martes, 7 de enero de 2025

Asociaciones de consumidores y usuarios

 

Según la web del ministerio de Sanidad y Consumo, las organizaciones de consumidores se originaron en pleno S.XIX. Sin embargo, en nuestro país no empezamos a oír hablar de ellas hasta la transición, cuando en 1984 varias de estas asociaciones de ámbito local y regional se unificaron en la UCE (Unión de Consumidores de España). En un país donde las malas prácticas comerciales seguían como una herencia más del franquismo, fueron utilísimas para modificar unos hábitos opacos y forzaron al estado para que legislara en pro de la transparencia.

A la par que la UCE adquieren relevancia otras organizaciones ya existentes como UNAE (1968), OCU (1975) y FACUA (1983). Sin embargo, en aquellos momentos, es la UCE la que adquiere más relevancia y fortaleza.

A finales de la década de los 80 estas asociaciones se dan cuenta de que sus socios demandan guías orientativas, fruto de las cuales nacen las revistas “Ciudadano” de UCE (ya tenía un precedente en Catalunya desde 1975), pero hoy ya no he podido localizar ningún ejemplar, creo que dejó de publicarse y “Compra Maestra” de OCU. En ellas se enseñaba a reclamar y se comparaban productos descubriendo productos fake que se denunciaban a Consumo. En la actualidad FACUA también publica “Consumerista”.

Cabe decir que, paralelamente al funcionamiento de estas organizaciones privadas sin ánimo de lucro, los ayuntamientos también ponen al servicio de usuarios y consumidores las OMIC, reguladas a partir de 2013. Cada ayuntamiento lleva este servicio como considera adecuado, pero hay que tener en cuenta que es mucho más próximo a los elementos sancionadores de los que pudiera tener una entidad privada.

Si en un inicio la UCE copó el interés, conforme se fue conociendo el caso de la neumonía atípica y se ligó a la venta del aceite de colza desnaturalizado vendido como aceite de oliva para consumo humano, OCU tomó el relevo en los titulares organizando varios frentes legales, especialmente cuando la presidencia de esta organización recayó en uno de los afectados. A pesar del gran gasto económico, de tiempo y de esfuerzos, en este tema, a comienzos de los 90 OCU tiene un boom de asociados. En este boom tuvo mucho que ver la publicidad obtenida con el caso, pero también el boca-oreja dando a conocer un buen funcionamiento en su apoyo a los asociados y el inmovilismo de las otras organizaciones, especialmente la UCE, que pierde muchos socios.

Si la UCE reinó en los 80, OCU en los 90, FACUA encontrará su veta en el gran salto a atrás del aznarismo, a partir del 96, pero especialmente desde el 2000, cuando nuevamente el ánimo de lucro es capaz de neutralizar los derechos de los consumidores.

El ascenso de FACUA no es tan repentino. De hecho comparte su liderato con OCU hasta 2008, pero a partir de ahí el uso de las redes sociales le da una notable ventaja. Dirigentes más jóvenes y más dispuestos a usar redes como Twitter para su autopublicidad, les dan una gran ventaja en cuanto a imagen, pero no tanto en número de socios. Resulta que ambas asociaciones, en realidad, ofrecen alternativas muy diferentes. Mientras FACUA se centra en los grandes casos que reúnen a mucha gente (similar a lo que fue el caso del aceite tóxico para OCU), su rival va a lo más elemental, aconsejando sobre los caminos a seguir para llevar a cabo las reclamaciones y buscando productos que no cumplen con los mínimos.

Hay que hacer notar que, por su dominio en redes sociales, FACUA ha llevado a cabo varias acciones con el fin de desprestigiar a la que considera su rival. Algo que desde el punto de vista de quienes se han servido de OCU y de su equipo legal, son ataques gratuitos y totalmente faltos de pruebas, de lo contrario, en lugar de textos sin pruebas publicados en redes sociales y amparados por la libertad de expresión (aunque muy al límite de esta), hubieran presentado la pertinente denuncia en el juzgado de turno.

Al margen de esta disputa hay que advertir que existen muchas más organizaciones de consumidores y todas funcionan más o menos bien, aunque cada una tiene sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Personalmente en los últimos 45 años ha sido socio de varias de ellas (incluso varias al mismo tiempo) y he tenido que recurrir muchas veces a sus servicios con mejor o peor suerte. En la actualidad llevo muchos años en OCU y, por ahora, no veo una buena razón para cambiar. Pero sí me atrevo a aconsejar que, en la medida de lo posible, todo el mundo se asocie a una organización de consumidores, sin importar cual, porque asociarse es darles fuerza para que los ataques a los consumidores se puedan repeler mejor. Y si no puedes permitirte ser socio de una de estas organizaciones, recuerda que los grandes ayuntamientos cuentan con las OMIC y algunas CC.AA. también tienen servicios concretos a los que reclamar.

viernes, 13 de diciembre de 2024

Tecnologías automovilísticas del futuro (adap. cap IV)

 

El hidrógeno como alternativa en los coches

(NOTA: Este artículo puede contener alguna información algo antigua ya que fue escrito originalmente en 2017.  He intentado, no obstante, actualizarlo en la medida de lo posible)

Se habla mucho de los coches de hidrógeno y de los coches eléctricos como alternativa a los de combustibles fósiles, pero ni unos ni los otros parecen preparados para substituir a los últimos en la próxima década. Aquí vamos a estudiar las razones.

Para entender un poco mejor de lo que hablamos tendríamos que recordar un proceso similar que tuvo lugar a comienzos del siglo XX: la pugna entre la corriente alterna (CA) y la corriente continua (CC). Aquel proceso se convirtió en una guerra que muchos recordaran como una pugna entre Edison y Tesla, cuando en realidad detrás hubo otros intereses y contendientes de los que nunca se habla. De hecho, aún hoy día hay ingenieros que no entienden la razón de que fuese la AC la que saliese victoriosa, ni tecnológicamente, ni por el hecho de que fuese Edison quien defendía la CC y que siempre se salía con la suya. Para los que solo conocemos los principios de la electricidad, la explicación de que la corriente continua perdía mucha más energía cuando se transfería a grandes distancias, parece una explicación concluyente. Sin embargo, son muchos los que proponen y propusieron, alternativas que hacían más atractiva la opción de Edison o, por lo menos, una alternativa intermedia con el transporte a largas distancias como CA y su transformación a CC cuando se bajaba la tensión para distribuir a los hogares.

Al final, el duelo entre CC y CA cayó del lado de la CA más por la aversión que producía el poder de Edison, que por las reconocibles ventajas técnicas de esta alternativa. Un Edison que se había apropiado judicialmente de los inventos de mucha gente y que, sin lugar a dudas, hubiera tenido un dominio tecnológico total para seguir apropiándose de lo ajeno. Podemos decir que elegir la CA tuvo la ventaja de liberar a muchos inventores que pudieron trabajar en esta tecnología con una menor amenaza de Edison. Sin duda fue de ahí de dónde provino el gran salto tecnológico que generó la CA.

Muchas décadas después nos encontramos con un caso similar en la guerra de los videocassettes domésticos. En este caso las alternativas eran 3: 2000, Beta y VHS. La primera, y que según muchos era la mejor alternativa, fue la 2000, creada por Phillips; la segunda fue la mejor acogida por los profesionales por su calidad, versatilidad y similitud con otras tecnologías, que fue la Beta de Sony; la tercera y que parecía la menos ventajosa de todas, fue VHS de JVC. Pero como todos sabemos fue esta última la que venció ¿El secreto? Fue una victoria totalmente comercial. Y es que ni Phillips ni Sony aceptaron perder nada del control de sus tecnologías, mientras JVC prácticamente liberó la suya. Para cuando Sony y Phillips quisieron reaccionar ya era tarde y VHS había invadido el mercado. Beta aún sobrevivió unos años gracias a los profesionales de TV, pero solo VHS tubo el placer de morir en los brazos de la digitalización.

A lo largo de la historia se han dado muchos casos similares con variados y sorprendentes resultados, como las diferentes redes que intentaron competir con Internet, pero que, o bien no contaban con el grado de apertura o con la versatilidad de esta red siempre en transformación. Hasta el mismo Billy Gates desperdició millones de dólares en un intento fallido.

¿Por qué iba a ser diferente el actual intento de encontrar un substituto para los vehículos impulsados por combustibles fósiles?

En la actualidad hay dos modelos base que parten con ventaja:

-El coche eléctrico.

-El coche de hidrógeno.

Pero, como veremos, ambas son dos posibles alternativas de futuro, pero  no el presente. De hecho, el coche eléctrico ha asomado la patita muchas veces desde los mismos inicios de la automoción. Pero le ha pasado algo parecido al Cine 3D y nunca ha terminado de arraigar.

En la actualidad ambas tecnologías tienen un enemigo económico que parece invencible: los lobby’s  del petróleo. De hecho, estos mismos lobby’s han retardado todas las tecnologías que pudieran hacer innecesaria la fuente económica que les alimenta, ya sea comprando bajo cuerda todas las patentes que pudieran fomentar sus desarrollos o ralentizando el montaje de sistemas de abastecimiento para los nuevos combustibles.

Quien crea que este no puede ser un hecho decisivo a la larga es que sueña. Precisamente han sido las negociaciones de Elon Musk con estos lobby’s lo que ha permitido dar a los coches eléctricos una pequeña ventaja. De hecho, en los próximos años tenemos que ver la llegada de baterías con grafeno y motores sin escobillas, que deberían impulsar esta tecnología. Claro que estos desarrollos también serán aplicables, de una forma u otra, a los vehículos HEV, PHEV y de pila de hidrógeno.

¿Cuáles son los problemas más habituales de los vehículos eléctricos?

El principal problema es al mismo tiempo su principal ventaja, y es lo más preocupante porque obliga a un cambio muy grande en nuestra sociedad.  Algo que jamás se ha podido hacer de un día para otro. Se trata de la necesidad de tener un acceso a un sistema de recarga. La solución que dan las comercializadoras es poner ese punto de recarga en el aparcamiento habitual del vehículo. Eso es algo estupendo cuando el cliente cuenta con un aparcamiento privado. Y es que, al menos nuestra legislación, ha creado alternativas para que estos puntos se puedan ubicar en párquines colectivos, pero es necesaria una transformación en el sistema eléctrico que se convierte en la semilla de la discordia. La cruel realidad es que muy pocos párquines han desarrollado esa posibilidad y aún no nos han llevado a los dos siguientes problemas.

Como hemos dicho, tener el punto de recarga en el aparcamiento habitual es una ventaja muy grande ya que se puede recargar el vehículo mientras no se usa y así hacer una carga lenta que es más eficiente y disminuye el peligro de sobrecalentamiento de las baterías.

Digo lo del sobrecalentamiento porque, tal y como pasa con muchos otros aparatos que permiten cargas rápidas, hay que ser conscientes de que estas son la principal causa de incendio en esta clase de vehículos y que, hoy por hoy, cuadriplican los que tienen los “peligrosos” vehículos de gasolina. En ambos tipos de vehículos hay consejos que pueden minimizar este peligro, pero hay que ser conscientes de que nada es inocuo y que las panaceas no existen.

(NOTA: en contra de lo que se pudiera pensar, cuanto más lleno esté el depósito de gasolina menor es la posibilidad de tener una gran explosión ya que hay menos aire que pueda entrar en contacto con este combustible).

Con los puntos de carga personalizados tenemos otro problema que ya ha causado estragos en países donde este tipo de electrificación está más avanzado: la sobrecarga de la red en el horario nocturno. Un hecho nada desdeñable cuando países como Dinamarca o los Países Bajos ya han recomendado a los usuarios que eviten hacer esos procedimientos todos en ese horario. Y es que, aunque se ha procedido a la mejora de la red eléctrica y la adaptación de los puntos de transformación, los estudios demuestran que si el vehículo eléctrico se impone es necesaria una red impresionante para que no se colapse, al tiempo que puede suponer un reto tecnológico para evitar un brutal desperdicio energético. Eso o el colapso.

Del siguiente problema ya hemos hablado y puede afectar también a otras alternativas porque tiene mucho que ver con la presión realizada por los lobby’s petroleros. Se trata de la falta de puntos de recarga en caso de querer hacer viajes largos. Por si esto no fuese suficiente falta una necesaria estandarización de estos sistemas de recarga (de esto podemos culpar a Elon Musk y su Tesla, que han potenciado estos reinos de Taifas en su propio beneficio).

Otro problema, no sabemos si relacionado con el anterior o no, es la falta de decisión por parte de los estados a la hora de decidirse por la electrificación. Y es que incluso los que en un principio vieron las grandes ventajas, dejaron de calcular los retos a los que se enfrentaban. Podemos decir que hoy solo China parece avanzar firme en el camino de la electrificación. Claro que los chinos tienen un gran acicate en la necesidad de descontaminar sus grandes urbes.

