jueves, 21 de agosto de 2025

La inversión popular hoy

 

Vivimos en una época extraña  en cuanto a las inversiones. Desde el momento que, a finales de los 90, el mercado del oro se disparó y se empezó a elevar el precio de este metal alejándose de su valor real, llegando, incluso, a superar el valor del platino, los mercados de inversiones se han visto trastocados hasta el punto de que las técnicas inversoras del pasado se han convertido más en una molestia que en algo útil. Y, lo que es peor, las reglas cambian cada vez más deprisa.

Otro elemento que ha transformado las prácticas inversoras son las criptomonedas.

Pero hay que advertir una cosa, no todos los cambios que se han producido son para siempre. Así que vamos a analizar en qué punto están las nuevas y las viejas inversiones.

 


 

ORO

 

El oro siempre ha sido la inversión por excelencia en tiempos de crisis, sin embargo, en los últimos años (cerca de tres décadas), el precio del oro ha seguido subiendo por encima de la lógica o, en los peores momentos, no bajado hasta donde debería. El oro está sobrevalorado, eso es obvio, sin embargo, todas las predicciones sobre que su valor pudiera desplomarse, han resultado erróneas. Han existido caídas importantes de su valor, con consecuencias para sus inversores, pero en ningún momento el oro ha abandonado su estatus de sobrevaloración. Así debemos coincidir en que hay algo o alguien que mantiene ese alto valor y, obviamente no pueden ser los pequeños inversores ni la multitud de empresas buitres que viven del cambio. Hay que mirar hacia los grandes actores de ese mercado: los estados. Y el principal de ellos es China, que empezó acumulando metales para su gran industria y acabo acumulando oro para asentar su gran dominio económico. Con enormes cantidades de este metal fuera de los mercados es natural que las transacciones en el mercado sean altas. Sin embargo, todo inversor en este metal debe ser consciente de que está totalmente a merced de las voluntades y necesidades del gigante asiático. Dentro de la actual tendencia es algo que parece totalmente estable, sin embargo, en función de las necesidades de aquel estado, eso podría cambiar de un día para otro y sin previo aviso.

 


 

BITCOINS

 

Yo distinguiría muy bien entre el bitcoin y el resto de criptomonedas, porque, aunque es posible que se pueda hablar de la seriedad de alguna otra crypto, solo sobre el bitcoin tenemos extendido el conocimiento de su funcionamiento real. Y es que la mayoría de las cryptos han nacido por la necesidad de ganar dinero de sus creadores y, a menudo, les rodean otros elementos que complican mucho sus mecanismos. Así que habrá gente que ganará mucho dinero con ellas, pero también las habrá que lo perderán. En ellas queda más patente que en ningún otro sitio el principio económico: “la riqueza ni se crea ni se destruye, solo cambia de forma y de manos”.

El bitcoin nació con la voluntad de dar seguridad y mantenerse al margen de los mercados. Desgraciadamente, como inversión, ha perdido esa virtud y, de hecho, su volatilidad le ha convertido en una forma de medición de la volatilidad política internacional. Si ya en sus inicios fue la divisa oficial del mundo del crimen, en la actualidad vemos como los políticos neoliberales menos fiables del planeta, como Bukele o Trump, le dan el visto bueno.

Mi consejo es no usar el bitcoin como inversión y, en caso de hacerlo, tener la cabeza de actuar como si se tratara de un valor bursátil más. Nunca poner todos los huevos en la cesta de los bitcoins, comprar bajo  y vender, poco a poco, antes de alcanzar el máximo.

 

 


COLECCIONISMO

 

Nunca he visto el coleccionismo como un negocio. De pequeño coleccionaba anillas de puro que rescataba de los cigarros  de mi padre y mis tíos o que recogía en la calle, y monedas que compraba con mis ahorrillos en la Plaça Reial los domingos a la mañana. Nunca era algo serio ya que jugaba con aquellas colecciones y, en alguna ocasión, se me había rasgado alguna de aquellas anillas. A pesar de todo, siempre he considerado que  eso del coleccionismo puede ser algo muy educativo para los niños, pero hasta hace poco me costaba entender sus posibilidades financieras. Todo fue a raíz de una oferta que recibí hace unos quince años por una colección muy secundaria que tenía casi abandonada. Ni que decir tiene que, dado el bajo valor emocional que tenía para mí, acepté la oferta. Sin embargo eso me llevó a intentar entender un poco más el mundo del coleccionismo. Así fue como descubrí algo tan loco como las inversiones en arte contemporáneo. Un mercado plagado de obras por las que yo no daría ni un euro, pero que miles de inversores acumulan siguiendo los consejos de supuestos expertos. Aunque también hay expertos que son coleccionistas a su vez y “protegen” su patrimonio acumulando esas obras. Según pude leer en la prensa, algunos de estos fueron Manolo Escobar o el futbolista Sergio Ramos.

Dicen los expertos que el arte es una buena inversión porque su valor solo puede subir. Yo tengo mis reservas, pero tengo que reconocer que racionalmente esa afirmación, por ahora, no tiene fisuras. Eso sí, hay que conocer muy bien el arte para que no te tomen el pelo y el arte es muy complicado.

Desde hace unas cuatro décadas las cartas Magic son objeto de deseo de jóvenes de varias generaciones y no es de extrañar que exista un mercado muy activo y podemos ver en Internet valoraciones de algunas cartas con precios muy exagerados. Lo mismo se puede decir de colecciones de figuritas de los Lego Star Wars. Pero ninguno de esos objetos de colección nació con esa voluntad. Sin embargo, ya en los 80 había un gran mercado de juguetes de colección donde los más valorados eran aquellos que nunca sacaron los precintos a sus cajas. Es decir, ya entonces había personas que pensaban en la posible revalorización del producto. Así que pensar en la satisfacción de este tipo de coleccionista era el siguiente paso. Así empezaron a nacer artículos coleccionables en grandes cantidades y que, en general no llegaban a ninguna parte. El coleccionismo siempre ha dependido de los individuos… Y del espacio con el que contaban para ubicar sus colecciones. El verdadero coleccionismo con intencionalidad financiera no se puede dar como realizado hasta la aparición de los Funkos.

El Funko nace alimentado por los coleccionismos en merchandising y usando la idea de revalorización como gancho para la venta. No obstante, en un principio los Funkos se venden más como objeto de regalo que como colección. Son graciosos y representan a personajes reales y ficticios conocidos. La empresa tiene que pagar muchos royaltis por los derechos de imagen de los personajes que representa y aún así sacar beneficios. Como la venta de cada personaje es diferente y no tan previsible como se pudiera pensar, la empresa acumula muchos muñecos sin vender, así que debe estar corrigiendo continuamente su producción y buscando nuevos personajes. El pago de royaltys es la razón de que cada muñeco tenga un precio diferente, pero a la vez es la base para hacer creer que los hay de más valiosos y menos valiosos. Al final son los mercados de segunda mano y de coleccionistas los que hacen creer que los Funkos son una buena inversión a nivel financiero, sin embargo, yo no lo creo así, dado que si alguien intenta introducir en el mercado de segunda mano una gran cantidad de estos muñecos, aparte de que no logrará venderlos de inmediato, el precio local se desplomará.

Así, podemos hablar de un coleccionismo artificial donde un grupo de fans pueden pagar cantidades importantes por un producto en concreto e incluso por unos pocos, generalmente amparados por la rareza o la antigüedad, pero que el mercado es tan limitado que no podrá pasar de ahí y, por tanto, como inversión financiera no sirve. Amén de que hace falta un gran conocimiento del producto, exactamente igual que en cualquier otro tipo de coleccionismo.

