viernes, 26 de enero de 2024

Policía patriótica, Ayuso y la Operación Catalunya

 

Las bases fundamentales de la democracia, los principios más elementales de la Constitución y el respeto a la ciudadanía (toda la ciudadanía) han sido sacudidos por el escándalo de la policía patriótica y la Operación Catalunya. Y es que, en contra de lo que pueda decir la alienada presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, la señora Isabel Díaz Ayuso, el uso de mecanismos ilegales, antidemocráticos, que falten a los derechos humanos y hasta son inconstitucionales, jamás pueden ser admisibles para proteger la unidad de España. Y es que esta señora, ni su partido, más de ultraderecha que de lo que quieren reconocer, la pérdida de valores democráticos es la razón más elemental y necesaria para deshacer el estado español. Si todos los españoles no pueden vivir bajo los mismos derechos, si no se respetan los derechos de todos y se mantienen los privilegios de los de siempre, la cosa va muy mal, pero si su gente, la de esa señora y todo el fascismo estructural de este país asume saltarse las normas que le venga en gana en pro de una unidad que no respeta a más de la mitad de los ciudadanos del estado, ese estado no merece existir.

El PP, más que nadie, debería reflexionar cuando tantas veces se autodenominado como constitucionalista y resulta que a la primera de cambio se salta esa Constitución, se limpia el culo con ella y aún pretende defender su infamia envolviéndose en el trapo de una bandera a la que ha robado cualquier buen significado que algún día hubiese podido tener.

En cuanto a esa policía patriótica, el CNI, el juez García Castellón y toda esa cúpula judicial que solo sirve para ponerse al servicio del fascismo, solo decir que deberían, como poco, ir todos al paro por inútiles. Han intentado implicar a muchas personas con los CDR’s, el Tsunami democrático y hasta se han inventado un terrorismo en cualquier protesta que no fuese de su gusto, y después de utilizar su “ilegalidad vigente”, atravesando todas las líneas rojas, haciendo uso de la fuerza, la manipulación y la desvergüenza más absoluta, solo han conseguido demostrar eso… Que son unos ineptos, faltos de toda profesionalidad y unos delincuentes que se aprovechan de una impunidad que destruye los cimientos de la democracia y los valores más elementales sobre los que supuestamente está construida España. Bajo estas ya reconocidas premisas, y el terror infundido a todo un pueblo con sus dañosas acciones, solo queda denunciar a esta conjura por terrorismo. Y es que aunque no hubiesen usado armas (que si las han usado), ni bombas (que las han inventado cuando les convino) han usado su poder y han abusado de él para generar ese terror, incluso con imperdonables actos de extrema violencia. Cumplen con todos los requisitos para ser juzgados por terrorismo, pero todos sabemos que eso no ocurrirá porque quien debe juzgar esos delitos en este país es un juzgado que desciende directamente de los juzgados de la dictadura franquista, y tomado por los jueces más alienados de la ultraderecha que, una y otra vez, nos han demostrado que son incapaces de respetar los más elementales principios democráticos cuando se trata de juzgar a cualquiera que se aleja de su ideología.

Sinceramente, mientras personajes como la señora Ayuso se puede permitir hacer una defensa tan vomitiva sin pagarlo en las urnas, como ocurriría en una auténtica democracia, va a ser muy difícil limpiar la cara, los tribunales, la policía y los servicios secretos, de un personal a los que la democracia les importa un bledo y se mueven continuamente para dañarla y permitir que unos privilegiados sigan viviendo del resto de la ciudadanía, y aquel que no lo acepte, encontrar la forma de represaliarlo.

domingo, 10 de diciembre de 2023

Cómo funciona la política (el libro)


 




Si hay un tema que me encanta es la política. “Qué friky” diréis algunos de vosotros. Imagino que sois los mismos que decís aquello de que “todos los políticos son malos” o que “no queréis saber nada de la política”. Y, sin embargo, sois los primeros que os metéis en medio de cualquier conversación seria sobre el tema y la enlodazáis sin tener ni puñetera idea de lo que estáis haciendo realmente. Y es que, mal que nos pese a todos, el hombre es un ser político y obligado a vivir con la política a cuestas en todas sus acciones. Todos somos políticos y decir que “todos los políticos son malos” equivale a decir que “todos los hombres son malos”.