En cualquier caso, España, que antes de la llegada de Rajoy había apostado por las energías verdes, con la llegada del PP al poder destrozó todos los planes ecológicos y propició que prácticamente no se instalaran puntos de recarga en nuestro país. De ir en cabeza en renovables, pasamos a la cola en muy pocos años.

Por eso el coche eléctrico “puede” ser el futuro, pero no es el presente porque hay demasiados problemas a solventar, y solo que uno de ellos no se solucione adecuadamente, esta nueva aparición de los vehículos eléctricos en el panorama de la automoción, será un nuevo fracaso.

Y así llegamos a la otra alternativa que aún lleva más retraso que el coche eléctrico y ya veremos por qué…

Existen dos tecnologías de hidrógeno:

-Pila de hidrógeno.

-Combustión interna.

Después de enfrentarse a grandes problemas tecnológicos aún sin resolver en su totalidad, la combustión interna parece que va perdiendo la batalla frente a la pila de hidrógeno. En cualquier caso la gran ventaja del uso de este combustible respecto al de la electricidad, es que se puede almacenar y usarse solo cuando se necesite. Pero hay que tener en cuenta que, el hidrógeno, es un gas muy volátil y excesivamente ligero, por eso se intenta tener a muy baja temperatura y elevada presión, condiciones que no son nada estándar y tienen enormes riesgos, por los que en ningún caso pueden tener un uso doméstico. Claro que, hace 100 años, ante el brutal boom de los vehículos de gasolina, algunos se hacían, no desacertadamente, preguntas muy similares sobre esos vehículos y que ahora nos sorprenderían.

Hay a quien hoy le preocupa el rendimiento energético en la producción del hidrógeno ya que sus fuentes más conocidas son la hidrólisis o los hidrocarburos  procedentes del petróleo, el gas natural o el carbón. Obviamente estos últimos no supondrían ningún tipo de ventaja para lo que se pretende, no obstante debe reconocerse que pueden existir como recurso de emergencia o como solución de partida o solución transitoria, en una guerra económica generada por los lobby’s del petróleo. Claro que, la mayor parte de la electricidad que consumimos hoy día sigue teniendo como origen esos mismos combustibles fósiles.

Antes de proseguir con los problemas y bondades de los vehículos propulsados por hidrógeno (H), convendría entender un poco este elemento que ocupa la primera casilla de la tabla periódica y al que no se puede encasillar ni entre los metales, ni entre los no metales.

Para empezar el H es un elemento tan reactivo que se conocen combinaciones con todos los demás elementos salvo los gases nobles. Posiblemente sea la razón por la que aún exista este elemento en nuestro planeta ya que es tan ligero que libre tiende a escaparse al espacio. Por eso, prácticamente la mayoría de los sólidos y líquidos moleculares que vemos en la Tierra tienen algún átomo de H en su composición, extraerlos de una forma energéticamente rentable, lo abaratarían y lo harían mucho más rentable como combustible, tanto económica, como ecológicamente. De hecho, mediante la aplicación de ácidos sobre diferentes metales, se pueden obtener pequeñas cantidades. No obstante, hoy por hoy, se trabaja sobre fuentes eléctricas puntuales y renovables, en procesos electrolíticos, como solución que le haga rentable. Ya hemos dicho que su ventaja está en la posibilidad de producirse sin molestar a otros procesos y almacenarse.

Otra posible fuente para la extracción de H2 es el metano usado en lugar del gas natural, burbujeando en agua y entre placas catalizadoras.

Con todo, industrialmente, la forma de transportar hidrógeno para su obtención en el lugar en que se necesita es la Hidrolita (hidruro de calcio). Aún así es recomendada solo para pequeñas cantidades.

Hoy en día se estudia el aprovechamiento del hidrógeno como resultado del procesado de determinados alimentos, todo y que suele gastarse en su totalidad en la hidrogenación de aceites y en la industria cosmética.

*En la actualidad, a raíz de la guerra rusoucraniana se habla mucho más del hidrógeno verde como posible substituto del gas natural. Tanto es así que se ha ideado la construcción de un gaseoducto que comunique la costa catalana con Centroeuropa a través de Italia. Al parecer una o dos plantas de producción de H verde se ubicarían en las proximidades de la ciudad Condal y enviarían este combustible a los países que hoy dependen más del gas ruso.

Con todo esto vemos que rentable energéticamente o no, el H2 ya es una realidad como combustible. Otra cosa será aplicarlo a los vehículos comercializables. Pero ya existen algunos ejemplos (no existían en el momento de elaborar originalmente este artículo) que se comercializan en España, ambos de pila de hidrógeno (FCEV - Fuell Cell Electric Vehicle):

-El Hyundai NEXO, un SUV que tarda 5 minutos en repostar y tiene una autonomía de más de 600 km, pero tiene un poco accesible precio de más de 73.000€.

-El Toyota Mirai, de características similares, es una berlina de características deportivas y con un precio ligeramente superior (75.000€).

Como curiosidad la empresa TMB incorporó, en 2022,  8 autobuses de Toyota con esta tecnología como parte de la promoción municipal al hub del hidrógeno verde de la Zona Franca de Barcelona.

¿Cuál es el verdadero gran problema con el que tiene que lidiar el hidrógeno como combustible para automoción?

Más allá de los precios de esos vehículos hoy o la rentabilidad energética, el verdadero problema está en la carga de esos vehículos que debe hacerse con mucho cuidado por alguien cualificado. Eso implica contratar a personas para manipular las “hidrogeneras”. Esto ocurre precisamente cuando una gran parte de las gasolineras solo están asistidas en remoto y obligan a los conductores a manipular ellos mismos los surtidores de gasolina. Todos somos conscientes de que en este nuevo mundo dominado por el neoliberalismo salvaje, lo último que quieren las empresas es tener empleados, responsabilidades y, mucho menos, pagar salarios justos.

Más allá de todo esto, y como ya vimos con los sistemas de carga para coches eléctricos, lo de encontrar centros de carga de hidrógeno es aún mucho más complicado. De hecho, en Barcelona que se supone que es el lugar de entrada de esta tecnología en España, solo existe el centro de carga del hub de Zona Franca. Así que si decimos que la eléctrica es una tecnología aún del futuro, en el caso del hidrógeno esto es más obvio. Ninguna tiene un presente.

Podemos seguir hablando mucho de estas dos tecnologías, de sus rendimientos energéticos, de sus rendimientos económicos, de lo que ustedes quieran, pero lo que está claro es que triunfará aquella a la que, llegado el momento le den la posibilidad de hacerlo, como ha sido siempre.

*Y no, la termodinámica nunca ha sido un factor importante en la elección del modelo a seguir, porque de haberlo sido aún funcionaríamos  con carros y carruajes tirados por tracción animal. Eso sí, la tecnología y biotecnología los habrían hecho más efectivos. No puedo dejar de imaginar un carro deportivo tirado por guepardos manipulados genéticamente.



Bibliografía:

“Tecnologías automovilísticas del futuro” VV.AA. (capítulo IV: Futuro medio - aún en elaboración).

“Recetario industrial” Gardner D. Hiscox y Albert A. Hopkins

“Química Inorgánica Avanzada” Cotton y Wilkinson

“Físico Química” Ira N. Levine

“Nueva Guía de la Ciencia” Isaac Asimov

“Tesis sobre los factores económicos de la Ciencia y la Tecnología” Juan Antonio García Mellado.

“Una breve historia de casi todo” Bill Bryson

“Enciclopedia Visual” VV.AA.

Web de TMB

Web de Hyundai

Web de Toyota

Web del Ayuntamiento de Barcelona

Hemeroteca de “Metro” Ámsterdam

 

 

 

domingo, 27 de octubre de 2024

¿Cómo se ha llegado al 0-4 en el Bernabeu?

 

Cada temporada digo lo mismo: hasta la décima jornada no se puede hablar de lo que realmente se espera de un equipo. Y con el Barça de este año no iba a ser diferente. Es cierto que Hansi Flick llevó a la gira por EE.UU. un equipo de circunstancias plagado de jugadores del filial, pero que futbolísticamente convenció. Sin embargo el Gamper supuso un bajón considerable en el que un Mónaco aparentemente más rodado, puso todo en su sitio.

Empezó la temporada con muchas bajas y se ganó en Valencia con muchas dificultades, pero partido a partido vimos un equipo que crecía y convencía. La grave lesión de Bernat nos hizo creer que el reciente descubrimiento de un nuevo Busquets había terminado mal. Pero Casadó, con su propio estilo, se ha convertido en otro sorprendente baluarte en esa posición.

Europa nos cruzó de nuevo con el Mónaco donde se repitió un error que ya vimos en el Gamper con el primer gol del Mónaco, pero esta vez acabó con la expulsión de Éric García. El Barça perdió porque con 10 le fue imposible seguir haciendo su juego, pero vendió cara esa derrota. Entre victoria y victoria corría la euforia entre la afición y realmente todo pintaba bien. Hasta ahora todo habían sido grandes partidos, salvo frente a Osasuna, en que Flick quiso dar descanso a un mismo tiempo a Raphinha y a Lamín Yamal. Fue una derrota dolorosa, pero el equipo siguió líder. Un liderato que llegó a la jornada 10 con una impresionante goleada al Sevilla.

Pintaba bien, pero el Barça aún no se había enfrentado a ningún “grande”. Pero el miércoles llegó la tan esperada prueba de fuego que acabó con sobresaliente: 4-1 a la bestia negra del Bayer de Munich. Así que lo acontecido la pasada noche en el Bernabeu estaba en el imaginario de todos los culers. Ver al Barça pasar por encima del Real Madrid 0-4 se ha disfrutado tanto como esperado era. Que Ancelotti afirme que no vio tanta diferencia solo indica lo poco que sabe de lo que ha pasado.

Y es que llevamos semanas diciendo que el Madrid no juega a nada y que gana los partidos más por ayudas arbitrales que por méritos propios. Sin embargo hoy hemos descubierto algo más. Y es que los merengues basan su juego en romper el juego del rival y sacar provecho de la desesperación de este. Algo muy propio de la filosofía futbolística de las escuelas italianas. Y hoy, durante la primera parte, casi le funciona. Por suerte Flick lo ha visto y ha cambiado a Fermín por De Jong, quitando pólvora a la zona de desmarque, pero mejorando la zona de creación. Eso unido al desgaste de las puntas del Madrid, ha generado jugadas con más posibilidades de definición. Tanto es así que el partido ha acabado 0-4, pero la diferencia pudo ser mayor.

Claro que el Madrid también pudo marcar algún gol, pero unas veces la excesiva aceleración de sus puntas, como Vinicius, que acabo regateándose a sí mismo, y otras las magníficas intervenciones de Iñaki Peña, acabaron con las posibilidades de un Madrid que vivía entre el fuera de juego y la desesperación defensiva.

En Madrid no se lo esperaban, en Barcelona sí. De ahí, casi seguro, la mala reacción de Ancelotti.

Hay que reconocer que, si bien va a ser muy difícil olvidar a Ter Stegen, lesionado para toda la temporada, es esperanzador ver el crecimiento de Iñaki Peña y como, poco a poco, va adquiriendo los automatismos necesarios para la portería del Barça de Flick. Lástima que sus pases aún no tengan la precisión del portero alemán.

Por todo esto, para terminar, ahora sí, reconocer el gran trabajo de Flick, aplicando una nueva fórmula que, si bien no es propia del ADN Barça, sí significa una nueva evolución en los conceptos futbolísticos.

domingo, 30 de junio de 2024

El nuevo auge del fascismo

 

Con las elecciones francesas los medios de comunicación nos bombardean de nuevo con una oleada de información sobre la ultraderecha. Estos bombardeos tienen una vertiente positiva, la de darnos más datos, pero también tienen una vertiente fea que es la de dar más visibilidad a estos partidos que suponen un peligro para la sociedad ¿Dónde está el equilibrio? Porque por un lado es necesario saber qué y quienes son para podernos enfrentar a ellos, pero por otro, la mayoría de la gente que en general ha estado mal preparada políticamente, puede caer en sus garras como pajaritos. Sin ir más lejos, en nuestro país, los medios de comunicación, llevan años ahuyentando a la gente de los temas políticos mientras le cuentan historias terroríficas, mayoritariamente falsas, sobre el comunismo o cualquier otra ideología de izquierdas. Lo más gracioso ha sido ver como hablan del socialismo como un tipo de comunismo al que pintan con rabo y cuernos y, a un tiempo, afirman que nazismo y fascismo son socialismo. Después, esos mismos medios, son los que venden fascismo y nazismo a manta como si fuese la panacea. Y los pajaritos que se alimentan con el grano de esos medios, compran fascismo sin analizar semejante contradicción ¿Dónde dejaron sus cerebros aparcados?

