¿Por qué
existen personas que entran en política?
Bueno,
pues supongo que la mayoría pensarán que esa es una buena forma de servir al
país, al pueblo, a sus vecinos y ciudadanos, a unos ideales... Aunque muchos
contemplan la política como el camino correcto para satisfacer sus ansias de
poder. Y sin embargo, estos no son los peores.
¿Ya nadie
se acuerda de aquellas declaraciones de Zaplana
en que dijo que él estaba en política para ganar dinero?
Y que
conste que no hablo de corrupción, eso es algo que voy a intentar no hacer en
este discurso. Porque hay muchas formas erróneas de hacer política sin ser
necesariamente un corrupto.
Todos
sabemos que, de políticos, los hay buenos y malos (como de todo), pero en un
sistema alejado de las personas de la calle, todos, tarde o temprano, pierden
la perspectiva. Y al final, casi bien todos, salvo los que llegaron nuevos,
solo saben de su pueblo (ese que aparece sobre el papel y escrito en la parte
más olvidada de las constituciones como el soberano)... solo saben de ese
pueblo lo que las estadísticas de turno les dicen que es correcto decir para
ganarse su voto. Y hasta en eso se equivocan.
Al final,
no votamos al mejor, sino al que creemos, con tan poca perspectiva como ellos,
menos malo. Y... hasta en eso nos equivocamos.
Por todo
eso, yo, no estoy ligado a ningún partido político; porque no quiero estar
sentenciado a la decepción de un sistema creado para hacer del voto un juego de
azar donde el primer premio que la banca ha retirado es el de la democracia.
(Entre dientes): Y cuando digo banca no
me refiero a la del casino.
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