Otra cosa diferente es el “estadísmo” al que muchos se refieren como política; la política de Estado o la política relacionada con el poder, donde, afortunadamente, “no todos los políticos son malos” porque de serlo ya se habría acabado el Mundo (aunque si no ponemos remedio al cambio climático puede que nos queden dos telediarios).

La POLÍTICA con mayúsculas es algo bastante más sencillo y complejo a un tiempo. Es compleja porque algunos de los malos políticos que se han empeñado en ahuyentar a los ciudadanos de ella, para que no sepan cómo se aprovechan de ellos, así lo han decidido. Por eso es necesario disipar la niebla que esta gente ha creado. Con ese fin, hace unos 15 años decidí leer y acumular todos los libros de teoría política pude encontrar. La idea era hacer un libro que enseñara, de la forma más fácil posible, qué era la política y, en la medida de lo posible, enseñar a cada uno el sentido de su voto según sus intereses.

A partir de ahora me centraré en la segunda parte porque los de Penguin Randon House ya han publicado el libro perfecto para explicar la primera parte. El libro se titula “Cómo funciona la política” y es una obra de arte por su sencillez, incluso al alcance de los niños. El libro, lleno de dibujos trascendentes, explica los mecanismos de la política y las ideologías más importantes sin caer en los típicos dogmatismos que acostumbran a poseer las simplificaciones.

El libro está impreso en Dubai y el copyright original es de 2022, en inglés, para la versión en castellano 2023.

Mi consejo es que, interesados o no en la política, nadie deje de leer esta joya. Obviamente, para aquellos que han hecho estudios específicos en política, esta obra resultará muy simplista, sin embargo, tan bien puede ser para ellos una fuente de inspiración a la hora de comunicar sus ideas y conocimientos.

Solo una cosa más: que nadie se quede a esperar la película, esa ya nos la dan cada día y está totalmente equivocada.


lunes, 16 de octubre de 2023

Catalunya sexo de España

 

Parece que Catalunya se ha convertido en el sexo de España, mientras unos  basan absolutamente todo en ganar votos jodiendo a Catalunya, otros quieren ganar sus votos, cediendo lo mínimo, de lo mucho que se le ha escatimado desde Madrid, para retener la presidencia. Entre tanto todos hablan, casi sexualmente, de Catalunya sin tener en cuenta a los catalanes. De hecho, los peores de todos, pretenden hablar en nombre de los catalanes, obviamente expresando sus propias falsedades sexuales en lugar de qué les gusta, qué desean, qué necesitan o qué quieren realmente los catalanes. Claro, que eso solo lo desvelaría un referéndum y esa postura es imposible para esa España tan poco dada a movimientos plenamente democráticos.

Catalunya es para la política española como el sexo para la religión (especialmente la católica, donde la represión sin control parece ser la única medida).

Solo una cosa más… Cada vez que oigo a Feijóo intentando sacar partido de la situación de Catalunya, me dan ganas de gritarle: “¡Feijóo, hoy no follas!”

domingo, 17 de septiembre de 2023

En gustos la disputa es lo que se lleva

 

Cuantas veces no habremos escuchado aquella frase de “para gustos no ha disputas” o “entre gustos…” Todo depende de quién lo diga. Pero todos sabemos, también, que en la mayor parte de los casos, el que lo dice se está quedando con las ganas de iniciar una disputa por el tema que se está tratando.

Sin duda el caso más conflictivo que tenemos en nuestro país es el de la tortilla de patatas. Todo el mundo opina, todo el mundo dice la suya y siempre hay desacuerdos y hasta peleas. Parece extremo, pero las he llegado a ver de muy gordas. Tan conflictivo es el tema que hasta el CIS ha querido hincarle el diente a tan jugoso aperitivo. Pero sin darse cuenta, en lugar de zanjar la cuestión, como pretendían, han agrandado más el  problema. Y es que la tortilla de patatas se puede hacer de mil maneras y todos tenemos nuestras preferencias, pero lo que debería quedar claro de una vez por todas es que la tortilla de patatas solo lleva huevo, patatas y aceite de oliva (a poder ser virgen extra) y que si lleva más cosas… Pues eso, que es otra cosa. Por eso debemos diferenciar entre las tortillas de patatas, las de patatas y cebolla, y las de cebolla. Todas riquísimas, por cierto. Tampoco podemos considerar correctas aquellas tortillas de tiempo de la hambruna en que, además del huevo y las patatas, se añadía cualquier sémola a mano para dar más volumen a la tortilla sin incrementar el coste. Y, por supuesto, el uso de especias, ajo o cebolla, aunque se retiren tras freír las patatas, también desvirtúan la esencia de la tortilla de patatas a secas, aunque siempre habrá quien lo prefiera.