La cuestión es que, al margen de los medios de mierda como A3media, Mediaset o la propia RTVE cuando ha estado en manos del PP, además de otros menores que dan hasta risa por su poca fiabilidad informativa, el resto de medios trabajan con seriedad y, aún con sus pocos medios y demasiadas presiones externas, logran sacar adelante informaciones que pueden ser muy esclarecedoras. En este ámbito recomiendo a las corporaciones de radio y televisión vasca y catalana, a los diarios en red “Público”, “ElDiario.es” y “La Marea”. No siempre dan en el blanco y no siempre superan las presiones, pero lo intentan de buena voluntad y dan lugar a informaciones aceptablemente fiables. No son los únicos, pero en general hay que huir de las grandes corporaciones dominadas por sociedades capitalistas a las que les “urge” el dominio del fascismo.

Qué hemos aprendido de la buena información (a menudo también de la mala). Lo primero de todo es que el fascismo no se crea ni se destruye, solo se transforma, porque es algo natural en las ansias de poder del ser humano. El fascismo enfrenta a grupos de personas inventando maldades en el grupo a batir. El fascismo, como la religión, trabaja con el mundo de los mitos para beneficiar a unos pocos en el mundo de lo tangible. Si el fascismo habla mal de la inmigración, extendiendo los pecados de unos pocos en el de todos los inmigrantes pobres, es para que sus líderes obtengan un poder y un dinero muy tangible para sus líderes. Pero su patriotismo y su odio a los extranjeros son muy selectivos, porque no dudan en aceptar tratos con extranjeros ricos o pactar con otros como ellos. No es extraño pues que Le Pen y Trump pudieran aceptar ayudas de Putin, que VOX obtuviera dinero fundacional de terroristas iranís o que Meloni y Milei fuesen ayudados por la CIA, la primera como vía para controlar Europa y el segundo para apoderarse de las riquezas naturales de Argentina.

Así visto, la extrema derecha también podría entenderse como una fórmula para controlar a un país sin invadirlo. Solo haría falta aprovecharse de la dejadez con la que las nuevas generaciones han crecido sin interesarse por algo tan esencial como es la política ¿Si en EE.UU. funcionó, por qué no habría de funcionar en el resto del mundo? Y es que el nuevo fascismo ya no lleva traje militar y, si me apuran, ni siquiera necesita la corbata.  

Pero acabamos de descubrir que no todos los fascismos son iguales, aunque exploten lo mismo y persigan similares fines. De hecho, salvo en casos muy concretos, se ha eliminado el culto personal. El nuevo fascismo es mucho más pragmático. Los casos de Trump y Milei deberían estudiarse aparte; pero el rechazo de el Reagrupament Nacional francés a Alternativa para Alemania, por considerar a estos excesivamente extremistas, nos puede dar una pista de hasta qué punto el nuevo fascismo es capaz de camuflarse para introducirse en las estructuras de la democracia. Si hace treinta años avisábamos del peligro que suponía no poner trabas en el juego democrático a aquellos que no creían en la democracia, hemos vuelto a hacer tarde.

Pero ya no estamos ante Hitler, Mussolini, Franco, Somoza, Videla, Galtieri, Pinochet o Stalin (lo siento, pero Ióssif, por muy comunista que fuese su sistema, era un fascista de libro), el nuevo fascismo es impersonal, pero con una capacidad para quebrar las estructuras mucho mayor. Detrás hay años de sabiduría, pero no en sus líderes, sino en un colectivo que se beneficia de sus acciones y que hará creer a los votantes de esta extrema de derecha que todo es por el bien del país hasta que este se desmorone, primero moralmente y luego económicamente. Esta vez no hará falta ninguna guerra, aunque las habrá, pero el desastre podrá ser aún mayor.

¿Qué ocurrirá después? ¿Cuándo acabaremos con esto?

Son respuestas que por ahora son difíciles de imaginar. Pero dada la capacidad del fascismo para hacer creer a sus seguidores que los problemas por ellos generados son culpa de otros y el control de los medios de comunicación, podemos pensar que se podría llegar al desastre final… Incluso al final de la vida sobre la Tierra. Y la única arma con la que contamos es dar más cultura política a la gente.

Lo tenemos muy mal.

viernes, 26 de enero de 2024

Policía patriótica, Ayuso y la Operación Catalunya

 

Las bases fundamentales de la democracia, los principios más elementales de la Constitución y el respeto a la ciudadanía (toda la ciudadanía) han sido sacudidos por el escándalo de la policía patriótica y la Operación Catalunya. Y es que, en contra de lo que pueda decir la alienada presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, la señora Isabel Díaz Ayuso, el uso de mecanismos ilegales, antidemocráticos, que falten a los derechos humanos y hasta son inconstitucionales, jamás pueden ser admisibles para proteger la unidad de España. Y es que esta señora, ni su partido, más de ultraderecha que de lo que quieren reconocer, la pérdida de valores democráticos es la razón más elemental y necesaria para deshacer el estado español. Si todos los españoles no pueden vivir bajo los mismos derechos, si no se respetan los derechos de todos y se mantienen los privilegios de los de siempre, la cosa va muy mal, pero si su gente, la de esa señora y todo el fascismo estructural de este país asume saltarse las normas que le venga en gana en pro de una unidad que no respeta a más de la mitad de los ciudadanos del estado, ese estado no merece existir.

El PP, más que nadie, debería reflexionar cuando tantas veces se autodenominado como constitucionalista y resulta que a la primera de cambio se salta esa Constitución, se limpia el culo con ella y aún pretende defender su infamia envolviéndose en el trapo de una bandera a la que ha robado cualquier buen significado que algún día hubiese podido tener.

En cuanto a esa policía patriótica, el CNI, el juez García Castellón y toda esa cúpula judicial que solo sirve para ponerse al servicio del fascismo, solo decir que deberían, como poco, ir todos al paro por inútiles. Han intentado implicar a muchas personas con los CDR’s, el Tsunami democrático y hasta se han inventado un terrorismo en cualquier protesta que no fuese de su gusto, y después de utilizar su “ilegalidad vigente”, atravesando todas las líneas rojas, haciendo uso de la fuerza, la manipulación y la desvergüenza más absoluta, solo han conseguido demostrar eso… Que son unos ineptos, faltos de toda profesionalidad y unos delincuentes que se aprovechan de una impunidad que destruye los cimientos de la democracia y los valores más elementales sobre los que supuestamente está construida España. Bajo estas ya reconocidas premisas, y el terror infundido a todo un pueblo con sus dañosas acciones, solo queda denunciar a esta conjura por terrorismo. Y es que aunque no hubiesen usado armas (que si las han usado), ni bombas (que las han inventado cuando les convino) han usado su poder y han abusado de él para generar ese terror, incluso con imperdonables actos de extrema violencia. Cumplen con todos los requisitos para ser juzgados por terrorismo, pero todos sabemos que eso no ocurrirá porque quien debe juzgar esos delitos en este país es un juzgado que desciende directamente de los juzgados de la dictadura franquista, y tomado por los jueces más alienados de la ultraderecha que, una y otra vez, nos han demostrado que son incapaces de respetar los más elementales principios democráticos cuando se trata de juzgar a cualquiera que se aleja de su ideología.

