viernes, 16 de mayo de 2008

El paradigma informativo (PQ6).


La Edad Media es llamada así porque en ella desaparecieron infinidad de documentos, se prohibieron infinidad de tendencias culturales acusadas de paganismo y otras fueron tomadas por el oscurantismo cristiano que asoló occidente. Como resultado de aquello existió una época opaca de la que ha trascendido un material insuficiente para conocer a fondo. La mayor parte de los trabajos que versan sobre aquel período terminan por extrapolar sucesos para dar una idea de la realidad, así muchos de los sucesos más interesantes de aquella época nos llegan como mitos, leyendas o realidades trastocadas, producto en su mayoría de la transmisión oral de boca en boca. Es así como nacen las historias de caballeros y personajes totalmente mitificados como el Rey Arturo, el Cid Campeador, Ricardo Corazón de León, Robin Hood, Santiago (el apóstol guerrero), Pelayo, Roldán, Lancelot, Merlín… unos existieron otros, tal vez sean fruto de la necesidad de liberar la imaginación. En occidente, los libros fueron censurados y encerrados en conventos donde los monjes eran, casi con exclusividad, los únicos capaces de leerlos.
Gutenberg y su imprenta marcan el verdadero final de la edad media. A partir de entonces los libros se hacen más simples y las ideas arrinconan, por fin, el oscurantismo medieval. Nacerán nuevas versiones de los hechos que nos permitirán contrastar y sacar nuestra propia conclusión, nuestro problema será dar con la buena, ya que cada historia dependerá de quien la cuente, pero un estudio profundo y adecuado nos permitirá acercarnos mucho a la realidad.
En nuestros días el problema es otro. La información no falta, pero ocultarla no es tan difícil, solo es cuestión de inundar de informaciones insustanciales, falsas y contradictorias para ocultar la verdad e imposibilitar su conocimiento. En estos affaires intervienen los medios de prensa. Estos mismos medios, que por desgracia siempre son partidistas, aleccionan a sus lectores en la orientación de las ideas que a ellos les conviene, de este modo la existencia de excesivos medios de una orientación determinada decanta la orientación política del país. En el nuestro, como en la mayoría, cuanto más a la derecha está un partido político más apoyo de los medios de comunicación tiene, véase como el PP se ve apoyado por ABC, La Razón, COPE, Onda Cero, El Mundo, A3, Libertad Digital… y aproximadamente en un 80% de los medios de comunicación; el PSOE está apoyado por El País, Cadena SER… en torno al 12% de los medios. El resto de los medios apoyan a otros partidos siguiendo la regla de más a la izquierda menos apoyo. De este modo se explica la desviación a la derecha de los votos con respecto a lo que habría que esperar en cada proceso electoral: los votantes están mediatizados.
Nos queda Internet, donde el poder establecido de medios y bancos (de los que hablaremos otro día), intentan meter cucharada. En La Red los espíritus libres de verdad, no de nombre, tratan de informar y dar a conocer nuevas opiniones en contraposición a la de los medios establecidos y lo que es más importante, aspectos ocultos de la realidad de cada día. Sin embargo, la gran avalancha de información patrocinada por los medios clásicos, trata de comerse hasta estas fuentes de información libres.
Y ahora alguien dirá: “¿Y qué?”
Otro apuntillará: “Esto es una web literaria, no una web informativa o de opinión”
Ambos merecen una respuesta… tienen razón y no la tienen, pues entender que significa literatura es muy complicado… y si no que se lo pregunten a Gutenberg. Lo primero que imprimió, según cuenta la historia, fue la Biblia… ¿Es la biblia literatura?
Finalmente dejo una pregunta para que cada uno se responda: ¿Qué diferencia la información escrita de la literatura?

Publicado en www.tusrelatos.com el 6/12/2006.

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