Aún así, con todas estas limitaciones, las posibilidades a la hora de hacer la tortilla son enormes. Vayamos a las más evidentes…

La variedad de patata a usar es algo muy importante, y si bien la mayoría de cocineros recomienda una patata nueva de calidad, yo soy partidario de patatas viejas y rojas, con capacidad de granularse al freírse a fuego lento en una sartén honda y con mucho aceite, pero también colmada de patatas. El tipo de corte también es importante, pero la mayoría los hacen muy gruesos y similares al de unas patatas fritas caseras, pero es más interesante un corte irregular en escamas, no muy gruesas. Y es que algunos fríen demasiado las patatas otros demasiado poco, pero el ideal es que la patata, al final, sin llegar a dorarse las puntas, quede igual de hecha por fuera como por dentro.

Antes de seguir con las patatas, cuántos huevos deben calcularse. Seguro que en los libros de recetas dan relaciones entre huevos y patatas, pero lo cierto es que todos los cocineros adecuan las medidas al tamaño de sus cacharros y, difícilmente, coinciden esas medidas entre unos y otros. De hecho, esa relación es otra de las cosas en las que nadie se pone de acuerdo.

¿Ustedes qué prefieren, más huevos que patatas o más patatas que huevos?

Mi recomendación es que si quieren hacer una tortilla rápida, predomine el huevo en cantidad sobre las patatas. Personalmente esto lo veo bien en tortillas individuales, de esas que nos hacemos un día que nos hemos quedado solos. Pero si queremos una tortilla gourmet, la relación entre huevos y patatas será la opuesta: muchas más patatas que huevo.

Esta relación tan corta de huevo nos obligará a escurrir bien las patatas al sacarlas de la sartén y ponerlas en un bol con los huevos batidos, para evitar que el aceite, que está más caliente que las patatas, cuaje parte del huevo antes de tiempo y nos permita bañar todos los cortes de patata y “sumergirlos” en ese huevo.

Ahora viene el truco especial para una tortilla gourmet. Se trata de echar una cucharada del aceite de freír las patatas, lleno del almidón de estas, en la sartén de la tortilla y empezar a hacer esta a fuego, no lento, lentísimo. Está claro que tardaremos un buen rato en darle la primera vuelta, pero es conveniente que esté muy bien tapada y busquemos la forma de que toda la tortilla reciba calor suficiente mientras la de la base de la sartén recibe el mínimo posible. Desgraciadamente habrá que levantar de tanto en tanto la tapa para ver si ya es posible voltearla sin peligro.

Si damos las vueltas muy a menudo y a cada una de ellas ponemos un poquito de aceite del usado para freír las patatas, lograremos la máxima esponjosidad posible.

Para los que aún siguen teniendo prisa y les gusta lo que yo llamo “sopa de tortilla”, pueden parar tras la primera vuelta y servirla. Hay que tener en cuenta, no obstante, que este tipo de tortilla debe comerse en caliente y, en ningún caso, comerla después de muchas horas, ya que en el huevo que ha quedado crudo pueden proliferar bacterias como la de la salmonella. Es algo que ya hemos visto en alguna famosa tortillería de Madrid donde les fascinan este tipo de tortillas.

Mi favorita, sin embargo, lleva varias vueltas hasta cuajar todo el huevo, pero sin permitir que ninguna de las dos caras se ponga demasiado oscura. Personalmente la encuentro una delicatesen, pero es que, además, ese tipo de tortilla puede mejorar tras 24h en el frigorífico bien tapada. Por lo visto la patata de la tortilla, en ese tiempo, sufre una degradación que modifica su sabor haciéndola más dulce. Una recomendación para mejorar aún más esa tortilla, es meterla dentro del pan, lo que absorberá gran parte de su aceite. Al día siguiente debe dejarse como una hora fuera del frigorífico y comerla sin calentarla.