Sinceramente, mientras personajes como la señora Ayuso se puede permitir hacer una defensa tan vomitiva sin pagarlo en las urnas, como ocurriría en una auténtica democracia, va a ser muy difícil limpiar la cara, los tribunales, la policía y los servicios secretos, de un personal a los que la democracia les importa un bledo y se mueven continuamente para dañarla y permitir que unos privilegiados sigan viviendo del resto de la ciudadanía, y aquel que no lo acepte, encontrar la forma de represaliarlo.

domingo, 10 de diciembre de 2023

Cómo funciona la política (el libro)


 




Si hay un tema que me encanta es la política. “Qué friky” diréis algunos de vosotros. Imagino que sois los mismos que decís aquello de que “todos los políticos son malos” o que “no queréis saber nada de la política”. Y, sin embargo, sois los primeros que os metéis en medio de cualquier conversación seria sobre el tema y la enlodazáis sin tener ni puñetera idea de lo que estáis haciendo realmente. Y es que, mal que nos pese a todos, el hombre es un ser político y obligado a vivir con la política a cuestas en todas sus acciones. Todos somos políticos y decir que “todos los políticos son malos” equivale a decir que “todos los hombres son malos”.

Otra cosa diferente es el “estadísmo” al que muchos se refieren como política; la política de Estado o la política relacionada con el poder, donde, afortunadamente, “no todos los políticos son malos” porque de serlo ya se habría acabado el Mundo (aunque si no ponemos remedio al cambio climático puede que nos queden dos telediarios).

La POLÍTICA con mayúsculas es algo bastante más sencillo y complejo a un tiempo. Es compleja porque algunos de los malos políticos que se han empeñado en ahuyentar a los ciudadanos de ella, para que no sepan cómo se aprovechan de ellos, así lo han decidido. Por eso es necesario disipar la niebla que esta gente ha creado. Con ese fin, hace unos 15 años decidí leer y acumular todos los libros de teoría política pude encontrar. La idea era hacer un libro que enseñara, de la forma más fácil posible, qué era la política y, en la medida de lo posible, enseñar a cada uno el sentido de su voto según sus intereses.

A partir de ahora me centraré en la segunda parte porque los de Penguin Randon House ya han publicado el libro perfecto para explicar la primera parte. El libro se titula “Cómo funciona la política” y es una obra de arte por su sencillez, incluso al alcance de los niños. El libro, lleno de dibujos trascendentes, explica los mecanismos de la política y las ideologías más importantes sin caer en los típicos dogmatismos que acostumbran a poseer las simplificaciones.

El libro está impreso en Dubai y el copyright original es de 2022, en inglés, para la versión en castellano 2023.

Mi consejo es que, interesados o no en la política, nadie deje de leer esta joya. Obviamente, para aquellos que han hecho estudios específicos en política, esta obra resultará muy simplista, sin embargo, tan bien puede ser para ellos una fuente de inspiración a la hora de comunicar sus ideas y conocimientos.

Solo una cosa más: que nadie se quede a esperar la película, esa ya nos la dan cada día y está totalmente equivocada.


lunes, 16 de octubre de 2023

Catalunya sexo de España

 

Parece que Catalunya se ha convertido en el sexo de España, mientras unos  basan absolutamente todo en ganar votos jodiendo a Catalunya, otros quieren ganar sus votos, cediendo lo mínimo, de lo mucho que se le ha escatimado desde Madrid, para retener la presidencia. Entre tanto todos hablan, casi sexualmente, de Catalunya sin tener en cuenta a los catalanes. De hecho, los peores de todos, pretenden hablar en nombre de los catalanes, obviamente expresando sus propias falsedades sexuales en lugar de qué les gusta, qué desean, qué necesitan o qué quieren realmente los catalanes. Claro, que eso solo lo desvelaría un referéndum y esa postura es imposible para esa España tan poco dada a movimientos plenamente democráticos.

Catalunya es para la política española como el sexo para la religión (especialmente la católica, donde la represión sin control parece ser la única medida).

Solo una cosa más… Cada vez que oigo a Feijóo intentando sacar partido de la situación de Catalunya, me dan ganas de gritarle: “¡Feijóo, hoy no follas!”

domingo, 17 de septiembre de 2023

En gustos la disputa es lo que se lleva

 

Cuantas veces no habremos escuchado aquella frase de “para gustos no ha disputas” o “entre gustos…” Todo depende de quién lo diga. Pero todos sabemos, también, que en la mayor parte de los casos, el que lo dice se está quedando con las ganas de iniciar una disputa por el tema que se está tratando.

Sin duda el caso más conflictivo que tenemos en nuestro país es el de la tortilla de patatas. Todo el mundo opina, todo el mundo dice la suya y siempre hay desacuerdos y hasta peleas. Parece extremo, pero las he llegado a ver de muy gordas. Tan conflictivo es el tema que hasta el CIS ha querido hincarle el diente a tan jugoso aperitivo. Pero sin darse cuenta, en lugar de zanjar la cuestión, como pretendían, han agrandado más el  problema. Y es que la tortilla de patatas se puede hacer de mil maneras y todos tenemos nuestras preferencias, pero lo que debería quedar claro de una vez por todas es que la tortilla de patatas solo lleva huevo, patatas y aceite de oliva (a poder ser virgen extra) y que si lleva más cosas… Pues eso, que es otra cosa. Por eso debemos diferenciar entre las tortillas de patatas, las de patatas y cebolla, y las de cebolla. Todas riquísimas, por cierto. Tampoco podemos considerar correctas aquellas tortillas de tiempo de la hambruna en que, además del huevo y las patatas, se añadía cualquier sémola a mano para dar más volumen a la tortilla sin incrementar el coste. Y, por supuesto, el uso de especias, ajo o cebolla, aunque se retiren tras freír las patatas, también desvirtúan la esencia de la tortilla de patatas a secas, aunque siempre habrá quien lo prefiera.

Aún así, con todas estas limitaciones, las posibilidades a la hora de hacer la tortilla son enormes. Vayamos a las más evidentes…

La variedad de patata a usar es algo muy importante, y si bien la mayoría de cocineros recomienda una patata nueva de calidad, yo soy partidario de patatas viejas y rojas, con capacidad de granularse al freírse a fuego lento en una sartén honda y con mucho aceite, pero también colmada de patatas. El tipo de corte también es importante, pero la mayoría los hacen muy gruesos y similares al de unas patatas fritas caseras, pero es más interesante un corte irregular en escamas, no muy gruesas. Y es que algunos fríen demasiado las patatas otros demasiado poco, pero el ideal es que la patata, al final, sin llegar a dorarse las puntas, quede igual de hecha por fuera como por dentro.

Antes de seguir con las patatas, cuántos huevos deben calcularse. Seguro que en los libros de recetas dan relaciones entre huevos y patatas, pero lo cierto es que todos los cocineros adecuan las medidas al tamaño de sus cacharros y, difícilmente, coinciden esas medidas entre unos y otros. De hecho, esa relación es otra de las cosas en las que nadie se pone de acuerdo.

¿Ustedes qué prefieren, más huevos que patatas o más patatas que huevos?

Mi recomendación es que si quieren hacer una tortilla rápida, predomine el huevo en cantidad sobre las patatas. Personalmente esto lo veo bien en tortillas individuales, de esas que nos hacemos un día que nos hemos quedado solos. Pero si queremos una tortilla gourmet, la relación entre huevos y patatas será la opuesta: muchas más patatas que huevo.

Esta relación tan corta de huevo nos obligará a escurrir bien las patatas al sacarlas de la sartén y ponerlas en un bol con los huevos batidos, para evitar que el aceite, que está más caliente que las patatas, cuaje parte del huevo antes de tiempo y nos permita bañar todos los cortes de patata y “sumergirlos” en ese huevo.

Ahora viene el truco especial para una tortilla gourmet. Se trata de echar una cucharada del aceite de freír las patatas, lleno del almidón de estas, en la sartén de la tortilla y empezar a hacer esta a fuego, no lento, lentísimo. Está claro que tardaremos un buen rato en darle la primera vuelta, pero es conveniente que esté muy bien tapada y busquemos la forma de que toda la tortilla reciba calor suficiente mientras la de la base de la sartén recibe el mínimo posible. Desgraciadamente habrá que levantar de tanto en tanto la tapa para ver si ya es posible voltearla sin peligro.

Si damos las vueltas muy a menudo y a cada una de ellas ponemos un poquito de aceite del usado para freír las patatas, lograremos la máxima esponjosidad posible.

Para los que aún siguen teniendo prisa y les gusta lo que yo llamo “sopa de tortilla”, pueden parar tras la primera vuelta y servirla. Hay que tener en cuenta, no obstante, que este tipo de tortilla debe comerse en caliente y, en ningún caso, comerla después de muchas horas, ya que en el huevo que ha quedado crudo pueden proliferar bacterias como la de la salmonella. Es algo que ya hemos visto en alguna famosa tortillería de Madrid donde les fascinan este tipo de tortillas.

Mi favorita, sin embargo, lleva varias vueltas hasta cuajar todo el huevo, pero sin permitir que ninguna de las dos caras se ponga demasiado oscura. Personalmente la encuentro una delicatesen, pero es que, además, ese tipo de tortilla puede mejorar tras 24h en el frigorífico bien tapada. Por lo visto la patata de la tortilla, en ese tiempo, sufre una degradación que modifica su sabor haciéndola más dulce. Una recomendación para mejorar aún más esa tortilla, es meterla dentro del pan, lo que absorberá gran parte de su aceite. Al día siguiente debe dejarse como una hora fuera del frigorífico y comerla sin calentarla.

Desgraciadamente, para hacer una tortilla gourmet, el tiempo debe sobrarte ya que puede llevar más de dos horas de cocinado. En cambio, una tortilla rapidita, como la que puede aconsejarte el señor Arguiñano, apenas te llevará 35 minutos. Ambas son tortillas de patatas, pero, por favor, que a nadie se le ocurra hacer comparaciones.

Otro de los puntos negativos de la tortilla de patatas, en que un pequeño fallo en una de las partes de su elaboración nos puede llevar a obtener un producto muy deficiente en sabor. Por eso, si no somos hábiles con la tortilla de patatas pura, mejor que nos pasemos a la tortilla de patatas y cebolla que es muy difícil de desgraciar. Nunca alcanzará el nivel gourmet de una tortilla de patatas maestra, pero nunca nos decepcionará del todo.

Y para aquellos que no soportan la cebolla (ojo que no me refiero a problemas médicos), el truco está en poner menos cantidad y rallarla para que no se encuentren los trocitos. Eso suele ser suficiente para que se la coman sin protestar.

La tortilla de cebolla sola también está muy buena y es muy rápida de elaborar. Así que los gustos no deberían ser ningún problema, pero les aseguro que lo seguirán siendo durante mucho tiempo… Por lo menos mientras haya huevos, patatas y cebollas.

lunes, 19 de junio de 2023

Los conceptos de bien y mal

 

Antes de empezar leamos este texto encontrado en Internet:

 

El bien y el mal son conceptos o nociones relativos al sentido, al valor o a las consecuencias de la actuación humana, y también son entendidos como lo que afirma —el bien— o lo que niega —el mal—ciertas exigencias o valoraciones. Así entendidos ambos, el bien es lo que se ajusta a lo exigido o satisface valoraciones como la verdad, la justicia, el orden, la armonía, el equilibrio, la paz o la libertad, o todo lo que favorece el bienestar, ya sea en el ámbito individual o comunitario. El mal, por su parte, es todo lo contrario a lo anterior. Fernando Savater —filósofo especializado en ética— afirma que el bien es todo lo que está de acuerdo con lo que somos y lo que conviene al ser humano, y el mal es lo contrario: lo que significa la negación de lo que somos y lo que no nos conviene como seres humanos.

(Introducción a un artículo en la web de Jorge L. Benítez R)

 

 

La generalización del señor Benítez me parece acertada porque recoge la ambigüedad suficiente como para abarcar la mayoría de situaciones dónde se clasifican el bien y el mal, pero la especificación de Savater contiene un error de bulto indigno de un filósofo que se precie como tal ¿Cómo puede decir que el bien es lo que conviene al ser humano y el mal la negación de lo que somos? ¿Entonces porque los conceptos de bien y mal difieren en cada civilización e, incluso, de una persona a otra? ¿Es que unos son personas y otros no? Y es que las visiones “ombliguistas”, como todas aquellas que nos conducen a un ideario donde el bien, el mal, la verdad, la razón, etcétera, pueden ser términos absolutos, ni siquiera son capaces de explicar la realidad de estos conceptos.

Así que podemos tener claro que la definición de bien y mal no es absoluta  y debe dejarse abierta, pero para que estos conceptos nos sean de utilidad deben obtener una definición mucho más concreta para cada momento y lugar. Los términos de bien y mal, pues, se utilizarán para establecer un marco de normas y reglas de convivencia puntuales. Esto lo entendí hablando del tema con mi hija cuando llegamos a la conclusión de que la diferenciación entre el bien y el mal es un mero constructo social y que, si bien hacer esa diferenciación es algo necesario, no solo para relacionarnos dentro de esa sociedad, sino también para nuestra supervivencia; pero su definición siempre depende de unas reglas algo arbitrarias que se establecen según el momento y el lugar. Por lo que no es de extrañar que un gran número de individuos se rebelen contra cada una de las definiciones que se puedan establecer, ya sean solo reglas morales establecidas bajo un concepto ideológico o religioso, o leyes que, bajo los auspicios de una autoridad, puedan generar repercusiones legales en forma de castigos.

Para los creyentes, que han abandonado su voluntad de pensar críticamente en el tema, todo es mucho más fácil porque su credo les ha establecido unas reglas muy claras basadas en su definición de lo que está bien o mal. Desgraciadamente los creyentes juzgan a todos en función de esas reglas no universales. Un problema más para aquellos que continuamente se adaptan a las necesidades del momento y buscan las definiciones de bueno y malo más adecuadas para el bienestar de todos. De esa adaptación de las reglas para buscar al bienestar de todos es lo que yo llamo política. Desgraciadamente se ha extendido una idea muy diferente de lo que es la política por culpa de la cual sufren millones de personas. Pero es que ante tanta disparidad de criterios, tantas influencias ideológicas y religiosas y, sobretodo, ante tantos intereses económicos, la mayoría de ellos muy egoístas, es muy difícil y complejo ejercer la política, pero, a pesar de ello, es necesario.

domingo, 18 de junio de 2023

¿El algoritmo de Twitter busca bronca?

 

Generalmente esta red ha sido conocida como la red de “hátering”, queriendo decir que la gente se acercaba a ella para descargar toda su bilis. Pero, en realidad, es algo que siempre ha resultado muy adictivo.

Personalmente llevo muchos años en esa red social, en un principio con mi nombre personal, pero desde hace unos cuatro o cinco años, con mi pseudónimo más reconocido. Y es que en esta red no se puede tener opiniones propias sin recibir ataques personales de gente que siente un placer, más propio de una adicción, metiéndose groseramente donde no les llaman.

Al principio esta red me atrajo por el ingenio de algunos tuiteros, capaces de reflejar la realidad con humor, ironía e ingenio. Los primeros tiempos fueron muy tranquilos, solo algún pequeño malentendido, el choque con algún famosillo intentando defender lo indefendible y unos cuantos personajillos incapaces de aceptar que la realidad puede tener muchos puntos de vista; pero, sinceramente, nada que justificase la mala fama de esta red.

Fue hace unos 7 o 8 años que entraron, al menos en nuestro país, un montón de nuevas cuentas que, lejos de tener la intención de seguir con el status quo, llegaron para hacer campañas ideológicas i todo se torció. Poco a poco el ingenio se cambió por comentarios agrios y sin gracia, el humor por inquina y la ironía por la palabrota, el insulto y la amenaza.

Puede que algunos os digan que eso siempre fue así, pero no es verdad, porque lo cierto es que en los hilos más salvajes siempre había implicados decenas de estos nuevos llegados. Además esto tuvo muchas consecuencias: la desaparición de muchas cuentas comerciales, el abuso de tuiteros con varias cuentas y, sobre todo, el escándalo de los bots.

Desde entonces todo ha ido a peor…

Fútbol, religión y política, eran los temas que debían evitarse en las relaciones sociales personales y, precisamente, esos mismos temas se adueñaron de Twitter ¿Qué podía salir mal? Nada si no se cruzaban las tendencias. Y, a pesar de lo que estoy contando, durante años esos cruces siempre se produjeron porque los tuiteros así lo buscaron. Y así fue hasta la llegada de Elon Musk.

El problema llega ahora en que el algoritmo impuesto por el millonario nos hace ver tuits de personas a las que no seguimos y llevan un mensaje incendiario de una ideología totalmente opuesta. Lo lógico sería bloquear al creador de cada uno de esos mensajes (generalmente con muchos retuits y seguidores), ¿pero quién puede evitar darle la justa respuesta a uno de vez en cuando, lo que, sin duda lleva a un agrio diálogo adornado con los más floridos insultos en todos los idiomas?

¿Pero este tipo de interacciones no llevaría a que la mayoría de los mejores tuiteros abandonaran esta red? Pues sí y no. Porque lo que es seguro es que todos hemos buscado alternativas. La mayoría de empresas han encontrado un lugar mejor para que sus CM trabajen la imagen de marca, ese lugar es Instagram; pero las noticias y la divulgación política aún tienen en Twitter su mejor herramienta. Ni facebook, ni Madtodon y mucho menos Tik Tok o Telegram, Twitter sigue siendo el referente, pero hay que asumir los riegos.

En el momento en que alguien pueda lanzar al mercado una red con características optimas para substituir a Twitter, este defecto del “hátering” matará la red de Musk. Entonces qué gana Twitter con un algoritmo que estimula la bronca.

Google lleva dos años diciendo que prepara una competencia para Twitter, pero lo cierto es que en todo ese tiempo no hemos visto nada y, lo cierto es que, con esa esperanza, muchos de los tuiteros han aplazado su salida de esta red.

Por otro lado, este aumento de crispación ha logrado dos cosas excelentes para el ideario capitalista de Musk: por un lado un aumento de tráfico y, por otro el propio aumento de crispación que vuelve a la gente más temperamental y menos racional, que es lo que, a final de cuentas intentan hacer todos los medios de comunicación con el fin de orientar nuestras crispaciones hacia las ideologías que pretenden vendernos.

Por si esto no fuese suficiente, una sociedad crispada también es una compradora compulsiva.

¿Se entienden mejor los fines de este algoritmo?

Musk ha hecho que, en lugar de un socio o usuario de su red, nos hayamos convertido en consumidores de su producto, ratas de laboratorio y víctimas de sus políticas e ideología.

El algoritmo busca bronca porque la bronca da dinero.