Frente a este coleccionismo artificial tenemos el coleccionismo tradicional como la numismática, la filatelia, etcétera. Mercados que han sido tanteados muchas veces por los fondos de inversión financiera, también con poca fortuna. Y es que, aunque aquí hay más gente y empresas dedicadas a la compra, venta y colección del producto, una buena venta tampoco se puede hacer a la ligera y rápidamente porque se pierde mucho dinero en el cambio. Así, aunque el valor de estas colecciones sea más estable, no es conveniente darles una gran importancia y el dinero invertido debe considerase difícil de recuperar aunque su valor potencial vaya siempre en aumento.

Resumiendo, los mercados del coleccionismo son para expertos y hay que aceptar que el dinero invertido va a quedar inmovilizado mucho tiempo.

 

 

 

JOYAS

 

Las joyas se venden rápido, pero rara vez recuperas lo invertido en ellas. Por otro lado su posesión obliga a pagar pluses a las aseguradoras. Si tienes grandes cantidades de dinero puede ser una forma de dejar fuertes cantidades apalancadas y de las que recuperar importantes cifras en caso de necesidad, pero la esperanza de todo inversor en este producto es la de no necesitar desprenderse de ellas nunca. De hecho acostumbran a quedar en herencia durante generaciones. Y es que, al final, cuando no queda más remedio que desprenderse de ellas, cualquier valor artístico que pudieran tener es totalmente obviado y es su contenido en metales y piedras preciosas lo que las define.

 

 

 


BOLSA

 

Tanto la Bolsa como los mercados secundarios son los que al final definen el valor de los principales mercados financieros. Cuando la Bolsa y los mercados secundarios (de activos financieros) van bien afectan a la baja (o debería) al resto de mercados porque los inversores prefieren este mercado más conocido y que, a final de cuentas es uno de los motores de la economía real. Pero cuando la bolsa va mal los inversores buscan colocar su dinero en otros sitios: oro, metales preciosos y no preciosos, excedentes agrícolas, bienes inmobiliarios, reservas de materias primas, criptomonedas… La idea es seguir ganando dinero o, como poco, no perderlo.

Pero en la Bolsa no solo están aquellos que invierten directamente, sino que también hay inversiones indirectas a través productos financieros tales como planes de pensiones, productos a plazo, etcétera.

Como pasa con todos los productos financieros es un campo de trabajo para expertos, aunque esta experturía no siempre es suficiente para lidiar con los posibles reveses inesperados, lo que es seguro es que la ignorancia jamás te protegerá de ellos ni te brindará la oportunidad de obtener pingües  beneficios más allá de la que te dé la suerte.

Hay muchos tipos de inversores en Bolsa, desde los grandes que realmente pueden influir en el valor de las acciones con el tamaño de sus compras y ventas, a los más pequeños que tratan de surfear, con mayor o menor fortuna, entre las olas de valorizaciones y desvalorizaciones. Pero también existe un tipo de inversor más modesto que solo adquiere valores de empresas que a final de año acostumbra a hacer repartición de dividendos. Es decir, inversores que esperan un pago en metálico cada fin de año. Estos inversores rara vez piensan en vender ya que realmente su idea no es la de “jugar en Bolsa”, sino tener unos ingresos anuales más o menos programados. Ese también es el principio de muchos de los productos financieros que invierten en Bolsa.

La Bolsa es uno de los pocos productos financieros que se ha mantenido constante desde el pasado al presente, sus normas han cambiado poco y sigue siendo la base para la mayoría de otros mercados.

 

 

 

INMOBILIARIO

 

El mercado inmobiliario siempre ha dependido en exceso del entorno reglamentario, por eso es un mercado peligroso. Otro de los grandes problemas de este mercado es que, a menudo, por tocar el tema de la vivienda, es fácil caer en situaciones éticamente problemáticas.

Nuestro país, a finales de los 90 y comienzos de los 2000 intentó recuperarse de un déficit de vivienda y para ello el gobierno abrió la puerta a una permisividad excesiva para los constructores que transformó a todo el país orientándolo hacia una macro industria de la vivienda e hinchando un globo, conocido como burbuja del ladrillo, cuyo estallido entre 2007 y 2008, arrasó toda la economía del país. Curiosamente en las mismas fechas en EE.UU. también se dio algo parecido, con la diferencia de que en el caso americano su problema fue exportado al resto del mundo a través de productos financieros que incluían la deuda inmobiliaria.

Mientras los americanos cargaban su crisis en los inversores internacionales, los españoles, con su arcaica ley hipotecaria, cargó el peso de esa crisis en la ciudadanía. Incluso el gobierno de Rajoy salvó a la banca, gran responsable de aquella burbuja, con el dinero de la reserva para las pensiones, mientras los ciudadanos lo perdían todo: casas, coches, vidas… Incluso hubo familiares afectados por haber avalado a quienes lo habían perdido todo. Familias enteras destrozadas y sin ningún tipo de ayuda para salir del agujero.

Así del déficit de vivienda asequible y vivienda pública, pasamos a un excedente de viviendas en manos de la banca. Una banca a la que, además, nunca se le han podido cobrar los gastos generados por esas propiedades. Un excedente que el gobierno del PP intentó solucionar dando ventajas a los extranjeros que lo quisieran adquirir.

Al final el país seguía con déficit de vivienda pública y gran parte del excedente de vivienda bancaria (las mejores propiedades) en manos extranjeras y de empresas que, mayoritariamente se iban a usar como negocio y, en especial, pisos turísticos.

Desde entonces se han intentado, con bastante poco éxito, cambiar las circunstancias, pero estamos en una situación en que se construye muy poco y viviendas muy inferiores en calidad a las de hace 30 años, pero con precios que las hacen inaccesibles. Ahora se intenta construir más vivienda social, pero estamos a años luz de las necesidades A pesar de ello todavía hay quien compra con la idea de hacer negocio. Algo muy poco ético. No obstante la tendencia actual es que una vivienda normal no es un buen negocio ya que se tienden a limitar el precio de los alquileres y la venta de vivienda de segunda mano parece estar controlada por lobby’s que compran barato y venden caro. Ya ni cambiar de piso es una buena opción.

A pesar de todo esto, si uno tiene suficiente dinero, hay un mercado floreciente en el sector del lujo. Adquirir mansiones, reformarlas y volverlas a vender, aún puede dar grandes beneficios. Claro que hay que evaluar correctamente la propiedad y estar dispuestos a tener la vivienda retenida un cierto tiempo.

Pero así está en nuestro país, porque en otros países las reglas son diferentes. Por ejemplo Andorra en estos momentos vive un boom inmobiliario producto de los muchos “influencers” que están estableciendo su domicilio allí. Un país con pocos impuestos y unas fibras ópticas de gran calidad.

Algunos genios de esos que escriben libros de autoayuda aconsejando este tipo de inversiones para tener rápidos enriquecimientos, utilizan la denominación de “bienes raíces”. En este ámbito, por su grave falta de ética, desaconsejaría el desacertado libro “Padre rico, padre pobre” de Robert Kiyosaki. Pocos libros me han enfurecido tanto como ese ya que el paradigma del pensamiento neoliberal. Ese mismo pensamiento que nos terminará por arruinar a todos.

 

 

 

NFT

 

Cuando hablamos del bitcoin y por extensión de las criptomonedas también teníamos que hablar de sus derivados, en este caso de las NFT. Unos productos que usan las tecnologías de seguridad de las criptomonedas pero que en realidad están pensadas como “obras de arte”. Las NFT no tienen un valor fijado al cambio y solo las puedes vender por aquello que alguien te quiera ofrecer. En definitiva vuelve a ser un dinero que tienes inmovilizado y por el que solo obtendrás algo a cambio sin encuentras quien te lo quiera comprar. Lo que vulgarmente se denominaría el negocio de las cabras. Lo que ocurre es que en estos momentos aún siguen suscitando un cierto interés y hay “artistas” que todavía se ganan la vida con esto. Así que para algunos todavía es un negocio, pero, aunque puedo equivocarme, yo no le veo futuro.

 

 

 

INVERSIÓN DIRECTA EN EMPRESAS

 

De  invertir en Bolsa a menudo se dice que te convierte en socio capitalista de esa empresa, pero la sensación es que tienes es de que no pintas nada en realidad. Obviamente si te haces accionista de una Sociedad Limitada, de una pequeña o mediana empresa, parece que pintas algo más, pero también acostumbra a venir relacionado con una cierta responsabilidad, una participación en los beneficios y, a menudo, una total imposibilidad de deshacerte de las participaciones cuando sea tu voluntad. Es decir, que tienes que saber dónde inviertes porque, a partir del momento en que lo hagas, es posible que el único dinero que veas sea el de la participación en los beneficios. Por eso es conveniente que en este caso tu participación no se limite en el aspecto económico, sino que colabores en la parte directiva, organizativa y, a ser posible, en la productiva. Debes hacer lo posible para que la empresa bien. Eres un verdadero socio capitalista.

Pero también existen otras formas de inversión, como los “pagarés”. Es una hoy ya rara fórmula que usan grandes empresas que no cotizan en bolsa, para aumentar temporalmente su capital para realizar una inversión por la que se esperan importantes beneficios, Mediante el pagaré la empresa se compromete en un cierto periodo de tiempo a reponerte lo invertido más una suma que dependerá mucho de quién realiza el pagaré, la esperanza de beneficios y cómo está el mercado del dinero en ese momento. Hay que decir que, a comienzos de los años 2000, Nueva Rumasa lanzó una edición de pagarés que al final resultó un fiasco. Supongo que a pesar de estar detrás la familia Ruíz-Mateos aún habría a quien le pillara por sorpresa. De todas formas no siempre es así.

Finalmente, si quieres montar tu propia empresa, puedes hacer un plan de negocio, pero no pienses de antemano que todo va a salir bien por tu cara bonita. Montar una empresa es una gran responsabilidad y no solo por lo que ya hemos contado, sino porque todo empresario tiene también una responsabilidad para con la sociedad. Si no entiendes esto último no serás un buen empresario y si financieramente funcionas te convertirás en un pirata financiero… Uno más a derribar.

 

 

 

DEUDA DEL TESORO

 

Antes de empezar este apartado tienes que tener muy claro que un estado no es una empresa ni nunca se le debe compara con ellas. La economía que es de necesario cumplimiento para una empresa puede ser totalmente contraproducente para el funcionamiento de un estado. Y, aunque parezca mentira, la aparición de políticos neoliberales que están aplicando los principios empresariales a las políticas económicas de los estados, inconscientemente están cargándose las bases del capitalismo, haciendo este más dañino contra la ciudadanía y llevándolo, poco a poco, a la quiebra.

El primer principio para un estado es controlar la corrupción, pero el segundo es que han de ser los impuestos de mañana los que cubran los gastos del hoy. Obviamente eso genera un déficit temporal que, normalmente, es cubierto mediante la emisión de deuda pública. Bonos, Letras, Pagares, Obligaciones… Existen diferentes nombres para los diferentes productos que el estado saca para cubrir ese déficit. Un déficit que será cubierto a través de nuevas emisiones de deuda pública y de los diferentes impuestos que cobra el estado.

La primera pregunta que debe hacerse es si esto no hace que la deuda no aumente constantemente. Y en cierto modo así es, lo que ocurre es que el crecimiento constante de la economía hace que, de año en año, la deuda se reduzca, hasta el momento en que aparece una emergencia o una crisis que obliga a aumentar el gasto y reducir los ingresos por impuestos. Entonces aumenta la deuda. También, ocasionalmente, un país puede tener un gran aumento en sus ingresos que, de ser continuado, puede llevar al superávit y la no necesidad de emitir deuda pública. Esto ocurre en países con una balanza de pagos importación-exportación muy favorable y, sobre todo, en algunos de los llamados paraísos fiscales que reciben dinero de todo el mundo. En el resto de países esto puede llegar a ser temporalmente. Sin embargo, cuando un gobernante que está fuera de estos ejemplos pretende un balance sin deuda, lo único que consigue es destruir todos aquellos servicios que todo estado que se precie está obligado a dar.

Hablando de la Deuda del Estado en nuestro país, decir que es limitada y se subasta en ediciones que publica el Tesoro del Estado. Se puede adquirir a modo particular, pero mayoritariamente va a parar a fondos de pensiones  y a paquetes financieros de bajo riesgo.

En general los intereses que da la deuda pública son bajos, por lo menos mientras las agencias de calificación le dan una nota alta a la fiabilidad para pagar a ese estado. Pero puede ocurrir que, en momentos de crisis, esas agencias de calificación valoren peor a un estado determinado que deberá aumentar los intereses que ofrece en su deuda para poderla vender.

La mayoría de los estados acuden a la deuda pública, pero estos también actúan financieramente comprando a su vez deuda de otros estados con la finalidad de usar estas adquisiciones como carta de negociación económica. Sin ir más lejos, entre el 2009 y el 2012, China adquirió una enorme cantidad de deuda pública norteamericana con ese fin.

Hay que decir que la deuda pública suele ser a corto plazo, entre 3 meses y 4 años, según el país y el producto, sus intereses son los más bajos posibles y su fiabilidad acostumbra a ser la más alta. En ocasiones el estado español ha sacado un tipo de deuda casi sin intereses pero que se podía desgravar en la declaración de Hacienda.

 

 

 

CUENTAS BANCARIAS

 

Hasta los años 80 los intereses bancarios eran elevados, tanto para los préstamos como para las cuentas de ahorro. No era el caso de las cuentas corrientes que, si bien el dinero estaba disponible siempre, acostumbraban a no dar intereses o dar muy pocos en caso de darlos. Por eso en las cuentas corrientes se acostumbraba a dejar lo justo para los gastos. Pero había que tener en cuenta que la gran mayoría de cuentas de ahorro eran a “plazo fijo” y si se tenía que sacar dinero de ellas, se perdían los intereses correspondientes al periodo en curso, aunque faltara muy poco para concluir.

En general eso no ha cambiado, salvo el hecho que, desde que España entró en la UE, los intereses se han ido reduciendo a valores mínimos y, en general, para obtener unos intereses algo mayores se tiene que acudir a productos financieros que sirven los bancos, pero siempre contando que siempre tienen un cierto riesgo que está calificado con un número que va del 1 al 6. Siendo 1 para las inversiones de menor riesgo y 6 para las más arriesgadas.

Entre los muchos productos financieros están los planes privados de pensiones que, en la actualidad, están bastante limitados por ley. Dentro de esos productos hay un amasijo de cosas tales como acciones bancarias, deuda del tesoro, pagarés, etcétera.

Hay que decir que, obviamente, jamás nadie se hará rico a través de estos productos y, menos aún con las cuentas de ahorro. Y es que por bien que vaya la cosa, los intereses rara vez superan el desgaste de lo invertido a través de la inflación.

Otra cuestión a tener en cuenta de los productos bancarios es que hacienda es informada regularmente de su existencia, cosa que puede ser buena o mala según se mire.

 

 


INVERSIONES INTERNACIONALES

 

Este tipo de inversiones pueden realizarse a través de una entidad bancaria mediante algunos de sus productos financieros, con lo que se aplica gran parte de lo dicho en el apartado anterior: pero también se puede hacer directamente. En el último caso la recomendación es la de asesorarse mediante expertos, especialmente si no se quiere caer en situaciones legalmente punibles.

 

 

 

 

METALES VARIOS, RESERVAS DE NO PERECEDEROS Y SIMILARES

 

Para todos los productos existen mercados cuyos precios varían con los excedentes, las carencias y la relación entre oferta y demanda. El problema de todos estos productos es que además de tener en cuenta el precio de compra y el de venta hay que pensar en el precio del almacenaje. Con el agravante de que algunos de estos productos precisan de tipos específicos de almacenaje.

 

 

 

APUESTAS

 

No tendría que hacer falta decirlo, pero las apuestas jamás se pueden considerar una inversión, ni tan siquiera en el caso de que se parta de una situación de ventaja. Y es que en el juego la banca siempre gana. Así que, si de verdad quieres ganar dinero con las apuestas, sé la banca. Pero si eres la banca esto ya no es una inversión, es una empresa, en el caso de ser legal y un delito en el caso de no serlo.

 

 

 

EN RESUMEN

 

Si quieres invertir tienes que tener muy claro qué tipo de inversión quieres hacer. Si pretendes ganar dinero o no perderlo a través de la inflación, tendrás que correr riesgos, estar muy encima y, seguramente, intervenir físicamente en el proceso. Pero si lo que quieres es tener apalancado el dinero que te va llegando a través de otros lugares, buscarás objetos de valor que puedan ocultarse a hacienda de cara a las declaraciones patrimoniales.

Pero hagas lo que hagas, por la razón que sea, con ética o sin ética, nunca olvides que la riqueza ni se crea ni se destruye, solo cambia de manos y de forma.

viernes, 16 de mayo de 2025

Incidentes en el RCDE Estadium, otra vez

 

Después de más de cinco décadas de incidentes provocados por sus aficionados ultras, el RCDE aún no se ha puesto las pilas para intentar poner freno a semejante amenaza. Incluso después de ver como el que fuese su vecino de barrio, el FC Barcelona, ya emprendió en su momento varias acciones contundentes para erradicar los desmanes que periódicamente sus grupos ultras hubieran podido realizar. Lejos quedaron las batallas campales que aficionados radicales de ambos clubs protagonizaron en los 80, pero parece que grupos similares a los autores de aquellos raids, por parte del club perico, siguen existiendo hoy con modernizados métodos, pero similar falta de ética. El caso es que por el Espanyol han pasado muchas directivas y ninguna ha hecho nada más allá de lamentar las sanciones que de tanto en tanto le caen al club.

Entiendo que hay elementos que, desde el club, tienen miedo a que si sancionan a los grupos ultras, que son los que “más animan” en el campo, se pierda algo del carácter intimidador de la grada; pero deberían entender que esa grada estúpida también está coartando a los aficionados que desean ir con sus hijos y temen el mal ejemplo que ahora hay en el campo y en sus alrededores.

El atropello en masa de ayer tuvo demasiado que ver con esa grada más que gamberra, muchas veces sobrepasando la raya de lo delictivo, y que aterrorizó a una conductora que se vio rodeada de aficionados ultras descontrolados. No voy a defender tampoco la decisión, peligrosamente errónea, que tomó esta para salir del embrollo, pero, por lo visto en las imágenes, tampoco hay que quitarles la parte de culpa que se merecen a esos salvajes que golpearon el vehículo y, muy probablemente, hicieron temer por su vida a la conductora.

Siguiendo con el atropello, otro tirón de orejas le corresponde al ayuntamiento responsable de ese acceso que, conociendo la afluencia exagerada de público pasado de vueltas que se da en un derbi, no cerró dicho acceso al tránsito de vehículos, a las horas de entrar y salir el publico del estadio.

Y después nos alucina que el equipo rival no pueda celebrar tranquilamente el título recién obtenido. Que no busquen más nombres para el campo de los pericos, porque mientras no se remanguen y limpien el campo de cavernícolas, no les cabe otro nombre que el de “La Caverna”.

martes, 7 de enero de 2025

Asociaciones de consumidores y usuarios

 

Según la web del ministerio de Sanidad y Consumo, las organizaciones de consumidores se originaron en pleno S.XIX. Sin embargo, en nuestro país no empezamos a oír hablar de ellas hasta la transición, cuando en 1984 varias de estas asociaciones de ámbito local y regional se unificaron en la UCE (Unión de Consumidores de España). En un país donde las malas prácticas comerciales seguían como una herencia más del franquismo, fueron utilísimas para modificar unos hábitos opacos y forzaron al estado para que legislara en pro de la transparencia.

A la par que la UCE adquieren relevancia otras organizaciones ya existentes como UNAE (1968), OCU (1975) y FACUA (1983). Sin embargo, en aquellos momentos, es la UCE la que adquiere más relevancia y fortaleza.

A finales de la década de los 80 estas asociaciones se dan cuenta de que sus socios demandan guías orientativas, fruto de las cuales nacen las revistas “Ciudadano” de UCE (ya tenía un precedente en Catalunya desde 1975), pero hoy ya no he podido localizar ningún ejemplar, creo que dejó de publicarse y “Compra Maestra” de OCU. En ellas se enseñaba a reclamar y se comparaban productos descubriendo productos fake que se denunciaban a Consumo. En la actualidad FACUA también publica “Consumerista”.

Cabe decir que, paralelamente al funcionamiento de estas organizaciones privadas sin ánimo de lucro, los ayuntamientos también ponen al servicio de usuarios y consumidores las OMIC, reguladas a partir de 2013. Cada ayuntamiento lleva este servicio como considera adecuado, pero hay que tener en cuenta que es mucho más próximo a los elementos sancionadores de los que pudiera tener una entidad privada.

Si en un inicio la UCE copó el interés, conforme se fue conociendo el caso de la neumonía atípica y se ligó a la venta del aceite de colza desnaturalizado vendido como aceite de oliva para consumo humano, OCU tomó el relevo en los titulares organizando varios frentes legales, especialmente cuando la presidencia de esta organización recayó en uno de los afectados. A pesar del gran gasto económico, de tiempo y de esfuerzos, en este tema, a comienzos de los 90 OCU tiene un boom de asociados. En este boom tuvo mucho que ver la publicidad obtenida con el caso, pero también el boca-oreja dando a conocer un buen funcionamiento en su apoyo a los asociados y el inmovilismo de las otras organizaciones, especialmente la UCE, que pierde muchos socios.

Si la UCE reinó en los 80, OCU en los 90, FACUA encontrará su veta en el gran salto a atrás del aznarismo, a partir del 96, pero especialmente desde el 2000, cuando nuevamente el ánimo de lucro es capaz de neutralizar los derechos de los consumidores.

El ascenso de FACUA no es tan repentino. De hecho comparte su liderato con OCU hasta 2008, pero a partir de ahí el uso de las redes sociales le da una notable ventaja. Dirigentes más jóvenes y más dispuestos a usar redes como Twitter para su autopublicidad, les dan una gran ventaja en cuanto a imagen, pero no tanto en número de socios. Resulta que ambas asociaciones, en realidad, ofrecen alternativas muy diferentes. Mientras FACUA se centra en los grandes casos que reúnen a mucha gente (similar a lo que fue el caso del aceite tóxico para OCU), su rival va a lo más elemental, aconsejando sobre los caminos a seguir para llevar a cabo las reclamaciones y buscando productos que no cumplen con los mínimos.

Hay que hacer notar que, por su dominio en redes sociales, FACUA ha llevado a cabo varias acciones con el fin de desprestigiar a la que considera su rival. Algo que desde el punto de vista de quienes se han servido de OCU y de su equipo legal, son ataques gratuitos y totalmente faltos de pruebas, de lo contrario, en lugar de textos sin pruebas publicados en redes sociales y amparados por la libertad de expresión (aunque muy al límite de esta), hubieran presentado la pertinente denuncia en el juzgado de turno.

Al margen de esta disputa hay que advertir que existen muchas más organizaciones de consumidores y todas funcionan más o menos bien, aunque cada una tiene sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Personalmente en los últimos 45 años ha sido socio de varias de ellas (incluso varias al mismo tiempo) y he tenido que recurrir muchas veces a sus servicios con mejor o peor suerte. En la actualidad llevo muchos años en OCU y, por ahora, no veo una buena razón para cambiar. Pero sí me atrevo a aconsejar que, en la medida de lo posible, todo el mundo se asocie a una organización de consumidores, sin importar cual, porque asociarse es darles fuerza para que los ataques a los consumidores se puedan repeler mejor. Y si no puedes permitirte ser socio de una de estas organizaciones, recuerda que los grandes ayuntamientos cuentan con las OMIC y algunas CC.AA. también tienen servicios concretos a los que reclamar.

viernes, 13 de diciembre de 2024

Tecnologías automovilísticas del futuro (adap. cap IV)

 

El hidrógeno como alternativa en los coches

(NOTA: Este artículo puede contener alguna información algo antigua ya que fue escrito originalmente en 2017.  He intentado, no obstante, actualizarlo en la medida de lo posible)

Se habla mucho de los coches de hidrógeno y de los coches eléctricos como alternativa a los de combustibles fósiles, pero ni unos ni los otros parecen preparados para substituir a los últimos en la próxima década. Aquí vamos a estudiar las razones.

Para entender un poco mejor de lo que hablamos tendríamos que recordar un proceso similar que tuvo lugar a comienzos del siglo XX: la pugna entre la corriente alterna (CA) y la corriente continua (CC). Aquel proceso se convirtió en una guerra que muchos recordaran como una pugna entre Edison y Tesla, cuando en realidad detrás hubo otros intereses y contendientes de los que nunca se habla. De hecho, aún hoy día hay ingenieros que no entienden la razón de que fuese la AC la que saliese victoriosa, ni tecnológicamente, ni por el hecho de que fuese Edison quien defendía la CC y que siempre se salía con la suya. Para los que solo conocemos los principios de la electricidad, la explicación de que la corriente continua perdía mucha más energía cuando se transfería a grandes distancias, parece una explicación concluyente. Sin embargo, son muchos los que proponen y propusieron, alternativas que hacían más atractiva la opción de Edison o, por lo menos, una alternativa intermedia con el transporte a largas distancias como CA y su transformación a CC cuando se bajaba la tensión para distribuir a los hogares.

Al final, el duelo entre CC y CA cayó del lado de la CA más por la aversión que producía el poder de Edison, que por las reconocibles ventajas técnicas de esta alternativa. Un Edison que se había apropiado judicialmente de los inventos de mucha gente y que, sin lugar a dudas, hubiera tenido un dominio tecnológico total para seguir apropiándose de lo ajeno. Podemos decir que elegir la CA tuvo la ventaja de liberar a muchos inventores que pudieron trabajar en esta tecnología con una menor amenaza de Edison. Sin duda fue de ahí de dónde provino el gran salto tecnológico que generó la CA.

Muchas décadas después nos encontramos con un caso similar en la guerra de los videocassettes domésticos. En este caso las alternativas eran 3: 2000, Beta y VHS. La primera, y que según muchos era la mejor alternativa, fue la 2000, creada por Phillips; la segunda fue la mejor acogida por los profesionales por su calidad, versatilidad y similitud con otras tecnologías, que fue la Beta de Sony; la tercera y que parecía la menos ventajosa de todas, fue VHS de JVC. Pero como todos sabemos fue esta última la que venció ¿El secreto? Fue una victoria totalmente comercial. Y es que ni Phillips ni Sony aceptaron perder nada del control de sus tecnologías, mientras JVC prácticamente liberó la suya. Para cuando Sony y Phillips quisieron reaccionar ya era tarde y VHS había invadido el mercado. Beta aún sobrevivió unos años gracias a los profesionales de TV, pero solo VHS tubo el placer de morir en los brazos de la digitalización.

A lo largo de la historia se han dado muchos casos similares con variados y sorprendentes resultados, como las diferentes redes que intentaron competir con Internet, pero que, o bien no contaban con el grado de apertura o con la versatilidad de esta red siempre en transformación. Hasta el mismo Billy Gates desperdició millones de dólares en un intento fallido.

¿Por qué iba a ser diferente el actual intento de encontrar un substituto para los vehículos impulsados por combustibles fósiles?

En la actualidad hay dos modelos base que parten con ventaja:

-El coche eléctrico.

-El coche de hidrógeno.

Pero, como veremos, ambas son dos posibles alternativas de futuro, pero  no el presente. De hecho, el coche eléctrico ha asomado la patita muchas veces desde los mismos inicios de la automoción. Pero le ha pasado algo parecido al Cine 3D y nunca ha terminado de arraigar.

En la actualidad ambas tecnologías tienen un enemigo económico que parece invencible: los lobby’s  del petróleo. De hecho, estos mismos lobby’s han retardado todas las tecnologías que pudieran hacer innecesaria la fuente económica que les alimenta, ya sea comprando bajo cuerda todas las patentes que pudieran fomentar sus desarrollos o ralentizando el montaje de sistemas de abastecimiento para los nuevos combustibles.

Quien crea que este no puede ser un hecho decisivo a la larga es que sueña. Precisamente han sido las negociaciones de Elon Musk con estos lobby’s lo que ha permitido dar a los coches eléctricos una pequeña ventaja. De hecho, en los próximos años tenemos que ver la llegada de baterías con grafeno y motores sin escobillas, que deberían impulsar esta tecnología. Claro que estos desarrollos también serán aplicables, de una forma u otra, a los vehículos HEV, PHEV y de pila de hidrógeno.

¿Cuáles son los problemas más habituales de los vehículos eléctricos?

El principal problema es al mismo tiempo su principal ventaja, y es lo más preocupante porque obliga a un cambio muy grande en nuestra sociedad.  Algo que jamás se ha podido hacer de un día para otro. Se trata de la necesidad de tener un acceso a un sistema de recarga. La solución que dan las comercializadoras es poner ese punto de recarga en el aparcamiento habitual del vehículo. Eso es algo estupendo cuando el cliente cuenta con un aparcamiento privado. Y es que, al menos nuestra legislación, ha creado alternativas para que estos puntos se puedan ubicar en párquines colectivos, pero es necesaria una transformación en el sistema eléctrico que se convierte en la semilla de la discordia. La cruel realidad es que muy pocos párquines han desarrollado esa posibilidad y aún no nos han llevado a los dos siguientes problemas.

Como hemos dicho, tener el punto de recarga en el aparcamiento habitual es una ventaja muy grande ya que se puede recargar el vehículo mientras no se usa y así hacer una carga lenta que es más eficiente y disminuye el peligro de sobrecalentamiento de las baterías.

Digo lo del sobrecalentamiento porque, tal y como pasa con muchos otros aparatos que permiten cargas rápidas, hay que ser conscientes de que estas son la principal causa de incendio en esta clase de vehículos y que, hoy por hoy, cuadriplican los que tienen los “peligrosos” vehículos de gasolina. En ambos tipos de vehículos hay consejos que pueden minimizar este peligro, pero hay que ser conscientes de que nada es inocuo y que las panaceas no existen.

(NOTA: en contra de lo que se pudiera pensar, cuanto más lleno esté el depósito de gasolina menor es la posibilidad de tener una gran explosión ya que hay menos aire que pueda entrar en contacto con este combustible).

Con los puntos de carga personalizados tenemos otro problema que ya ha causado estragos en países donde este tipo de electrificación está más avanzado: la sobrecarga de la red en el horario nocturno. Un hecho nada desdeñable cuando países como Dinamarca o los Países Bajos ya han recomendado a los usuarios que eviten hacer esos procedimientos todos en ese horario. Y es que, aunque se ha procedido a la mejora de la red eléctrica y la adaptación de los puntos de transformación, los estudios demuestran que si el vehículo eléctrico se impone es necesaria una red impresionante para que no se colapse, al tiempo que puede suponer un reto tecnológico para evitar un brutal desperdicio energético. Eso o el colapso.

Del siguiente problema ya hemos hablado y puede afectar también a otras alternativas porque tiene mucho que ver con la presión realizada por los lobby’s petroleros. Se trata de la falta de puntos de recarga en caso de querer hacer viajes largos. Por si esto no fuese suficiente falta una necesaria estandarización de estos sistemas de recarga (de esto podemos culpar a Elon Musk y su Tesla, que han potenciado estos reinos de Taifas en su propio beneficio).

Otro problema, no sabemos si relacionado con el anterior o no, es la falta de decisión por parte de los estados a la hora de decidirse por la electrificación. Y es que incluso los que en un principio vieron las grandes ventajas, dejaron de calcular los retos a los que se enfrentaban. Podemos decir que hoy solo China parece avanzar firme en el camino de la electrificación. Claro que los chinos tienen un gran acicate en la necesidad de descontaminar sus grandes urbes.

En cualquier caso, España, que antes de la llegada de Rajoy había apostado por las energías verdes, con la llegada del PP al poder destrozó todos los planes ecológicos y propició que prácticamente no se instalaran puntos de recarga en nuestro país. De ir en cabeza en renovables, pasamos a la cola en muy pocos años.

Por eso el coche eléctrico “puede” ser el futuro, pero no es el presente porque hay demasiados problemas a solventar, y solo que uno de ellos no se solucione adecuadamente, esta nueva aparición de los vehículos eléctricos en el panorama de la automoción, será un nuevo fracaso.

Y así llegamos a la otra alternativa que aún lleva más retraso que el coche eléctrico y ya veremos por qué…

Existen dos tecnologías de hidrógeno:

-Pila de hidrógeno.

-Combustión interna.

Después de enfrentarse a grandes problemas tecnológicos aún sin resolver en su totalidad, la combustión interna parece que va perdiendo la batalla frente a la pila de hidrógeno. En cualquier caso la gran ventaja del uso de este combustible respecto al de la electricidad, es que se puede almacenar y usarse solo cuando se necesite. Pero hay que tener en cuenta que, el hidrógeno, es un gas muy volátil y excesivamente ligero, por eso se intenta tener a muy baja temperatura y elevada presión, condiciones que no son nada estándar y tienen enormes riesgos, por los que en ningún caso pueden tener un uso doméstico. Claro que, hace 100 años, ante el brutal boom de los vehículos de gasolina, algunos se hacían, no desacertadamente, preguntas muy similares sobre esos vehículos y que ahora nos sorprenderían.

Hay a quien hoy le preocupa el rendimiento energético en la producción del hidrógeno ya que sus fuentes más conocidas son la hidrólisis o los hidrocarburos  procedentes del petróleo, el gas natural o el carbón. Obviamente estos últimos no supondrían ningún tipo de ventaja para lo que se pretende, no obstante debe reconocerse que pueden existir como recurso de emergencia o como solución de partida o solución transitoria, en una guerra económica generada por los lobby’s del petróleo. Claro que, la mayor parte de la electricidad que consumimos hoy día sigue teniendo como origen esos mismos combustibles fósiles.

Antes de proseguir con los problemas y bondades de los vehículos propulsados por hidrógeno (H), convendría entender un poco este elemento que ocupa la primera casilla de la tabla periódica y al que no se puede encasillar ni entre los metales, ni entre los no metales.

Para empezar el H es un elemento tan reactivo que se conocen combinaciones con todos los demás elementos salvo los gases nobles. Posiblemente sea la razón por la que aún exista este elemento en nuestro planeta ya que es tan ligero que libre tiende a escaparse al espacio. Por eso, prácticamente la mayoría de los sólidos y líquidos moleculares que vemos en la Tierra tienen algún átomo de H en su composición, extraerlos de una forma energéticamente rentable, lo abaratarían y lo harían mucho más rentable como combustible, tanto económica, como ecológicamente. De hecho, mediante la aplicación de ácidos sobre diferentes metales, se pueden obtener pequeñas cantidades. No obstante, hoy por hoy, se trabaja sobre fuentes eléctricas puntuales y renovables, en procesos electrolíticos, como solución que le haga rentable. Ya hemos dicho que su ventaja está en la posibilidad de producirse sin molestar a otros procesos y almacenarse.

Otra posible fuente para la extracción de H2 es el metano usado en lugar del gas natural, burbujeando en agua y entre placas catalizadoras.

Con todo, industrialmente, la forma de transportar hidrógeno para su obtención en el lugar en que se necesita es la Hidrolita (hidruro de calcio). Aún así es recomendada solo para pequeñas cantidades.

Hoy en día se estudia el aprovechamiento del hidrógeno como resultado del procesado de determinados alimentos, todo y que suele gastarse en su totalidad en la hidrogenación de aceites y en la industria cosmética.

*En la actualidad, a raíz de la guerra rusoucraniana se habla mucho más del hidrógeno verde como posible substituto del gas natural. Tanto es así que se ha ideado la construcción de un gaseoducto que comunique la costa catalana con Centroeuropa a través de Italia. Al parecer una o dos plantas de producción de H verde se ubicarían en las proximidades de la ciudad Condal y enviarían este combustible a los países que hoy dependen más del gas ruso.

Con todo esto vemos que rentable energéticamente o no, el H2 ya es una realidad como combustible. Otra cosa será aplicarlo a los vehículos comercializables. Pero ya existen algunos ejemplos (no existían en el momento de elaborar originalmente este artículo) que se comercializan en España, ambos de pila de hidrógeno (FCEV - Fuell Cell Electric Vehicle):

-El Hyundai NEXO, un SUV que tarda 5 minutos en repostar y tiene una autonomía de más de 600 km, pero tiene un poco accesible precio de más de 73.000€.

-El Toyota Mirai, de características similares, es una berlina de características deportivas y con un precio ligeramente superior (75.000€).

Como curiosidad la empresa TMB incorporó, en 2022,  8 autobuses de Toyota con esta tecnología como parte de la promoción municipal al hub del hidrógeno verde de la Zona Franca de Barcelona.

¿Cuál es el verdadero gran problema con el que tiene que lidiar el hidrógeno como combustible para automoción?

Más allá de los precios de esos vehículos hoy o la rentabilidad energética, el verdadero problema está en la carga de esos vehículos que debe hacerse con mucho cuidado por alguien cualificado. Eso implica contratar a personas para manipular las “hidrogeneras”. Esto ocurre precisamente cuando una gran parte de las gasolineras solo están asistidas en remoto y obligan a los conductores a manipular ellos mismos los surtidores de gasolina. Todos somos conscientes de que en este nuevo mundo dominado por el neoliberalismo salvaje, lo último que quieren las empresas es tener empleados, responsabilidades y, mucho menos, pagar salarios justos.

Más allá de todo esto, y como ya vimos con los sistemas de carga para coches eléctricos, lo de encontrar centros de carga de hidrógeno es aún mucho más complicado. De hecho, en Barcelona que se supone que es el lugar de entrada de esta tecnología en España, solo existe el centro de carga del hub de Zona Franca. Así que si decimos que la eléctrica es una tecnología aún del futuro, en el caso del hidrógeno esto es más obvio. Ninguna tiene un presente.

Podemos seguir hablando mucho de estas dos tecnologías, de sus rendimientos energéticos, de sus rendimientos económicos, de lo que ustedes quieran, pero lo que está claro es que triunfará aquella a la que, llegado el momento le den la posibilidad de hacerlo, como ha sido siempre.

*Y no, la termodinámica nunca ha sido un factor importante en la elección del modelo a seguir, porque de haberlo sido aún funcionaríamos  con carros y carruajes tirados por tracción animal. Eso sí, la tecnología y biotecnología los habrían hecho más efectivos. No puedo dejar de imaginar un carro deportivo tirado por guepardos manipulados genéticamente.



Bibliografía:

“Tecnologías automovilísticas del futuro” VV.AA. (capítulo IV: Futuro medio - aún en elaboración).

“Recetario industrial” Gardner D. Hiscox y Albert A. Hopkins

“Química Inorgánica Avanzada” Cotton y Wilkinson

“Físico Química” Ira N. Levine

“Nueva Guía de la Ciencia” Isaac Asimov

“Tesis sobre los factores económicos de la Ciencia y la Tecnología” Juan Antonio García Mellado.

“Una breve historia de casi todo” Bill Bryson

“Enciclopedia Visual” VV.AA.

Web de TMB

Web de Hyundai

Web de Toyota

Web del Ayuntamiento de Barcelona

Hemeroteca de “Metro” Ámsterdam

 

 

 

domingo, 27 de octubre de 2024

¿Cómo se ha llegado al 0-4 en el Bernabeu?

 

Cada temporada digo lo mismo: hasta la décima jornada no se puede hablar de lo que realmente se espera de un equipo. Y con el Barça de este año no iba a ser diferente. Es cierto que Hansi Flick llevó a la gira por EE.UU. un equipo de circunstancias plagado de jugadores del filial, pero que futbolísticamente convenció. Sin embargo el Gamper supuso un bajón considerable en el que un Mónaco aparentemente más rodado, puso todo en su sitio.

Empezó la temporada con muchas bajas y se ganó en Valencia con muchas dificultades, pero partido a partido vimos un equipo que crecía y convencía. La grave lesión de Bernat nos hizo creer que el reciente descubrimiento de un nuevo Busquets había terminado mal. Pero Casadó, con su propio estilo, se ha convertido en otro sorprendente baluarte en esa posición.

Europa nos cruzó de nuevo con el Mónaco donde se repitió un error que ya vimos en el Gamper con el primer gol del Mónaco, pero esta vez acabó con la expulsión de Éric García. El Barça perdió porque con 10 le fue imposible seguir haciendo su juego, pero vendió cara esa derrota. Entre victoria y victoria corría la euforia entre la afición y realmente todo pintaba bien. Hasta ahora todo habían sido grandes partidos, salvo frente a Osasuna, en que Flick quiso dar descanso a un mismo tiempo a Raphinha y a Lamín Yamal. Fue una derrota dolorosa, pero el equipo siguió líder. Un liderato que llegó a la jornada 10 con una impresionante goleada al Sevilla.

Pintaba bien, pero el Barça aún no se había enfrentado a ningún “grande”. Pero el miércoles llegó la tan esperada prueba de fuego que acabó con sobresaliente: 4-1 a la bestia negra del Bayer de Munich. Así que lo acontecido la pasada noche en el Bernabeu estaba en el imaginario de todos los culers. Ver al Barça pasar por encima del Real Madrid 0-4 se ha disfrutado tanto como esperado era. Que Ancelotti afirme que no vio tanta diferencia solo indica lo poco que sabe de lo que ha pasado.

Y es que llevamos semanas diciendo que el Madrid no juega a nada y que gana los partidos más por ayudas arbitrales que por méritos propios. Sin embargo hoy hemos descubierto algo más. Y es que los merengues basan su juego en romper el juego del rival y sacar provecho de la desesperación de este. Algo muy propio de la filosofía futbolística de las escuelas italianas. Y hoy, durante la primera parte, casi le funciona. Por suerte Flick lo ha visto y ha cambiado a Fermín por De Jong, quitando pólvora a la zona de desmarque, pero mejorando la zona de creación. Eso unido al desgaste de las puntas del Madrid, ha generado jugadas con más posibilidades de definición. Tanto es así que el partido ha acabado 0-4, pero la diferencia pudo ser mayor.

Claro que el Madrid también pudo marcar algún gol, pero unas veces la excesiva aceleración de sus puntas, como Vinicius, que acabo regateándose a sí mismo, y otras las magníficas intervenciones de Iñaki Peña, acabaron con las posibilidades de un Madrid que vivía entre el fuera de juego y la desesperación defensiva.

En Madrid no se lo esperaban, en Barcelona sí. De ahí, casi seguro, la mala reacción de Ancelotti.

Hay que reconocer que, si bien va a ser muy difícil olvidar a Ter Stegen, lesionado para toda la temporada, es esperanzador ver el crecimiento de Iñaki Peña y como, poco a poco, va adquiriendo los automatismos necesarios para la portería del Barça de Flick. Lástima que sus pases aún no tengan la precisión del portero alemán.

Por todo esto, para terminar, ahora sí, reconocer el gran trabajo de Flick, aplicando una nueva fórmula que, si bien no es propia del ADN Barça, sí significa una nueva evolución en los conceptos futbolísticos.

domingo, 30 de junio de 2024

El nuevo auge del fascismo

 

Con las elecciones francesas los medios de comunicación nos bombardean de nuevo con una oleada de información sobre la ultraderecha. Estos bombardeos tienen una vertiente positiva, la de darnos más datos, pero también tienen una vertiente fea que es la de dar más visibilidad a estos partidos que suponen un peligro para la sociedad ¿Dónde está el equilibrio? Porque por un lado es necesario saber qué y quienes son para podernos enfrentar a ellos, pero por otro, la mayoría de la gente que en general ha estado mal preparada políticamente, puede caer en sus garras como pajaritos. Sin ir más lejos, en nuestro país, los medios de comunicación, llevan años ahuyentando a la gente de los temas políticos mientras le cuentan historias terroríficas, mayoritariamente falsas, sobre el comunismo o cualquier otra ideología de izquierdas. Lo más gracioso ha sido ver como hablan del socialismo como un tipo de comunismo al que pintan con rabo y cuernos y, a un tiempo, afirman que nazismo y fascismo son socialismo. Después, esos mismos medios, son los que venden fascismo y nazismo a manta como si fuese la panacea. Y los pajaritos que se alimentan con el grano de esos medios, compran fascismo sin analizar semejante contradicción ¿Dónde dejaron sus cerebros aparcados?

La cuestión es que, al margen de los medios de mierda como A3media, Mediaset o la propia RTVE cuando ha estado en manos del PP, además de otros menores que dan hasta risa por su poca fiabilidad informativa, el resto de medios trabajan con seriedad y, aún con sus pocos medios y demasiadas presiones externas, logran sacar adelante informaciones que pueden ser muy esclarecedoras. En este ámbito recomiendo a las corporaciones de radio y televisión vasca y catalana, a los diarios en red “Público”, “ElDiario.es” y “La Marea”. No siempre dan en el blanco y no siempre superan las presiones, pero lo intentan de buena voluntad y dan lugar a informaciones aceptablemente fiables. No son los únicos, pero en general hay que huir de las grandes corporaciones dominadas por sociedades capitalistas a las que les “urge” el dominio del fascismo.

Qué hemos aprendido de la buena información (a menudo también de la mala). Lo primero de todo es que el fascismo no se crea ni se destruye, solo se transforma, porque es algo natural en las ansias de poder del ser humano. El fascismo enfrenta a grupos de personas inventando maldades en el grupo a batir. El fascismo, como la religión, trabaja con el mundo de los mitos para beneficiar a unos pocos en el mundo de lo tangible. Si el fascismo habla mal de la inmigración, extendiendo los pecados de unos pocos en el de todos los inmigrantes pobres, es para que sus líderes obtengan un poder y un dinero muy tangible para sus líderes. Pero su patriotismo y su odio a los extranjeros son muy selectivos, porque no dudan en aceptar tratos con extranjeros ricos o pactar con otros como ellos. No es extraño pues que Le Pen y Trump pudieran aceptar ayudas de Putin, que VOX obtuviera dinero fundacional de terroristas iranís o que Meloni y Milei fuesen ayudados por la CIA, la primera como vía para controlar Europa y el segundo para apoderarse de las riquezas naturales de Argentina.

Así visto, la extrema derecha también podría entenderse como una fórmula para controlar a un país sin invadirlo. Solo haría falta aprovecharse de la dejadez con la que las nuevas generaciones han crecido sin interesarse por algo tan esencial como es la política ¿Si en EE.UU. funcionó, por qué no habría de funcionar en el resto del mundo? Y es que el nuevo fascismo ya no lleva traje militar y, si me apuran, ni siquiera necesita la corbata.  

Pero acabamos de descubrir que no todos los fascismos son iguales, aunque exploten lo mismo y persigan similares fines. De hecho, salvo en casos muy concretos, se ha eliminado el culto personal. El nuevo fascismo es mucho más pragmático. Los casos de Trump y Milei deberían estudiarse aparte; pero el rechazo de el Reagrupament Nacional francés a Alternativa para Alemania, por considerar a estos excesivamente extremistas, nos puede dar una pista de hasta qué punto el nuevo fascismo es capaz de camuflarse para introducirse en las estructuras de la democracia. Si hace treinta años avisábamos del peligro que suponía no poner trabas en el juego democrático a aquellos que no creían en la democracia, hemos vuelto a hacer tarde.

Pero ya no estamos ante Hitler, Mussolini, Franco, Somoza, Videla, Galtieri, Pinochet o Stalin (lo siento, pero Ióssif, por muy comunista que fuese su sistema, era un fascista de libro), el nuevo fascismo es impersonal, pero con una capacidad para quebrar las estructuras mucho mayor. Detrás hay años de sabiduría, pero no en sus líderes, sino en un colectivo que se beneficia de sus acciones y que hará creer a los votantes de esta extrema de derecha que todo es por el bien del país hasta que este se desmorone, primero moralmente y luego económicamente. Esta vez no hará falta ninguna guerra, aunque las habrá, pero el desastre podrá ser aún mayor.

¿Qué ocurrirá después? ¿Cuándo acabaremos con esto?

Son respuestas que por ahora son difíciles de imaginar. Pero dada la capacidad del fascismo para hacer creer a sus seguidores que los problemas por ellos generados son culpa de otros y el control de los medios de comunicación, podemos pensar que se podría llegar al desastre final… Incluso al final de la vida sobre la Tierra. Y la única arma con la que contamos es dar más cultura política a la gente.

Lo tenemos muy mal.

viernes, 26 de enero de 2024

Policía patriótica, Ayuso y la Operación Catalunya

 

Las bases fundamentales de la democracia, los principios más elementales de la Constitución y el respeto a la ciudadanía (toda la ciudadanía) han sido sacudidos por el escándalo de la policía patriótica y la Operación Catalunya. Y es que, en contra de lo que pueda decir la alienada presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, la señora Isabel Díaz Ayuso, el uso de mecanismos ilegales, antidemocráticos, que falten a los derechos humanos y hasta son inconstitucionales, jamás pueden ser admisibles para proteger la unidad de España. Y es que esta señora, ni su partido, más de ultraderecha que de lo que quieren reconocer, la pérdida de valores democráticos es la razón más elemental y necesaria para deshacer el estado español. Si todos los españoles no pueden vivir bajo los mismos derechos, si no se respetan los derechos de todos y se mantienen los privilegios de los de siempre, la cosa va muy mal, pero si su gente, la de esa señora y todo el fascismo estructural de este país asume saltarse las normas que le venga en gana en pro de una unidad que no respeta a más de la mitad de los ciudadanos del estado, ese estado no merece existir.

El PP, más que nadie, debería reflexionar cuando tantas veces se autodenominado como constitucionalista y resulta que a la primera de cambio se salta esa Constitución, se limpia el culo con ella y aún pretende defender su infamia envolviéndose en el trapo de una bandera a la que ha robado cualquier buen significado que algún día hubiese podido tener.

En cuanto a esa policía patriótica, el CNI, el juez García Castellón y toda esa cúpula judicial que solo sirve para ponerse al servicio del fascismo, solo decir que deberían, como poco, ir todos al paro por inútiles. Han intentado implicar a muchas personas con los CDR’s, el Tsunami democrático y hasta se han inventado un terrorismo en cualquier protesta que no fuese de su gusto, y después de utilizar su “ilegalidad vigente”, atravesando todas las líneas rojas, haciendo uso de la fuerza, la manipulación y la desvergüenza más absoluta, solo han conseguido demostrar eso… Que son unos ineptos, faltos de toda profesionalidad y unos delincuentes que se aprovechan de una impunidad que destruye los cimientos de la democracia y los valores más elementales sobre los que supuestamente está construida España. Bajo estas ya reconocidas premisas, y el terror infundido a todo un pueblo con sus dañosas acciones, solo queda denunciar a esta conjura por terrorismo. Y es que aunque no hubiesen usado armas (que si las han usado), ni bombas (que las han inventado cuando les convino) han usado su poder y han abusado de él para generar ese terror, incluso con imperdonables actos de extrema violencia. Cumplen con todos los requisitos para ser juzgados por terrorismo, pero todos sabemos que eso no ocurrirá porque quien debe juzgar esos delitos en este país es un juzgado que desciende directamente de los juzgados de la dictadura franquista, y tomado por los jueces más alienados de la ultraderecha que, una y otra vez, nos han demostrado que son incapaces de respetar los más elementales principios democráticos cuando se trata de juzgar a cualquiera que se aleja de su ideología.

Sinceramente, mientras personajes como la señora Ayuso se puede permitir hacer una defensa tan vomitiva sin pagarlo en las urnas, como ocurriría en una auténtica democracia, va a ser muy difícil limpiar la cara, los tribunales, la policía y los servicios secretos, de un personal a los que la democracia les importa un bledo y se mueven continuamente para dañarla y permitir que unos privilegiados sigan viviendo del resto de la ciudadanía, y aquel que no lo acepte, encontrar la forma de represaliarlo.

domingo, 10 de diciembre de 2023

Cómo funciona la política (el libro)


 




Si hay un tema que me encanta es la política. “Qué friky” diréis algunos de vosotros. Imagino que sois los mismos que decís aquello de que “todos los políticos son malos” o que “no queréis saber nada de la política”. Y, sin embargo, sois los primeros que os metéis en medio de cualquier conversación seria sobre el tema y la enlodazáis sin tener ni puñetera idea de lo que estáis haciendo realmente. Y es que, mal que nos pese a todos, el hombre es un ser político y obligado a vivir con la política a cuestas en todas sus acciones. Todos somos políticos y decir que “todos los políticos son malos” equivale a decir que “todos los hombres son malos”.

Otra cosa diferente es el “estadísmo” al que muchos se refieren como política; la política de Estado o la política relacionada con el poder, donde, afortunadamente, “no todos los políticos son malos” porque de serlo ya se habría acabado el Mundo (aunque si no ponemos remedio al cambio climático puede que nos queden dos telediarios).

La POLÍTICA con mayúsculas es algo bastante más sencillo y complejo a un tiempo. Es compleja porque algunos de los malos políticos que se han empeñado en ahuyentar a los ciudadanos de ella, para que no sepan cómo se aprovechan de ellos, así lo han decidido. Por eso es necesario disipar la niebla que esta gente ha creado. Con ese fin, hace unos 15 años decidí leer y acumular todos los libros de teoría política pude encontrar. La idea era hacer un libro que enseñara, de la forma más fácil posible, qué era la política y, en la medida de lo posible, enseñar a cada uno el sentido de su voto según sus intereses.

A partir de ahora me centraré en la segunda parte porque los de Penguin Randon House ya han publicado el libro perfecto para explicar la primera parte. El libro se titula “Cómo funciona la política” y es una obra de arte por su sencillez, incluso al alcance de los niños. El libro, lleno de dibujos trascendentes, explica los mecanismos de la política y las ideologías más importantes sin caer en los típicos dogmatismos que acostumbran a poseer las simplificaciones.

El libro está impreso en Dubai y el copyright original es de 2022, en inglés, para la versión en castellano 2023.

Mi consejo es que, interesados o no en la política, nadie deje de leer esta joya. Obviamente, para aquellos que han hecho estudios específicos en política, esta obra resultará muy simplista, sin embargo, tan bien puede ser para ellos una fuente de inspiración a la hora de comunicar sus ideas y conocimientos.

Solo una cosa más: que nadie se quede a esperar la película, esa ya nos la dan cada día y está totalmente equivocada.