Desgraciadamente, para hacer una tortilla gourmet, el tiempo debe sobrarte ya que puede llevar más de dos horas de cocinado. En cambio, una tortilla rapidita, como la que puede aconsejarte el señor Arguiñano, apenas te llevará 35 minutos. Ambas son tortillas de patatas, pero, por favor, que a nadie se le ocurra hacer comparaciones.

Otro de los puntos negativos de la tortilla de patatas, en que un pequeño fallo en una de las partes de su elaboración nos puede llevar a obtener un producto muy deficiente en sabor. Por eso, si no somos hábiles con la tortilla de patatas pura, mejor que nos pasemos a la tortilla de patatas y cebolla que es muy difícil de desgraciar. Nunca alcanzará el nivel gourmet de una tortilla de patatas maestra, pero nunca nos decepcionará del todo.

Y para aquellos que no soportan la cebolla (ojo que no me refiero a problemas médicos), el truco está en poner menos cantidad y rallarla para que no se encuentren los trocitos. Eso suele ser suficiente para que se la coman sin protestar.

La tortilla de cebolla sola también está muy buena y es muy rápida de elaborar. Así que los gustos no deberían ser ningún problema, pero les aseguro que lo seguirán siendo durante mucho tiempo… Por lo menos mientras haya huevos, patatas y cebollas.

lunes, 19 de junio de 2023

Los conceptos de bien y mal

 

Antes de empezar leamos este texto encontrado en Internet:

 

El bien y el mal son conceptos o nociones relativos al sentido, al valor o a las consecuencias de la actuación humana, y también son entendidos como lo que afirma —el bien— o lo que niega —el mal—ciertas exigencias o valoraciones. Así entendidos ambos, el bien es lo que se ajusta a lo exigido o satisface valoraciones como la verdad, la justicia, el orden, la armonía, el equilibrio, la paz o la libertad, o todo lo que favorece el bienestar, ya sea en el ámbito individual o comunitario. El mal, por su parte, es todo lo contrario a lo anterior. Fernando Savater —filósofo especializado en ética— afirma que el bien es todo lo que está de acuerdo con lo que somos y lo que conviene al ser humano, y el mal es lo contrario: lo que significa la negación de lo que somos y lo que no nos conviene como seres humanos.

(Introducción a un artículo en la web de Jorge L. Benítez R)

 

 

La generalización del señor Benítez me parece acertada porque recoge la ambigüedad suficiente como para abarcar la mayoría de situaciones dónde se clasifican el bien y el mal, pero la especificación de Savater contiene un error de bulto indigno de un filósofo que se precie como tal ¿Cómo puede decir que el bien es lo que conviene al ser humano y el mal la negación de lo que somos? ¿Entonces porque los conceptos de bien y mal difieren en cada civilización e, incluso, de una persona a otra? ¿Es que unos son personas y otros no? Y es que las visiones “ombliguistas”, como todas aquellas que nos conducen a un ideario donde el bien, el mal, la verdad, la razón, etcétera, pueden ser términos absolutos, ni siquiera son capaces de explicar la realidad de estos conceptos.

Así que podemos tener claro que la definición de bien y mal no es absoluta  y debe dejarse abierta, pero para que estos conceptos nos sean de utilidad deben obtener una definición mucho más concreta para cada momento y lugar. Los términos de bien y mal, pues, se utilizarán para establecer un marco de normas y reglas de convivencia puntuales. Esto lo entendí hablando del tema con mi hija cuando llegamos a la conclusión de que la diferenciación entre el bien y el mal es un mero constructo social y que, si bien hacer esa diferenciación es algo necesario, no solo para relacionarnos dentro de esa sociedad, sino también para nuestra supervivencia; pero su definición siempre depende de unas reglas algo arbitrarias que se establecen según el momento y el lugar. Por lo que no es de extrañar que un gran número de individuos se rebelen contra cada una de las definiciones que se puedan establecer, ya sean solo reglas morales establecidas bajo un concepto ideológico o religioso, o leyes que, bajo los auspicios de una autoridad, puedan generar repercusiones legales en forma de castigos.

Para los creyentes, que han abandonado su voluntad de pensar críticamente en el tema, todo es mucho más fácil porque su credo les ha establecido unas reglas muy claras basadas en su definición de lo que está bien o mal. Desgraciadamente los creyentes juzgan a todos en función de esas reglas no universales. Un problema más para aquellos que continuamente se adaptan a las necesidades del momento y buscan las definiciones de bueno y malo más adecuadas para el bienestar de todos. De esa adaptación de las reglas para buscar al bienestar de todos es lo que yo llamo política. Desgraciadamente se ha extendido una idea muy diferente de lo que es la política por culpa de la cual sufren millones de personas. Pero es que ante tanta disparidad de criterios, tantas influencias ideológicas y religiosas y, sobretodo, ante tantos intereses económicos, la mayoría de ellos muy egoístas, es muy difícil y complejo ejercer la política, pero, a pesar de ello, es necesario.

domingo, 18 de junio de 2023

¿El algoritmo de Twitter busca bronca?

 

Generalmente esta red ha sido conocida como la red de “hátering”, queriendo decir que la gente se acercaba a ella para descargar toda su bilis. Pero, en realidad, es algo que siempre ha resultado muy adictivo.

Personalmente llevo muchos años en esa red social, en un principio con mi nombre personal, pero desde hace unos cuatro o cinco años, con mi pseudónimo más reconocido. Y es que en esta red no se puede tener opiniones propias sin recibir ataques personales de gente que siente un placer, más propio de una adicción, metiéndose groseramente donde no les llaman.

Al principio esta red me atrajo por el ingenio de algunos tuiteros, capaces de reflejar la realidad con humor, ironía e ingenio. Los primeros tiempos fueron muy tranquilos, solo algún pequeño malentendido, el choque con algún famosillo intentando defender lo indefendible y unos cuantos personajillos incapaces de aceptar que la realidad puede tener muchos puntos de vista; pero, sinceramente, nada que justificase la mala fama de esta red.

Fue hace unos 7 o 8 años que entraron, al menos en nuestro país, un montón de nuevas cuentas que, lejos de tener la intención de seguir con el status quo, llegaron para hacer campañas ideológicas i todo se torció. Poco a poco el ingenio se cambió por comentarios agrios y sin gracia, el humor por inquina y la ironía por la palabrota, el insulto y la amenaza.

Puede que algunos os digan que eso siempre fue así, pero no es verdad, porque lo cierto es que en los hilos más salvajes siempre había implicados decenas de estos nuevos llegados. Además esto tuvo muchas consecuencias: la desaparición de muchas cuentas comerciales, el abuso de tuiteros con varias cuentas y, sobre todo, el escándalo de los bots.

Desde entonces todo ha ido a peor…

Fútbol, religión y política, eran los temas que debían evitarse en las relaciones sociales personales y, precisamente, esos mismos temas se adueñaron de Twitter ¿Qué podía salir mal? Nada si no se cruzaban las tendencias. Y, a pesar de lo que estoy contando, durante años esos cruces siempre se produjeron porque los tuiteros así lo buscaron. Y así fue hasta la llegada de Elon Musk.

El problema llega ahora en que el algoritmo impuesto por el millonario nos hace ver tuits de personas a las que no seguimos y llevan un mensaje incendiario de una ideología totalmente opuesta. Lo lógico sería bloquear al creador de cada uno de esos mensajes (generalmente con muchos retuits y seguidores), ¿pero quién puede evitar darle la justa respuesta a uno de vez en cuando, lo que, sin duda lleva a un agrio diálogo adornado con los más floridos insultos en todos los idiomas?

¿Pero este tipo de interacciones no llevaría a que la mayoría de los mejores tuiteros abandonaran esta red? Pues sí y no. Porque lo que es seguro es que todos hemos buscado alternativas. La mayoría de empresas han encontrado un lugar mejor para que sus CM trabajen la imagen de marca, ese lugar es Instagram; pero las noticias y la divulgación política aún tienen en Twitter su mejor herramienta. Ni facebook, ni Madtodon y mucho menos Tik Tok o Telegram, Twitter sigue siendo el referente, pero hay que asumir los riegos.

En el momento en que alguien pueda lanzar al mercado una red con características optimas para substituir a Twitter, este defecto del “hátering” matará la red de Musk. Entonces qué gana Twitter con un algoritmo que estimula la bronca.

Google lleva dos años diciendo que prepara una competencia para Twitter, pero lo cierto es que en todo ese tiempo no hemos visto nada y, lo cierto es que, con esa esperanza, muchos de los tuiteros han aplazado su salida de esta red.

Por otro lado, este aumento de crispación ha logrado dos cosas excelentes para el ideario capitalista de Musk: por un lado un aumento de tráfico y, por otro el propio aumento de crispación que vuelve a la gente más temperamental y menos racional, que es lo que, a final de cuentas intentan hacer todos los medios de comunicación con el fin de orientar nuestras crispaciones hacia las ideologías que pretenden vendernos.

Por si esto no fuese suficiente, una sociedad crispada también es una compradora compulsiva.

¿Se entienden mejor los fines de este algoritmo?

Musk ha hecho que, en lugar de un socio o usuario de su red, nos hayamos convertido en consumidores de su producto, ratas de laboratorio y víctimas de sus políticas e ideología.

El algoritmo busca bronca porque la bronca da dinero.

domingo, 7 de mayo de 2023

Aquellos aterradores vídeos tan dulces

 

¿Os paseáis de tanto en tanto, sin rumbo fijo, por Tiktok o YouTube? Si la respuesta es afirmativa seguro que os habéis encontrado con algún vídeo alarmista sobre algo cotidiano. Personalmente he encontrado uno contra el aspartamo en YouTube y otro contra el ciclamato de sodio en Tiktok (aunque lo he visto a través de Facebook).

Estas dos sustancias son lo que se llaman endulzantes no calóricos, utilizados especialmente para endulzar productos dietéticos y light.

Ya os adelanto aquí que ninguna de estas sustancias es peor que la propia azúcar, el colesterol, el alcohol u otras sustancias que podemos tomar a diario.

Los problemas con estas dos sustancias viene de muy lejos y la duda sobre ellos la generaron en EE.UU. precisamente los fabricantes de sacarina que veían peligrar su negocio a cuenta de otros endulzantes con un sabor algo más aceptable.

Con el aspartamo se publicaron dos supuestos estudios en los años 80 donde se afirmaban que era una sustancia cancerígena. Tan fuerte era por aquel entonces el lobby de la sacarina, que sin aceptarse una revisión de los protocolos de aquellos supuestos estudios (véase la incidencia sobre la palabra supuestos) logro que el gobierno federal suspendiera la licencia para el uso del aspartamo en determinados productos. No fue prohibido, pero quedó pendiente de revisión y la mayoría de empresas de los sectores alimentarios prefirieron dejar de utilizarlo para evitar posibles demandas colectivas en un futuro. La suspensión duró más de una década porque el lobby de la sacarina logro retrasar cualquier nuevo estudio para confirmar o rectificar los anteriores. Estudios que nunca se publicaron en un medio fiable y con el detalle de sus procedimientos.

A finales de los años 80, ante la evidencia de que el aspartamo llevaba años consumiéndose en Europa y Asia sin una sola demanda. Los pocos fabricantes norteamericanos lograron que se les escuchara. Sin embargo, antes de este hecho, la industria del aspartamo y la de la sacarina llegaron a un pacto en que ahora eran una misma industria. Finalmente los nuevos estudios verificaron que el aspartamo, para ser nocivo, debía consumirse en unas cantidades elevadísimas.

Con el ciclamato de sodio, que seguramente encontrareis, no solo en muchas bebidas light, sino también en muchos dentífricos, pasó algo muy similar. Y no dudéis que detrás siguen estando los intereses económicos de una competencia muy importante, en este caso es el lobby de la sacarina y el aspartamo, ahora unidos.

El vídeo que ha logrado visualizar por Facebook menciona otro de esos estudios de los años 50 donde se suministró una cantidad ingente de esa sustancia a un determinado número de ratas de laboratorio (pobrecitos animalitos, qué culpa tendrían) y la mitad (solo) de ellos desarrollaron un cáncer. Se imaginan eso mismo con alcohol…

En la actualidad hay  estudios mucho más serios realizados por la OMS, especialmente con humanos, donde se confirma que la cantidad de 770g/día para personas de unos 70Kg de peso, no supone un peligro para la salud ¿Se imaginan esa cantidad de azúcar, bacón o alcohol?

Mi consejo, no abusar ni de estas, ni de ninguna otra sustancia. En grandes cantidades hasta el agua puede ser mortal (entre 12 y 20 litros por día para una persona entre 70 y 80 Kg, una cantidad muy poco definida). Así que tampoco se dejen tomar el pelo por los absurdos vídeos aterradores que algunos venden en Internet y, en especial, en redes sociales. Algunos de sus autores buscan relevancia gracias a los incautos y los conspiranoicos, otros simplemente están a sueldo de intereses privados, pero si quieres saber la verdad tendrás que buscar los consejos de gente seria, no conspiranoica y no vendida a algún lobby. Después de todo, si les crees corres el peligro de huir hacia un verdadero peligro para tu salud.

viernes, 14 de abril de 2023

Cultura General (1)


 

Cultura General (1)

Algunos de aquellos que ya me conocen ya saben de mi interés por aquellos libros que se utilizan como ampliación de conceptos sobre cultura general. Acostumbro a coleccionar y leer muchos de estos libros, más por curiosidad que por una verdadera intención de adquirir conocimientos. No en vano muchos de los temas se repiten en ellos hasta la saciedad, sin embargo, ninguno es igual. Por todo ello creo que ha llegado el momento de dar una utilidad a esta afición haciendo una pequeña guía sobre estos libros.

Para dar comienzo a esta guía empezaremos con la reseña de uno que, aunque pueda parecer intrascendente, tiene algunos puntos de interés.

 

OTROS 365 DÍAS PARA SER MÁS CULTO

Año: 2008

Nº de páginas: 742

Autores: David S. Kidder, Noah D. Oppenheim

Publicado en España por Planeta a través de Ediciones Martínez Roca.

El texto se ha distribuido en 365 artículos (uno por cada día de un año). Son artículos muy simples donde se informa superficialmente sobre un tema o una biografía, con mucha corrección a pesar ser un verdadero resumen. Hay que aclarar que el libro está muy orientado a persona que viven en Estados Unidos. Además, tal como se adivina por el título, es la continuación de otro libro similar, que seguramente podría contener temas más genéricos, pero que, por desgracia, no he podido tener en mis manos.

Personalmente, a este libro, como libro de cultura general, le otorgo un “6”.


sábado, 7 de enero de 2023

Un libro prescindible

 

Hay libros que solo con su presentación ya te están diciendo lo poco preparado en el tema que estaba su autor para escribirlo y publicarlo. Este es el caso de "Eso no estaba en mi libro de historia de Cataluña".

En las líneas de presentación del libro afirma que el "pa amb tomaquet" es una invención de los trabajadores murcianos que llegaron a Barcelona para emplearse en las obras del Gran Metro. Por desgracia esa es una falacia que personalmente había escuchado anteriormente pero atribuida a los almerienses. En aquella ocasión fue desmentida porque el excedente de este fruto que hoy permite hacer su "tomatada o tomacada" no existía a comienzos del siglo XX. Ya que solo desde la creación del mar de plásticos los tomates han sido producidos en abundancia en esta región.

Con el caso de los trabajadores murcianos pasa algo parecido, pues si bien la huerta murciana, mucho más pequeña que la actual, si producía bastantes tomates, el autor de este libro afirma que fueron los obreros del gran metro y, por tanto, dadas las limitaciones de transporte de la época, con tomates de los huertos barceloneses. Claro que, para guardarse en salud, Javier Barraycoa dice, de forma muy concluyente, eso sí, que "pusieron de moda". Todo ello sin un documento que lo demuestre.

Personalmente, como nieto de murcianos que llegaron a Barcelona en aquellas fechas, tengo conocimiento de que el "pa amb tomaquet" ya existía en Catalunya antes de su llegada.

Mi abuelo, que decidió no trabajar en las obras del Metro por motivos éticos, y que conocía muy bien el uso de los tomates en su tierra, descubrió el "pa amb tomaquet" trabajando en una masía de la provincia de Girona. Es decir, que no solo no fue un invento de los trabajadores murcianos, sino que, además, era algo que ya estaba muy extendido y de uso común por toda Catalunya antes de su llegada.

El libro también intenta desvirtuar la gastronomía catalana tratando la escudella como un cocido más, pero en ningún momento habla lo importante que fue esta cocina para la invención y difusión de platos tan conocidos como la zarzuela, la tortilla de patatas o la mismísima pizza.

Creo que con estos dos ejemplos ya queda clarísimo lo poco fiables que son los argumentos de este libro, la malísima preparación del autor y la funesta publicación de este libro... Y solo he tocado la gastronomía.

jueves, 29 de septiembre de 2022

Una moció de confiança qualsevol

 

Entendre la política no es una cosa gaire fàcil perquè, encara que el sentit comú pugui ser molt important, hi ha dues coses que no ens deixen veure les qüestions com cal. En primer lloc es impossible no prendre partit i per això molt pocs poden tenir una visió de conjunt no afectada per la seva ideologia. I en segon lloc hi ha massa polítics, especialment els més populistes, que estan contínuament amagant les seves veritables intencions sota cortines fum de tot tipus. Per això quan apareixen episodis com l'actual que es tan aclaridor del que passa reialment sota corda, cal emmarcar-lo per a que ningú ho passi de llarg.

Recordem els fets que conformin el cas.

Tenim al senyor Batet, portaveu de Junts, al faristol del Parlament fent el seu discurs quan per acabar llença un estúpid desafiament demanant al MHP Aragonès que es sotmeti a una moció de confiança. Aquesta es una qüestió molt espinosa donat que Junts es el soci de govern d' ERC. Tothom veuria raonable que la CUP fes aquesta proposta, de fet es el seu deure donat que no va voler participar de la guia del país i va preferir mantenir-se al marge de tot, però quan un partit te d'altres formes molt més eficaces i que fan molt menys mal a les institucions, d'obtenir el mateix efecte i encara més, resulta totalment absurd. Llevat que la voluntat del senyor Batet i els membres de Junts que estaven al corrent, sigui la de fer un mal personal a les persones que conformen el Govern, fins i tot els del seu propi partit.

Una altre cosa que es fa molt evident amb tot això es que a Junts hi ha oberta una guerra interna entre, almenys, dos sectors, i que ja no respecten res. Òbviament un d'aquests sectors ha decidit portar el país a noves eleccions i sense importar-li l'armament que li està donat a un tercer en discòrdia que, en aquest cas, seria el PSC.

Què pot fer el President al davant del les disputes internes dels seus socis?

En realitat pot fer molt poc . Junts es òbviament un partit en plena descomposició i que no s'atreveix a dividir-se en dos o més parts donat que ja ve d'altres divisions massa pròximes en el temps i que ja l'ha fet perdre molta credibilitat. Tot i això te fer alguna cosa per a que tothom s'adoni de que encara controla la part que li correspon.

Imagino que la reunió amb tots els consellers i en Jordi Turull va ser molt complicada, especialment si aquests van voler mostrar una certa unitat. No sé si ens podem refiar massa de allò que ha transcendit perquè estic segur que el més significatiu no ens ho explicarà ningú. De tota manera la postura del President ha sigut la de creure, de portes en fora, que el seu Vicepresident era coneixedor de la sorprenent petició del senyor Batet en seu parlamentària. Com aquest mai va informar al President es obvi que aquest últim ja no podia confiar en ell i el cessament quedava cantat. Ara queda al terrat de Junts el futur del Govern, amb la complicació de veure quin dels sectors surt guanyador. Personalment penso que el millor seria que una de les figures de envergadura del sector "turullista" agafés el ratlleu a la vicepresidència, però se me'n fa que aquest desafiament ha estat orquestrat pel sector "laurista" amb la doble intenció de desacreditar tots els consellers, tant de ERC com del seu propi partit, però també com una forma d'intentar posar en evidencia als membres del seu propi partit que prefereixen la estabilitat del país abans que seguir estimulant uns mites que, permeti'm que ho digui, han quedat superats i als que aquest sector no ha sabut trobar-hi substituts efectius.

Som a un moment que necessitem tenir alguna cosa tangible abans no tornem a reconstruir el Procés, però sempre hi haurà alguns que voldran posar maons per sobre de les runes i fer castells que s'ensorrin una i altre vegada sense remei. Això, òbviament, es opinable, però que el que va fer el senyor Batet l'altre dia es miserable, totalment tàctic, que va contra tot d'independentisme i que dona molt d'armament al PSC, es totalment inqüestionable. Sense dubtes, aquí poden haver hagut molts errors, però el més gran de tots l'ha comés el sector "laurista" de Junts perquè l'únic que es pot beneficiar es el senyor Illa del PSC, que ha vist això com un regal que no havia previst ni als seus somnis més humits.