explicación según los autores.

--Los pasotas son los que esencialmente no creen en la trascendencia de esa fecha concreta o, incluso, ignoran todo el flujo de información que en ese sentido les llega. hay que decir que este grupo abarca a la mayoría de los individuos de la sociedad. Por lo menos así se manifiestan cuando se les pregunta. Por otro lado, la actual crisis económica y esa tradicional necesidad de creer en algo del ser humano, ha hecho que en los últimos meses muchas personas que se manifestaban pasotas han pasado a uno de los otros dos grupos.

Personalmente me tendría que incluir en el grupo de los "pasotas", sin embargo he visto la oportunidad que hay en el revuelo que esta teoría está levantado. Tal vez, usando la fuerza generado por la creencia en el cambio nos pueda servir para forzar un cambio positivo a la humanidad ¿Por qué no aprovechar el momento para cambiar lo malo y potenciar lo bueno que tiene nuestra sociedad?

Volvemos a insistir en que hay muchas teorías para explicar el significado del 21/12/2012 y no todas son útiles. Por ejemplo, de los catastrofistas que piensan que ya no tiene remedio, nada podemos hacer, tampoco de los espirituales que tienen una idea muy definida sobre ese cambio. Pero entre unos y otros tenemos los que piensan que aún podemos hacer algo y los que desean saber más, ellos pueden ser nuestros primeros soldados para hacer un mundo mejor ... Y si los unimos a todos ¿no vendrían en nuestra ayuda muchos de los pasotas?

Propongo, pues, que identifiquemos los problemas más grandes y los más sencillos de nuestra sociedad y busquemos soluciones racionales y que todos podamos llevar a cabo. Busquemos ante todo cambios que se puedan realizar desde la base y empezando la casa por el tejado. No son los gobernantes ni las empresas quienes van a dirigir ese cambio, sino los individuos. No creáis mentiras como la de las bolsas de Carrefour, pero cuando podáis usar bolsas reciclables usarlas y si usáis las de plástico reciclarlas y aseguraos de que no van a parar donde no deben. Todos debemos ser responsables de nuestros actos y todos debemos conocer a fondo sus posibles consecuencias. Pero, sobre todo, obliguemos a cambiar las leyes que permiten a los poderosos hacer a este mundo tan injusto.

Empecemos por los ejecutivos de las empresas que ganan cantidades insultantes de dinero cuando la riqueza la producen unos peones cuyos sueldo son insignificantes, pero que se usan como moneda de cambio para salvar unas empresas donde lo que sobran son sus dirigentes.

Otra cuestión son los paraísos fiscales... ¿por qué no se paralizan las transacciones económicas desde y hacia esos lugares? ¿Por qué no se les embarga económicamente? ¿Por qué no se les cortan los cables submarinos y bloquean todas sus telecomunicaciones? ¿Por qué no se les invade y requisan todos sus ordenadores? Por bestiales que parezcan algunas de estas soluciones se han llevado a cabo contra regiones y naciones que ocultaban peligros mucho menores.

Y ya, de paso, por qué no nos preguntamos la razón de que los ejecutivos de todas las multinacionales, a pesar de sus insultantes sueldos, no sean responsables jurídicos de las acciones de las empresas que dirigen.

El hambre, el sida, el coltán, los niños soldado, la represión, la falta de libertades, la desigualdad, la intolerancia... Todo tiene arreglo si todos lo queremos y somos capaces de dar el segundo paso y el tercero, el cuarto... Paso a paso hasta el 21 de diciembre de 2012. Tal vez no sea una realidad, pero es una oportunidad y las oportunidades deben aprovecharse.

Imagen extraída de www.historiasdelaciencia.com

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