lunes, 27 de noviembre de 2017

Para los votantes tradicionales del PSC


Me dirijo al votante tradicional del PSC, no al del PSOE. A ese votante que, desde la izquierda, siempre fue fiel a Catalunya, que desde el marco de la inmigración, siempre pretendió la integración social y, ante todo, que siempre fue consciente que no se podían tomar desde Madrid las decisiones que nos atañían a los catalanes, tuviésemos el origen que tuviésemos.

Pero permitidme que os diga algo que ya sabéis: “Ese PSC ya no existe”.

Yo he acompañado a líderes socialistas en luchas obreras, pero ese PSC de hoy comparte manifestaciones con el partido de la corrupción  (PP) y un partido creado para generar odio y desunión entre los catalanes (C’s). Manifestaciones donde campan a sus anchas individuos con esvásticas tatuadas y a los que es delito llamar nazis, manifestaciones que están plagadas de símbolo anticonstitucionales, aunque a menudo los escondan cuando se acercan periodistas, como aconseja Inés Arrimadas, manifestaciones que siempre acaban con actos violentos, agresiones y muestras de odio contra esos otros catalanes a los que se pretende convencer de las bondades de la unidad de España. Esas son las manifestaciones donde ese “renovado” PSC de Iceta luce sus compromisos.

¿De verdad vas a votar a ese PSC-PSOE?

Y ahora se rodea de miembros de la muerta UDC. Un partido que se hizo famoso por su profundo odio a Andalucía y su clericalismo homofóbico, tradicionalista y de derechas. Lo peor de CiU es ahora socio de un PSC, que ha perdido el rumbo bajo los auspicios de un 155 del que ha sido cómplice.

El PSC siempre defendió una España federal, pero el PSOE nunca atendió al ideario de su sucursal en Catalunya. Los socialistas de aquí siempre lucharon por ese concepto que permitiera a Catalunya hacer unas políticas más acordes con su realidad social, pero este PSC de hoy ha tomado partido por una minoría que pretende imponer la españolidad castellana y exterminar sus propios principios de moderación catalana. El PSC de hoy ha olvidado el esfuerzo de aquellos otros catalanes de los que hablaba Candel, y junto a PP y C’s, prefiere dar alas a esos otros ciudadanos, que han preferido esconderse en un rencor trasnochado contra la tierra que les dio acogida y retornar a tiempos donde el régimen les daba prioridad. Nunca esa indignidad formó parte del socialismo catalán, ni siquiera entre los inmigrantes que formaban parte de la sucursal del PSOE en Catalunya, pero este PSC de hoy no hace ascos a esa postura marcadamente catalanofóbica y antiprogresista.

Sé que muchos votantes del PSC aún creen en la España Federal, pero esa nunca podrá acompañar al PSC de hoy, porque una reforma constitucional con el PP solo puede tener un sentido: acabar con el estado de las autonomías en pos de un país recentralizado a los gustos del franquismo. Y si Sánchez les afinó el 155, por qué no les afinaría también eso que se aleja más y más de la España Federal.

Sí, ya sé que el PSC es marcadamente más español que catalán, pero también es cierto que, por mucho que se quiera negar, la voluntad de mejorar la sociedad es parte del espíritu de cualquier socialista, y está claro que marchando junto a un partido que alimenta el odio (C’s) y otro que solo pretende ganar en los juzgados lo que no puede en las urnas (PP), el PSC no puede ayudar a los habitantes de Catalunya en nada. También es cierto que si existe alguna remota posibilidad de alcanzar una España Federal, esa pasa por una victoria de los partidos independentistas y no de aquellos que dan alas al centralismo más recalcitrante y antinatural para Catalunya.

Por eso, votante tradicional del PSC, te pido tu voto para el independentismo teórico. Para que puedas sentirte más a gusto, se te ofrece una amplia variedad que va, según tus fundamentos teóricos, desde un independentismo de derechas liberales (PDeCAT), pasando por otro de centro izquierdas con matices socialistas (ERC) y llegando a uno de izquierdas muy marcadas (CUP). Pero si esto es demasiado fuerte para ti, existe otro independentismo para cobardes, donde la ambigüedad domina y que es el espacio de Podemos y Comuns, allí podrás resguardar tu fuerza del centralismo, aunque sin brindarle tu apoyo a la posibilidad de tu ideario federal.

Por si todo esto no te ha convencido, me gustaría que recordaras que la junta electoral ha hecho retirar los carteles de apoyo los presos políticos y “prohibido” los lazos amarillos en los centros de votación. No son, pues, unas elecciones normales, sino unas elecciones intervenidas que tienen más que ver con aquellas que celebraba Franco, que con las que deben darse en un país supuestamente democrático.

Y si te han hecho creer que en nuestro país no existen los presos políticos, te invito a que te informes del caso de Alfon o la verdad sobre los chavales de Alsasua. Tal vez si te enteras de lo que pasó con estos casos ya no podrás ver la “realidad” vertida por la prensa sobre los Jordis o los Consellers, de la misma manera.

Por otra parte, Montoro intervino las cuentas de la Generalitat para que no se financiara el 1 de octubre, sin embargo, pasada esa fecha, no retornó a la Generalitat lo que era suyo, pero sí que ha dejado de pagar gran cantidad de servicios sociales que la Generalitat cubría a base de enormes esfuerzos financieros. Mucho nos tememos que unas cuentas que estaban a punto de no necesitar de ayudas de financiación, estén ahora, por obra y gracia de los magos financieros del PP, en números, más que rojos, infrarrojos. Y eso, no les quepa duda, gracias a la connivencia de Sánchez y Rivera, que opciones tuvieron para pararlo, pero les convino más que siguiera.

A menudo el PSC ha criticado al resto de partidos catalanes de seguir estrategias para lograr un fin, pero si el PSC ya no es el PSC, ¿qué estrategia sigue? ¿Y si es una estrategia, a quién beneficia?  Porque está claro que no beneficia a Catalunya, ni a su ciudadanía, ni a sus votantes… Parece que este PSC solo apoya a que determinados miembros de ese partido puedan mantener sus asientos a costa de traicionar a sus votantes.

No quiero adentrarme más en la crítica al PSC porque creo que ha sido (en el pasado) un partido importante para el desarrollo social de Catalunya, pero también creo que sus votantes fieles, para salvaguardar sus valores, deben, en esta ocasión, decantar su voto en el soberanismo teórico, por el bien de Catalunya, pero sobre todos, por el bien del propio PSC.


No hay comentarios: